Lapprovittola recupera la sonrisa perdida

Ausente, cabizbajo, incomprendido, triste, como si fuera el mismo Superman y tuviera colgado encima un collar de Kriptonita. Así pareció encontrarse Nicolás Lapprovittola las dos últimas campañas disputadas con la camiseta del Real Madrid, donde el argentino no dio el nivel que se esperaba de él. Aunque el principal problema que hizo que el base no desplegara todo su potencial, fue la falta de confianza, tanto de él mismo en su juego, cómo de Pablo Laso que no supo sacar la mejor versión del jugador. Sus momentos de desconexión fueron una tónica en su periplo en la casa blanca

Su salida del conjunto blanco y su posterior fichaje por el Barça fueron muy llamativos el pasado verano. Primero porque fue una contratación inesperada y segundo porque el argentino sobre el papel es lo más alejado al prototipo de jugador que le gusta a Jasikevicius, en el que prima ser muy sacrificado en defensa.
La pretemporada pareció confirmar las sospechas y al base se le vio bastante perdido (en su debe hay que decir que necesitaba adaptarse a su nuevo club, a los nuevos sistemas y que el resto del equipo tampoco mostró una buena versión), sin embargo, el comienzo de temporada oficial mostró el resurgir del argentino.
Partido a partido Lapprovittola, con sus buenas actuaciones se ha ganado la confianza de Saras y de los aficionados del Palau, que lo han acogido perfectamente, siendo ya uno de los suyos. Sus estadísticas si bien son buenas (7 puntos y 2,5 asistencias en Euroliga y 5,9 puntos y 1,4 asistencias en Liga ACB), no reflejan del todo el buen hacer del argentino en este principio de campaña.

Pero si hay en una faceta en que Nicolás ha sorprendido ha sido en su alto nivel ofrecido en defensa, donde se le ha visto muy implicado y ha sido capaz de bajar al barro cuando la ocasión lo ha merecido. Su entrenador hablaba sobre ello en rueda de prensa tras el partido del Zenit de Euroliga: “Lapprovittola tiene claro que si defiende va a tener minutos aquí” y el jugador lo ha entendido a la perfección.

En ataque también se favorece con los sistemas que Saras prepara para él. El técnico le libera de tanto manejo de balón, colocando a Calathes o Jokubaitis de base y al argentino en la posición de dos, siendo éste, ejecutor de muchos lanzamientos a canasta. Está claro que el de Morón posee fundamentos y una calidad técnica fuera de toda duda y el haber sido MVP de la Liga Endesa en 2.019 no había sido casualidad.

Sea como fuere, al bueno de Lapprovittola se le ha visto muy integrado junto a sus compañeros, recuperando esa sonrisa que parecía haber olvidado.

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