Primera derrota en casa del Real Madrid en EuroLiga (88-93)

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El CSKA de Moscú se llevó el triunfo en un encuentro que cumplió las expectativas en el aspecto ofensivo

Un Real Madrid-CSKA nunca decepciona, y el de esta noche tampoco lo hizo. Sí para los intereses blancos pero el partido prometía puntos y los tuvo. Los blancos se rehicieron de un mal comienzo para remontar 14 puntos y terminar la primera mitad por delante. Pero los rusos golpearon duro a la vuelta del descanso y, aunque el equipo lo intentó, no pudo superar el acierto moscovita, principalmente en el triple (57,7%). Incansable Campazzo (23 puntos) y omnipresente Rudy (18) pero insuficientes para anular los 57 puntos de Higgins-De Colo-Clyburn.

Comienzo frío y sin intensidad del Real Madrid, como reconoció Campazzo. Y eso condenó a los blancos a recibir un parcial de 3-17 con un CSKA tremendamente acertado en ataque (siete Clyburn y seis De Colo), y en particular en el triple (4 de 5). Pero llegó el tiempo muerto de Laso y el conjunto madridista despertó. Y de qué manera: 14-3 para acercarse en el marcador. Cinco de Randolph y nueve del base argentino (9 puntos), vital en todas las facetas del juego y culpable de que el Real Madrid se sobrepusiese al golpe inicial. La guinda la puso el Facu con un inverosímil triple desde campo propio que rebotó en el tablero, cuatro veces en el aro y entró cuando sonaba la bocina (20-24).

Reacción blanca
El golpe a los visitantes fue contundente. Los blancos siguieron aprovechando eso porque le endosaron otro 12-0 de parcial en el comienzo del segundo cuarto. Tremenda aportación en la pintura de la pareja Ayón-Reyes mientras al CSKA no le entraba nada en ataque. Hasta que le empezó a entrar y recuperó el acierto desde el 6,75 (4 triples), que le permitió pasar del 32-24 al 37-38 que les ponía en cabeza. Pero fue el Madrid el que metió la última canasta tras un robo de Campazzo a Hackett y un palmeo de Rudy (tremendo cuarto) a un triple errado de Thompkins (41-38).

El tercer acto tuvo como actores principales por los locales a Deck (8 puntos) y Taylor (4), que mantenían a los blancos en ataque en un inicio marcado por el intercambio de canastas. Pero no lo acusaron los rusos, que volvían a castigar desde el triple sin piedad: dos de De Colo sobre la bocina tras buenas defensas madridistas y dos de Higgins (que se fue a los diez puntos). Eso y la aportación de Clyburn y Hunter lanzaron al CSKA a un +10 (57-67) que Rudy dejó en 8 (59-67).

CSKA, a favor de corriente
Tocaba remontar otra vez y Carroll fue el que primero lo entendió (5 puntos seguidos), rápidamente contestados por los rusos, cómo no desde el triple. Higgins no encontraba oposición de cara al aro (24) mientras el partido se comenzaba a trabar con faltas constantes. Seis consecutivos de Reyes para bajar los diez de desventaja a falta de 4:20 (75-84). Un triple de Rudy y dos tiros libres de Ayón hicieron soñar con la remontada pero el CSKA consumió bien sus posesiones. Un 3+1 de Campazzo, un triple de Higgins y otro 3+1 del argentino dejaron el 88-93 definitivo.

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