Henry Ellenson justifica contra Baskonia el gusto de Moncho Fernández por los cuatros y medio

Ellenson intenta anotar en la zona (acb Photo / A. Baúlde)

-Repasamos los jugadores interiores polivalentes en la historia ACB de Monbus Obradoiro

-Ellenson fue decisivo en el triunfo contra Bitci Baskonia

En la importante victoria de Monbus Obradoiro contra Baskonia el principal protagonista fue Laurynas Beliauskas. El resurgir del escolta lituano fue la clave individual más destacada, al conseguir 22 puntos saliendo desde el banquillo, incluidos 13 en el último cuarto. El tocayo de Birutis ejerció de auténtico microondas y consiguió sus topes personales en puntos, valoración (22) y triples (6) en tan solo 20:08 minutos. Fue su mejor partido en la Liga Endesa, justo cuando estaba en su peor momento de juego, ya que no alcanzaba los dobles dígitos en anotación desde la sexta jornada.

Beliauskas lideró a un banquillo, que fue clave este domingo con la también buena aportación de Edgar Vicedo (8 de valoración) y la intensidad de Fer Zurbriggen, que además estuvo acompañada de clarividencia en la dirección como muestran sus 5 asistencias y su +5 en el +/-.  Entre los protagonistas habituales hay que destacar que volvió a cumplirse la máxima de que cada vez que Braydon Hobbs reparte 6 o más asistencias el Obra gana, algo que únicamente no se cumplió contra Lenovo Tenerife, y el gran momento de forma de Birutis, que lleva cinco partidos consecutivos sin bajar de doce puntos y trece de valoración.

Pero el protagonista de este artículo será Henry Ellenson, tanto por su decisiva actuación contra los de Neven Spahija, como por las decisiones tácticas de Moncho Fernández que tuvieron al cuatro/cinco o cuatro y medio como protagonista. El Alquimista de Pontepedriña siempre quiere tener un jugador con esas características en su plantilla, como veremos al hacer un repaso histórico.

¿Pero qué haces, Moncho?

Más de un aficionado en el Fontes do Sar debió hacerse esa pregunta cuando vio como el entrenador de Monbus Obradoiro sentaba a Laurynas Birutis a falta de 5:47 dando entrada a Henry Ellenson en el puesto de cinco. Baldwin acababa de empatar a 63, igualando el marcador por primera vez en la segunda parte. Birutis es el mejor jugador del Obra esta temporada y estaba siendo una pesadilla para los interiores baskonistas, a los que sacó cinco faltas, incluidas tres a Matt Costello en los primeros veinte minutos que provocaron que el que estaba siendo el líder de Bakonia no disputara ni un minuto en el tercer cuarto. Por su parte, Ellenson está teniendo una temporada irregular y aunque venía de un buen inicio de tercer cuarto, sus anteriores acciones habían sido tres triples fallados, por lo que puede decirse que los temores de la afición obradoirista estaban justificados.

La apuesta de Moncho Fernández, al que por algo le pusieron el mote del Alquimista, salió redonda. Un parcial de 8 a 0 desde la entrada del ex NBA cimentó gran parte de la victoria. En esos casi seis minutos, Ellenson anotó 8 puntos, con 4 de 4 en tiros de dos, y atrapó 2 rebotes para 9 de valoración. El estadounidense cerró el partido con cuatro de los últimos cinco puntos de su equipo, haciendo imposibles los esfuerzos de un Baskonia que lo intentó hasta el final.

Ellenson celebra con sus compañeros (acb Photo / A. Baúlde)
Ellenson celebra con sus compañeros (acb Photo / A. Baúlde)

Monbus Obradoiro y Henry Ellenson necesitaban este partido

La temporada de Ellenson no está alcanzando las altas expectativas que generó su fichaje. Todo el mundo apostaba porque sería uno de los grandes debuts en la ACB este curso y se afirmaba que el Obra había conseguido un fichaje de lujo. Y no era exagerado, ya que la calidad del nacido en Wisconsin está fuera de toda duda y deja pinceladas de ello en cada partido, pero su rendimiento está muy lejos de lo esperado. Tras un prometedor inicio, con promedios en dobles dígitos en puntos y valoración en sus cinco primeros partidos, con alguno muy destacado como el del Real Madrid (20 puntos, 7 rebotes y 22 de valoración), su rendimiento se volvió muy irregular.

Sus problemas defensivos eran algo previsible, pero ha sorprendido algo más su dificultad a la hora de escoger las mejores opciones en ataque y, sobre todo, su falta de acierto en el tiro de tres, ya que es su principal característica y arma ofensiva. Su porcentaje es un horrible 22’4% intentando 4’7 triples por partido y llegaba a este encuentro en su peor racha, al no haber anotado ninguno de los 18 que tiró en los cuatro anteriores encuentros.

La primera parte del partido contra Baskonia no aparentaba ser el día en el que Ellenson se convirtiera en protagonista. Al final de los primeros veinte minutos su casillero mostraba tan solo tres puntos conseguidos desde la línea de tiros libres. En el tercer cuarto, por fin el Sar pudo volver a ver al estadounidense anotando un triple, que fue seguido de un nuevo acierto de tres y una canasta de dos. El subidón que le entró al recuperar el acierto lo hizo pedir insistentemente el balón, pero duró poco ya que luego falló tres intentos triples. Acabaría el partido con un nada destacado 2 de 7, pero está vez, sí estuvo centrado e intenso para anotar de otras maneras y culminar una fantástica segunda parte con el último cuarto ya mencionado. En Santiago se espera que este partido aumente su confianza y suponga un punto de inflexión que lo convierta en un jugador decisivo para la dura lucha por la permanencia.

El cuatro/cinco, figura clave para Moncho Fernández

“Es un jugador cuya polivalencia lo capacita para hacer las dos posiciones interiores. Esperamos que Henry pueda ser nuestro comodín que haga pareja con cualquiera de los otros jugadores grandes del equipo”. Esto era lo que decía José Luis Mateo en la nota oficial del fichaje de Ellenson. El interior norteamericano ha jugado minutos esta temporada al lado de Birutis, Okouo, Suárez, Vicedo y Filipovity, ejerciendo de cuatro y de cinco a lo largo del mismo partido, como sucedió contra Baskonia. Pero vamos a comprobar que esto es una constante en el Obra de Moncho Fernández y que esa definición de Mateo sobre nuevos fichajes interiores se repite año tras año con una palabra clave: polivalencia.
El alquimista de Pontepedriña tiene gusto por jugadores de determinadas características. Thomas Scrubb ejemplifica esta temporada el tipo de alero que gusta al técnico gallego, mientras que Kassius Robertson y Laurynas Beliauskas ejercen de escoltas francotiradores y Laurynas Birutis y Viny Okouo son los pívots puros de gran tamaño que suelen tener los compostelanos (Kravic, Pustovyi, Hlinason, Mejri, Triguero, Miller…).  Dentro de esos modelos comunes hay uno que es prácticamente innegociable para el “Alex Ferguson” de los banquillos ACB: un interior que puede jugar de cuatro y de cinco. M. G. Reigosa escribía en la Voz de Galicia ya en 2014: “desde la llegada de Moncho Fernández al Obradoiro, la versatilidad de los jugadores interiores es casi un dogma a la hora de confeccionar la plantilla”.
A continuación vamos a repasar a los jugadores que tuvieron minutos tanto de cuatro como de cinco en todos estos cursos en la Liga Endesa con Moncho Fernández de entrenador de Obradoiro. Iremos de más reciente a más antiguo y podréis comprobar que no ha habido una sola temporada en la que no hubiese un interior polivalente en plantilla.
Moncho Fernández dando instrucciones a un dúo interior formado por Llovet y Brodziansky (ACB Photo / X. Cortizo)
Moncho Fernández dando instrucciones a un dúo interior formado por Llovet y Brodziansky (ACB Photo / X. Cortizo)
-Jake Cohen (20/21)
“Nos va a aportar polivalencia en el juego interior, pues es capaz de moverse tanto de cara como de espaldas al aro.”
Hay unanimidad en que el fichaje del capitán de Maccabi no cumplió las expectativas. Su rendimiento fue mucho menor del esperado y solo mostró su calidad en partidos puntuales. Pero de lo que cabe duda es que ejemplificaba las características de interior capaz de hacer el cuatro y el cinco, jugando tanto al lado de Birutis o Enoch, como de Mike Daum o Álex Suárez.
Cohen defendiendo a Tomic, con Daum de cuatro (acb Photo / D. Grau)
Cohen defendiendo a Tomic, con Daum de cuatro (acb Photo / D. Grau)
-Vladimir Brodziansky (18/19/20)
“Es un jugador interior polivalente, capaz de jugar al poste bajo y también de amenazar con el lanzamiento.”
El actual jugador del Joventut si fue una de las demostraciones claras del dominio de Monbus Obradoiro del mercado NCAA. Jugó dos grandes temporadas con los gallegos antes de convertirse en uno de los jugadores importantes de los badaloneses en su vuelta a las zonas nobles de la ACB y a competiciones europeas. En su primera temporada jugó principalmente de cinco, aunque haciendo pareja con interiores que también podían ocupar la posición como Nacho Llovet o Maxime De Zeeuw, pero en la segunda su pareja más común era un cinco puro como Dejan Kravic.
Brodziansky y Kravic formaron una de las mejores parejas interiores (ACB Photo / X. Cortizo)
Brodziansky y Kravic formaron una de las mejores parejas interiores (ACB Photo / X. Cortizo)
-Maxime De Zeeuw (18/19/20)
“Su conocimiento del juego y polivalencia van a venir bien al equipo. Tiene tiro de tres puntos y también juego de poste. Pensamos que podrá jugar con todos los interiores que tenemos.”
El potente interior belga no rindió a su nivel en las dos temporadas que pasó en el Obra. Sus contínuos problemas físicos le impidieron cumplir las expectativas del que apuntaba a ser un buen fichaje. Aunque no tuvo regularidad en la cancha, jugó indistintamente de cuatro y de cinco.
Maxime De Zeeuw formando pareja con Llovet (ACB Photo/E. Cobos)
Maxime De Zeeuw formando pareja con Llovet (ACB Photo/E. Cobos)
-Nacho Llovet (16/17/18/19)
“Esperemos que su bravura, su lanzamiento exterior o su polivalencia le hagan crecer más en la liga.”
Los 202 centímetros de Llovet lo han convertido en cuatro pero su juego duro, intenso y rocoso es el de un cinco de toda la vida. El canterano de Joventut es uno de los jugadores más añorados por los obradoiristas por su entrega, defensa y compañerismo. En las tres temporadas que estuvo a las órdenes de Moncho Fernández ocupó indistintamente las dos posiciones interiores.
Llovet, defendiendo a un pívot como Seraphin (ACB Photo / V. Salgado)
Llovet, defendiendo a un pívot como Seraphin (ACB Photo / V. Salgado)
-Nemanja Radovic (17/18)
“Su polivalencia le permitirá formar pareja con los otros jugadores interiores que tenemos.”
Una de las mejores parejas que tuvo Llovet en la zona obradoirista era la que formaba con el montenegrino. El actual jugador de UCAM Murcia ha desarrollado mayoritariamente su carrera en la posición de cuatro, pero sus 2.08 y su gran juego en la zona le permiten tener minutos de cinco. Ese dúo intercambiaba posiciones contínuamente tanto en ataque como en defensa.
Radovic en Santiago (ACB Photo/Xaime Cortizo)
Radovic en Santiago (ACB Photo/Xaime Cortizo
-Shayne Whittington (16/17)
“Incorporamos a un jugador polivalente, pues a los registros en el poste que solía prodigar en su etapa universitaria, ha sumado un lanzamiento exterior interesante.”
El estadounidense, que pasó después por equipos como Andorra, Betis o Estudiantes, tuvo momentos realmente brillantes en Monbus Obradoiro, aunque su temporada fue irregular. Jugó minutos tanto al lado de Rosco Allen, como de Nacho Llovet y Artem Pustovyi.
-Alec Brown (15/16)
“Es un jugador diferente, un 2.15 con buena mano, coordinado y móvil.”
El espigado norteamericano es la antítesis de Nacho Llovet. Sus 2.16 apuntaban a un pívot nato, pero desde donde más le ha gustado atacar toda su carrera es desde la línea de tres. La temporada que pasó en el Obra jugó más de cinco, ya que Angelo Caloiaro ocupaba la mayor parte del tiempo de la posición de cuatro. Pero si compartió minutos puntualmente con Juanjo Triguero y Pustovyi.
Alec Brown haciendo pareja con Triguero (foto: EnCancha.com)
Alec Brown haciendo pareja con Triguero (foto: EnCancha.com)
-Maxi Kleber (14/15)
“Maxi es un jugador joven, con potencial y capacidad atlética.”
El interior alemán, que es actualmente un sólido jugador de rotación en los Dallas Mavericks de Luka Doncic, puede ser el que esté más metido con calzador en esta lista. Kleber es uno de los grandes jugadores que han pasado por las filas de Obradoiro pero, a pesar de su buena talla (2.07) y físico, jugaba fundamentalmente de cuatro, acompañando a Juanjo Triguero o Daniel Miller. Pero si que en momentos puntuales formaba pareja interior con Keaton Nankivil. Por ejemplo, en su mítico partido contra Fuenlabrada, compartió pista tres minutos con el cuatro de Wisconsin.
-Mike Muscala (13/14)
El que para muchos es el jugador de más talento que ha pasado por las filas de Monbus Obradoiro también entraría en esta definición. A pesar de que sus 2.11 y el recuerdo mayoritario que hay sobre Muscala es el de un cinco, cuando Nick Minnerath dejó de contar para Moncho Fernández, Mike compartió minutos en cancha con Oriol Junyent, otro de los interiores históricos de los compostelanos. Muscala tenía tiro exterior y talento para rendir también como cuatro aunque, en este caso, casi es más adecuado decir que Fernández jugaba minutos con dos cincos cuando juntaba a Junyent con el actual jugador NBA.
-Levon Kendall (10/11/12/13)
“Soy un cuatro y medio.”
El interior canadiense es el primer exponente de esa figura de interior con capacidad de hacer el cuatro y el cinco que tanto gusta a Moncho Fernández. Con 2.09 era un jugador fuerte que gustaba de tirar de media distancia y jugar en el cuatro, pero que podía ejercer de cinco con sus condiciones físicas. Fue fichado ya en LEB Oro y en su primer año ACB formó pareja interior con Stephane Lasme,  conformando un dúo muy polivalente que podía intercambiar posiciones contínuamente. Tanto podía compartir zona con jugadores como Robbie Hummel o Bernard Hopkins, como con Salah Mejri u Oriol Junyent.
-Stephane Lasme (11/12)
“¿Con esta altura (2.03)?” (ante la pregunta de si iba a ser el cinco del equipo)
Pues la respuesta fue que si, que con esa altura ejerció en muchas ocasiones de pívot. Lasme formaba pareja titular con un cuatro y medio como Kendall y también coincidía minutos con el mítico Bernard Hopkins. El que ha sido uno de los mejores defensores de la Euroliga, pasó por el Obra en la temporada del retorno a ACB con Moncho Fernández en el banquillo. El natural de Gabón era un jugador todo polivalencia, especialmente en defensa, ya que podía ser efectivo contra cualquier posición en el campo.
Lasme anota en la zona (ACBPHOTO)
Lasme anota en la zona (ACBPHOTO)
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