Hay triunfos qué por cómo suceden y se logran, dejan un sabor más dulce que otros. Eso es lo que debe haber sentido el seguidor culé, tras la victoria del Barça por 74 a 70, ante un magnífico Valencia, que no puso las cosas nada fáciles. Los de Mumbrú, duros, rocosos, con un físico imponente, hicieron sudar de lo lindo a los azulgranas, que ya tienen siete victorias en esta Euroliga. Los de Grimau supieron sobreponerse a un mal día desde la línea de tres (5 de 30). Superlativo Vesely (17 puntos y 20 de valoración)
El aficionado que se acercó al Palau pudo ver un auténtico partido de Euroliga, donde ninguno de los dos conjuntos se guardó nada y la emoción estuvo presente hasta los últimos segundos.
El Barça salió decidido a olvidar la dura derrota del miércoles ante el Baskonia. En este arranque de partido, la conexión Lapro-Vesely era una delicia. El pívot checo, además de anotar (7 puntos), estaba dirigiendo a los suyos tanto en defensa, cómo en ataque. Un activo Toure, evitaba el despegue Blaugrana (13-9 minuto 5).
Pasado el ecuador del primer cuarto, los de Roger Grimau, con un juego más coral y una defensa asfixiante se iban en el marcador (25-16 minuto 10). Clave el dominio en el rebote local (diez a cuatro).
Valencia hizo acto de presencia en el segundo acto. De la mano de un brillante Damien Inglis (6 puntos), los visitantes recortaron diferencias (29-25 minuto 15). Los “taronjas” igualaron en un instante la lucha por el rebote (empate a 13).
El encuentro se oscureció volviéndose mucho más físico. En este plan de juego, se vio mucho más cómodo al equipo valenciano. Esto, unido al uno de quince (6%) desde la línea de tres del Barça, dejó el partido muy abierto de cara a la segunda parte (37-33 minuto 20).
La salida de vestuarios elevó aún más el nivel físico. El equipo que se llevara la victoria iba a tener que picar mucha piedra. Un inconmensurable Inglis empató el partido (45-45 minuto 25).
La incertidumbre hizo acto de presencia en el Palau. Ninguno de los dos conjuntos lograba imponer su estilo de juego y la igualdad seguía siendo manifiesta. Quedaba un cuarto y todo estaba por decidir (54-52 minuto 30).
Xabi López-Arostegui (8 puntos) situó por delante a Valencia Basket (58-60 minuto 34). Las alarmas saltaron en el Palau, que subió decibelios. Cuando peor lo pasaban los culés, volvió a aparecer un excelso Vesely (15 puntos), que unido a los triples de Abrines y Kalinic, le dieron la vuelta al marcador (68-63 minuto 38).
Hasta el final del encuentro, los de Mumbrú lo siguieron intentando y llegaron a ponerse a dos a falta de 10 segundos (72-70), pero no les fue suficiente. El Barça se llevó un encuentro muy disputado por 74 a 70, ante el delirio de su afición.
Redactor · Opinión · NBA · Liga Femenina
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