El Barça comienza a ser sólido. Sí, esa palabra que ha repetido tanto Jasikevicius en rueda de prensa, se pudo ver reflejada en pista por los jugadores azulgranas. Seguro que el técnico lituano marchó contento del Palau en la noche de hoy, tras la actuación de los suyos. Los azulgranas se llevaron el derbi catalán tras superar a la Penya por 87 a 71. El conjunto dirigido por Saras cuajó un partido muy serio y no dio opción a los de Durán, que aunque cuajaron un buen primer tiempo, se vieron superados por la ofensiva azulgrana. Los malos porcentajes en el tiro penalizaron mucho a los de Badalona en su visita al Palau. Pese a la derrota, la Penya continúa en las posiciones de privilegio de la ACB
La puesta en escena verdinegra fue mejor que la azulgrana. La Penya con un juego más coral tomaba las primeras ventajas (2-6 minuto 3) del encuentro ante un Barça errático en el lanzamiento exterior (0 de 4 desde la línea de tres).
Poco a poco los de Saras iban subiendo la intensidad. En un abrir y cerrar de ojos y con un parcial de 8 a 0, el Barça le daba la vuelta al partido (10-6 minuto 5). Los triples comenzaban a entrar para los locales, mientras los de Badalona no eran capaces de parar a la ofensiva blaugrana (18-8 minuto 7). Carles Durán se veía obligado a pedir tiempo muerto y llamar al orden a los suyos, totalmente superados en estos instantes del encuentro.
El parón le sentó muy bien a los visitantes, que comenzaron a encontrar grietas en la defensa azulgrana. Un triple de Andrés Féliz dejaba el definitivo 18 a 13, resultado con el que se llegaría al final del primer cuarto.
La Penya había sabido parar el primer golpe y comenzaba a estar a gusto en pista. El Barça abusaba del lanzamiento exterior (3 de 16), por tan solo 6 tiros de dos y los verdinegros con un incisivo Féliz dejaban las tablas en el marcador (22-22 minuto 13).
El sistema empleado por Durán, con sus dos cincos en cancha (Tomic y Birgander) incomodaba al ataque local. La igualdad seguía siendo la tónica del partido, hasta que Sertac Sanli, con 6 puntos consecutivos, volvió a dar cierta renta a los azulgranas. Al descanso 39 a 30 para los de Saras.
La salida de vestuarios fue cocida a fuego lento. Muchas interrupciones impedían un ritmo alto de juego. Mirotic (10 puntos) y Féliz (13 puntos) eran los líderes de sus respectivos equipos (53-40 minuto 25).
Pasado el ecuador de este tercer período emergió Tomas Satoransky. El base checo, que en los últimos partidos está de dulce, anotó dos triples seguidos (17 puntos) y situó la máxima ventaja para los culés (63-46 minuto 28).
La Penya no lograba parar al ataque y veía cómo el partido se le iba escapando poco a poco. Quedaban diez minutos y la ventaja local parecía definitiva (67-51 minuto 30).
El arranque del último cuarto fue muy accidentado. Demasiados parones de los árbitros, que no dejaron contento a ninguno de los dos equipos. La diferencia local se mantenía (77-60 minuto 34).
La Penya, luchó e intentó hasta el final recortar la diferencia, pero no pudo hacer nada para evitar la derrota por 87 a 71.
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