El Real Madrid dio la vuelta a un durísimo partido ante el Maccabi que se decidió con una canasta de Yabusele a tres segundos del final
El Real Madrid sumó ante el Maccabi su décima victoria seguida. Una racha que comenzó el pasado 31 de octubre en Vitoria y que le lleva a estar más de un mes invicto. Hoy, se impuso al conjunto hebreo en un nuevo capítulo, el 63, del partido más repetido de la historia de la Euroliga, donde acumula ya seis triunfos consecutivos esta temporada. Los blancos tuvieron que remar a contracorriente para remontar un partido muy físico, en el que perdían de 9 a falta de 6 minutos. Una canasta de Yabusele a tres segundos certificó el triunfo tras un parcial de 16-7 en el tramo decisivo, que lideró Heurtel con 7 puntos clave. Laso sigue cosechando hitos al dirigir su encuentro 800 como madridista el mismo día en el que Abalde cumplió 100 como jugador blanco.
El ofrecimiento del trofeo de MVP de noviembre por parte de Tavares al WiZink Center, recibido de manos de una de las grandes leyendas madridistas como Clifford Luyk, dio paso a un inicio de partido marcado por la buena salida de los nuestros. Sólidos en defensa, con un gran trabajo de Taylor y Tavares, y anotando con fluidez (7 puntos de Yabusele y 5 de Hanga), el Madrid se puso con 10 de ventaja en el minuto 6 (18-8). Maccabi encontraría respuesta en su banquillo. Di Bartolomeo y Reynolds aportaron frescura a los suyos mientras que los locales bajaron el ritmo de juego, lo que les permitió dejar el primer cuarto en 20-18.
Partido sin dueño
Los visitantes siguieron creciendo y tras un triple de Wilbekin lograron dar la vuelta al marcador con el 24-25 en el arranque del segundo cuarto. Maccabi planteaba un partido muy físico con Williams en el tres y dos pívots. Laso introdujo de nuevo a Taylor, con Rudy en las alas, y a Tavares y Poirier por dentro para contrarrestarlo. El encuentro entró en un durísimo pulso por hacerse con la iniciativa. Sin el recurso del triple y un rival que apretaba atrás, el Madrid se encomendaba en ataque al MVP de noviembre. El segundo triple de los madridistas (uno por cuarto), obra de Rudy, cerró el primer tiempo 37-38.
La segunda parte comenzó con mayor velocidad en el juego pero reinando el desacierto en ambos equipos. El Maccabi encontró más soluciones en ataque, sobre todo en la parte final del tercer cuarto, donde logró un parcial de 10-1 a su favor con Evans y Blayzer como protagonistas. Los nuestros sufrían para anotar y los visitantes alcanzaron la máxima diferencia del partido de +9 al final del tercer cuarto (50-59). Mejoró el Madrid con cuatro pequeños en pista y Poirier. El francés se hizo fuerte en la pintura rival pero la réplica llegaba de nuevo con Wilbekin y Evans. La desventaja no disminuía y a falta de 6 minutos para el final seguían los 9 puntos en contra (56-63).
El Madrid de las grandes noches europeas
El desafío era mayúsculo. El Maccabi estaba llevando al límite a nuestro equipo. Pero le van los retos. No perdió la concentración y sacó el gen ganador de esta camiseta. Se vació en defensa con un espectacular Causeur, al mismo tiempo que Heurtel se puso el traje de héroe. Dos triples suyos, una gran defensa del alero, que recuperó la posesión para los madridistas, y otro canastón del base, que anotó 7 puntos providenciales, hicieron temblar a su rival con un parcial de 12 a 4 para situarse uno arriba a poco más de un minuto.
Un triple de Williams igualaba el encuentro a 70 con 13 segundos por jugar. La posesión era para el Madrid y no la iba a desaprovechar. Yabusele fue imparable hacia el aro y anotó la canasta de la victoria que culminaba una remontada espectacular y ponía en pie al WiZink Center, que hoy vivió otra noche mágica en Europa (72-70, min. 40). Victoria para abrir diciembre.
nota de prensa real madrid · foto: euroleague media
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