Juancho Hernángomez, nuestro quinto pasajero, es parte del récord histórico de ver a siete españoles en los playoffs 2019 de la NBA. Él está en Denver pero no ha jugado en el primer duelo de la temporada extra ante San Antonio. Vive un pulso interno para acompasar su juego de pura sangre a esta fiera era de tiradores full time
Juan Alberto Hernangómez Geuer [Madrid, 28/09/1995], 23 años, 2,06 m. Trayectoria: 2014-16 Movistar Estudiantes; 2016-19 Denver Nuggets
1. Inicio en el Estudiantes tras ser cadete blanco.
Juancho Henángomez llamó a las puertas de la ACB en la temporada 14/15, jugando en 28 partidos. Promediando 10 minutos por encuentro, fue descubriendo a sus 19 años alguno de los problemas que debía solventar. Por ejemplo, solo anotó 5 triples con un porcentaje de un 25% de eficacia. En los lanzamientos de dos, acabó con un mejorable 48 % y con un 74 % en los libres.
Fan del juego vertical, su otro fuerte ya era su capacidad de ir al rebote, logrando entonces casi dos por día. En cancha, siempre activo, ya solía jugar cada minuto como si fuera el último de una gran final, moviéndose mucho, buscando el aro, recordando que cuando fue cadete del Real Madrid una grave lesión casi entierra su sueño.
2. Puntos, rebotes y juventud igual a contrato NBA.
En su segundo curso estudiantil con continuidad, Juancho creció. Jugó en 34 jornadas, con una participación media de 24 min. para lograr 10 puntos y 6 rebotes (casi dos en ataque). Mejoró su mano desde larga distancia, yéndose a un prometedor 36,5 % de tino en triples, y llegando al 52 % en intentos de dos.
En alguno que otro de sus partidos reveló aroma NBA. Cuatro veces capturó 10 o más rebotes y en seis marcó 15 o más puntos. Lejanos sus problemas físicos adolescentes, subía como la espuma de una caña bien tirada.
Eso sí, en 34 partidos solo dió 19 asistencias, indicando poca alma de escolta. A favor, su virtuosismo reboteador, donde nervio y salto le capacitan para ayudar como cuatro, más en Europa (a Scariolo le ha dado buen resultado en ese rol puntualmente con España para remontar parciales en contra).
3. Junto a Ben Simmons en el draft.
Juancho fue elegido el nº 15 del draft de 2016, top liderado en el nº 1 por Ben Simmons. El coach de Denver, Michael Malone, confió ya en esa época en este español emergente, alero sobrado de descaro que al llegar a EEUU pidió un par de teléfonos de tatuadores. Tras hacer una buena liga de verano (rozando el doble doble), firmó con los Nuggets por cuatro temporadas y 9,6 millones de dólares, según informó Basketball Insiders.
En el primer año de su american dream, este pizpireto Hernangómez (Willy es más sobrio en todo) sorprendió a casi todos. Tras 62 encuentro, actuó entre 13 y 14 minutos por noche, logrando esta interesante tarjeta: 4,9 puntos y 3 rebotes (muchos de afán puro).
En cuanto al rango de tiro, respecto a la ACB, elevó la efectividad en los triples hasta ponerla en el 40,7 % frente a un 45,2 % al lanzar de dos, descubriendo que su potencia cerca del aro en las penetraciones no renta igual allí que en Europa.
Su segunda temporada estadounidense se vio lastrada por problemas de salud. Tomó parte solo en 28 jornadas, con minutos a la baja y datos en idéntica línea descendente… Tras el subidón de adrenalina que le catapultó al llegar a Norteamerica, le tocaba aterrizar, analizar, respirar y… salir de nuevo en busca de la mejora deportiva, dar un paso más.
4. Un tercer año con subidón y bajón…
Y así, en este tercer curso americano, Juancho ha salido a la cancha más que en los dos ejercicios anteriores, rindiendo mejor como parte de un equipo ganador gracias al efecto arrastre de esa estrella silente llamada Nikola Jokic. En 70 partidos de temporada regular, ha disputado más de 19 minutos de media y ha conseguido 5,8 puntos más 3,8 rebotes, con un 36,5% de éxito en los tiros de tres y un 44 % en los de dos.
Su protagonismo ha bajado en el último tercio del curso al volver varios compañeros lesionados que le restan minutos.
El adn de este jabato conlleva brega total y de cara a la temporada 2019-2020, su futuro late pendiente de lo que diga la mejoría de su tiro, en medio de una liga increiblemente ofensiva, hasta el punto, por ejemplo, de que un pívot como Brook Lopez, entrena de larga distancia casi tanto como él.
Juancho volará a España en breve para conducir la primera parte del Campus Hernangómez con el CB Las Rozas (Madrid) y tendrá que hacer de las repiticiones su desayuno principal. Pocos europeos pueden ganar peso en EEUU por talento físico y a sus 23 años deberá combinar intuición, entendimiento del juego y progreso en los porcentajes para romper sus dudas alli. Y si no lo consigue… no olvidemos que al Real Madrid le urge dar con un ídolo joven que acompañe a Llull. Barajas no es mal aeropuerto.
Por Xabier Sanmartin Cuevas, periodista de El Correo Gallego autor de “El Gran Libro del Obradoiro”
Redactor · Artículos de opinión
twitter: @xabisanmartinc