España no podrá estar en semifinales. Cayó ante el anfitrión, Turquía, en un encuentro irregular de los de Joaquín Prado, que se recuperaron de un mal inicio y donde tuvieron bola para ganar… una experiencia en su formación y un nuevo objetivo: el 5º puesto de la Copa del Mundo
Quizá la majestuosidad del Sinan Erdem Dome pudo influir en el mal inicio de España, con el público en contra. Pero demostraron competitividad y carácter para recuperarse de ese 8-22 de los primeros siete minutos. Gildas Giménez se mostraba como el jugador más resolutivo en ataque, mientras que Nacho Campoy dominaba el rebote (terminó con 17 rechaces).
Al descanso España dominaba el marcador (35-34) y parecía tener controlado el encuentro, pero Turquía estaba extra motivada y contaba con jugadores acertados de cara al aro. Así se llegó a un final igualado. Al triple de Turquía respondía Raúl Villar con otro de mucho mérito. Y un robo de balón parecía que iba a poner a los de Joaquín Prado por delante a falta de 20 segundos, pero el balón no llegó a su destino y la contra se volvió en una canasta fácil de su rival.
Todavía quedaba la última posesión. Guillermo del Pino cedió el balón a Máximo García-Plata buscando el triple y la victoria. Pero puntearon al alero madrileño y España no pudo alcanzar las semifinales. El siguiente paso volverá a ser Puerto Rico, con el objetivo de llegar al 5º puesto.
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