Karl Malone; The Mailman

Un repaso por la carrera de uno de los mejores jugadores de la historia de la liga sin anillo, que formó una dupla espectacular con John Stockton

El 24 de Julio de 1963 nacía en la ciudad de Summerfield (Louisiana) uno de los mejores talentos anotadores que pisaría las canchas de la NBA. Estamos hablando nada más y nada menos que el mismísimo Karl Anthony Malone, el “cartero” más famoso del mundo.

Al igual que muchos otros jugadores de la NBA, Malone provenía de un entorno difícil. Su madre Shirley tuvo que hacerse cargo de él y sus otros 8 hijos después de que su padre Shedrick les abandonará para irse a formar otra familia y finalmente suicidarse cuando Karl tenía 14 años.

Sus inicios en el baloncesto se remontan al instituto de su ciudad, equipo al que lideró consiguiendo tres campeonatos estatales de Louisiana consecutivos. Una vez terminada su etapa en el “high school”, fue
reclutado por la universidad de Louisana Tech, donde se convertiría en el referente de los “Bulldogs” promediando 18.7 puntos y 9.3 rebotes por encuentro. Como dato curioso, Malone no pudo disputar su primer año en la universidad debido a sus bajas notas.

Cuando entró en el draft de 1985, Malone estaba prácticamente seguro de que lo elegirían los Mavericks, que poseían la octava elección. Tan convencido estaba que incluso alquiló un apartamento en la ciudad de Dallas, pero finalmente fueron los Jazz quienes lo seleccionaron en la posición número 13. Algunas elecciones destacables de ese draft fueron el mítico pívot de los Knicks Patrick Ewing (nº 1), uno de los mejores tiradores de los 90’s como Chris Mullin (nº 7) y dos leyendas europeas: Fernando Martín (nº 38), primer español en la NBA, y el pívot lituano Arvydas Sabonis (nº 77).

En su primera temporada en la NBA, Malone promedió 14.9 puntos y 8.9 rebotes por partido, lo que le sirvió para ser parte del mejor quinteto de rookies de la temporada y ayudar a la franquicia de Salt Lake a conseguir un récord de 42-40, quintos en el oeste. En primera ronda se enfrentaron a los Mavericks, quienes les doblegaron en un cómodo 3-1. Ese mismo verano, traspasaron a una de las estrellas del equipo, Adrian Dantley, a cambio de dos jugadores para fortalecer la rotación como Kelly Tripucka y Kent Benson.

Ese movimiento catapultó la presencia ofensiva de Karl Malone, que a partir de la temporada 86-87 lideraría a los Jazz en anotación durante más de una década. Esa campaña terminaría de similar forma que la anterior, cuartos en el oeste con un récord de 44-38 y una derrota en primera ronda, esta vez contra los Warriors. Malone promedió 21.7 puntos y 10.4 rebotes por encuentro. Una nueva estrella había nacido en la liga.

Pero un jugador solo no gana campeonatos y Malone necesitaba un escudero, alguien que pudiera darle balones al poste, su zona letal. De esa tarea se iba a encargar nada menos que John Stockton, base del equipo que había sido drafteado un año antes que el propio Malone pero que no había conseguido hacerse un hueco en la alineación titular. Pero las cosas iban a cambiar en el verano de 1987, cuando el entrenador Frank Layden decidió que era el momento para darle más minutos al joven base. Stockton pasó de jugar apenas 20 minutos por partido a casi 35, lo que hizo que su número de asistencias ascendiera a 13.8, la mayoría de ellas a Malone, que junto a sus 14.7 puntos le convirtieron en la segunda pieza clave del equipo.

Utah fue un equipo paciente, cocinado a fuego lento. El conjunto, de la mano de la dupla Stockton-Malone, llegaba a playoff cada año, pero era incapaz de avanzar más allá de las semifinales de conferencia. Esa fue la crítica más constante en la carrera de Malone, la incapacidad de llevar a su equipo a un campeonato. De hecho, no fue hasta la temporada 91-92 en la que finalmente Utah llegaría a sus primeras finales de conferencia bajo las órdenes de Jerry Sloan, pero serían eliminados por unos Portland Trail Blazers liderados por Clyde Drexler (4-2).

Un par de años más tarde, en la 93-94, repetirían la hazaña de meterse en la final de conferencia, pero de nuevo obtendrían el mismo resultado, siendo eliminados esta vez por los Rockets de Olajuwon (4-1).

La producción ofensiva de Malone nunca bajó de los 25 puntos durante esos años, convirtiéndolo en uno de los mejores jugadores ofensivos de la historia. La pareja Stockton-Malone se considera una de las mejores duplas de la historia de la NBA, pero nunca llegaron a conseguir el deseado anillo de campeón. Por tercera vez, volvieron a quedarse en finales de conferencia en la temporada 95-96, perdiendo contra los SuperSonics de Gary Payton y Shawn Kemp (4-3).

El equipo, ya con una cierta experiencia a sus espaldas, estaba en su mejor momento baloncestístico colectivo e individual, y como muestra de ello se refleja en la siguiente temporada, la 96-97, en la cual obtuvieron el mejor récord de la conferencia con 64 victorias y 18 derrotas y el premio al mejor jugador de la temporada fue para Malone, que promedió 27.4 puntos y 10 rebotes por partido. Después de barrer a Clippers en primera ronda, vencer aplastantemente a los Lakers en semifinales de conferencia, les tocó medirse a un viejo conocido en las finales de conferencia: los Rockets, que contaban en sus filas con jugadores como el ya mencionado Olajuwon, Charles Barkley y Clyde Drexler. Pero esta vez el resultado sería distinto. En el sexto partido, con Utah ganando la serie por 4-2, Stockton anotaría un triple en los últimos segundos para deshacer el empate y llevar a los de Salt Lake a sus primeras finales de la NBA.

Allí les esperaba nada más y nada menos que los Chicago Bulls de Michael Jordan. Pese a poner en apuros a los defensores del título en más de un partido, Utah cayó por 4-2, siendo el quinto anillo de Jordan. En esta serie vimos el famoso “flu game”, partido en el que el escolta de los Bulls anotaría 38 puntos pese a tener una indisposición, según el documental de “The Last Dance”, causada por una intoxicación alimentaria.

Un año más tarde, estos equipos volverían a verse las caras en la final de la NBA. El resultado se repetiría de nuevo, 4-2 para Chicago, con el mítico “The Last Shot” de Jordan en el sexto partido para cerrar la serie y conseguir su sexto y último anillo.

Si bien es cierto que la temporada siguiente Malone volvería a conseguir el MVP (con asterisco debido al lock out de la NBA, que solo permitió que se disputaran 50 partidos de temporada regular), Utah ya no iba a ser aspirante al título. La edad empezaba a pasar factura y pese a que el ritmo ofensivo de Malone y Stockton seguía siendo excelente, el equipo ya no estaba en su mejor momento. Prueba de ello son las eliminaciones en semifinales de conferencia los dos siguientes años, ambas provocadas por los Trail Blazers.

La última temporada de Malone en los Jazz fue la 02-03, con 39 años. Pese a eso, jugó los 81 partidos de temporada, promediando 20.6 puntos y 7.8 rebotes en más de 36 minutos de juego. A esa edad es casi impensable imaginar a alguien promediando estos registros, incluso en la NBA actual. Eso dice mucho de la impecable ética de trabajo de Malone, que nunca llegó a perderse dos partidos consecutivos en toda su etapa con los Utah Jazz.

Finalmente, jugó su última temporada en los Lakers, acompañado de Kobe Bryant, Shaquille O’neal y Gary Payton, pero los problemas con las lesiones le impidieron jugar con continuidad y pese al esfuerzo para poder llegar a las finales sano, acabaron perdiéndolas contra los “Bad Boys” de Detroit.

Karl Malone nunca fue muy mediático en la liga. No se le recuerda por declaraciones polémicas y aunque es cierto que tuvo sus problemas fuera de pista, pero dentro de ella fue constantemente excelente. Sus cifras le avalan: 36928 puntos, solo por detrás de Kareem Abdul-Jabbar y LeBron James en la lista de máximos anotadores en la historia, 2 MVP, 3 finales de la NBA, 2 MVP del All Star, 11 elecciones al quinteto ideal de la NBA y 2 oros con la selección estadounidense (92 y 96). Un ejemplo de sacrificio y deportividad (si recuerdan las escenas finales del documental de Jordan, subió al bus a dar la enhorabuena a los campeones después de su último anillo ganado precisamente en Utah), Malone se ganó su entrada al salón de la fama en 2010.

Foto: Hall of Fame, NBC, espn, AP

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