Victoria del F.C. Barcelona por 84 a 74 en el primer partido de la serie de cuartos ante la Penya. El conjunto verdinegro puso en apuros a los azulgranas, pero no le bastó para llevarse este primer asalto. Los de Saras lamen las heridas provocadas por la final perdida ante Efes y logran un importante triunfo. Por su parte, los de Carles Duran que han ofrecido una gran imagen, intentarán empatar la eliminatoria el próximo jueves en el Olímpic de Badalona
El Barça salió enrabietado, con un ritmo trepidante. Los culés desatados en este inicio de partido, anotaron en los tres primeros minutos de partido, 12 puntos. La Penya era incapaz de contrarrestar el juego azulgrana y sólo anotaba por parte de los verdinegros, Ante Tomic (6 puntos). La sorpresa de Saras había sido incluir de salida a Adam Hanga, en sustitución del lesionado Calathes. Hanga, que tan sólo disputo 7 segundos en la final de la Euroliga contra Efes, volvió a demostrar su calidad en la cancha. A toro pasado siempre es fácil hablar del que no jugó, pero con su presencia en defensa para intentar parar a Micic, quizás el resultado en la final habría sido diferente. Se llegaba al ecuador del primer cuarto con un 13 a 9 en el marcador y aunque la Penya no se sentía cómoda en la cancha, no le perdía la cara al partido.
Sin embargo, los de Saras seguían con un ritmo frenético y poco a poco iba ampliando la ventaja. Un dos más uno de Pau, fue contrarrestado por un triple de Brodziansky para colocar el 26 a 18, con el que se llegaría al final del primer cuarto. Bolmaro volvió a ser el jugador más en forma culé (máximo anotador en este primer acto con 8 puntos). Increíble el final de temporada del argentino.
El inicio de segundo cuarto fue toda una declaración de intenciones por parte verdinegra. López-Aróstegui anotó un triple para recortar distancias y Neno comenzó a mostrar destellos de su calidad. Con esto, la Penya recortaba distancias y con un tres más uno de Brodziansky, la dejaba en tan sólo dos puntos para los locales (30-28 minuto 13).
Los de Carles Duran, habían sido pacientes y no se habían puesto nerviosos ante la puesta en escena culé en el inicio de partido. El ímpetu azulgrana se estaba diluyendo como un azucarillo y fruto de ello el Joventut se puso por delante por primera vez en el partido (31-32 minuto 15). Saras buscaba con cambios y rotaciones cortas tener a los suyos activos, pero el colapso en ataque era evidente. El parcial (9 a 20) a falta de un minuto para acabar el segundo cuarto no deja lugar a dudas.
Pero si algo tiene el equipo de Saras es que lo sigue intentando, aunque vengan mal dadas y gracias a un triple de Kuric y una bandeja de Higgins a pocos segundos del final, colocaba el 40 a 38 en el marcador, con todo por decidir. Nos esperaban 20 minutos apasionantes.
El regreso de los vestuarios volvió a mostrar a un Barça más intenso. Como ocurriera al inicio del partido, su puesta en escena fue mejor que la de la Penya. La primera canasta de este tercer cuarto fue obra de Mirotic. Hasta entonces, había tenido una actuación bastante gris en el partido. Una mejor versión de Nikola provocó que los azulgranas ampliaran diferencias (47-40 minuto 23).
Por parte verdinegra Ante Tomic se echaba el equipo a sus espaldas y daba un recital sobre como atacar el aro contrario. El croata, ante su exequipo demostraba que su juego de pies sigue siendo uno de los mejores de Europa. En este tramo del partido era el máximo anotador de éste con 14 puntos.
El problema para la Penya era que Tomic estaba muy sólo en este tercer cuarto. Sus compañeros no aparecían y el Barça se marchó con una ventaja de diez puntos (56-46 minuto 27). Diferencia con la que se llegaría al final de este tercer periodo (60-50).
Comenzó el último acto con un Barça dispuesto a cerrar el partido lo antes posible y gracias a un triple de Smits, logró la máxima ventaja (66-52 minuto 32) y Duran se vio obligado a llamar al orden a los suyos. Pero no logró el objetivo que quería. Los verdinegros se desquiciaron por las decisiones arbitrales y recibieron dos técnicas que no hicieron más que distanciar a los culés.
En los minutos finales de partido pudimos ver a una Penya combativa, que lo peleó hasta el final, con unos sensacionales Tomic y Dimitrijevic. Pero el juego más coral de los azulgranas no permitió que los verdinegros se acercaran en el marcador y acabaron llevándose el primer partido de la serie por 84 a 74.
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Redactor · Opinión · NBA · Liga Femenina
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