Santi Aldama está a punto de enfrentar uno de los momentos más cruciales en su carrera tanto en la NBA como en la Selección Española. Con solo 23 años, este joven canario ha emergido como una figura relevante en ambos contextos, consolidándose como un jugador prometedor y versátil en la liga estadounidense y un pilar para la selección nacional
En los recientes Juegos Olímpicos, Aldama promedió más de 17 puntos y 9 rebotes por partido, demostrando su capacidad para brillar a nivel internacional. Su habilidad para tirar desde la larga distancia, jugar cerca del aro y tomar decisiones inteligentes en la cancha lo perfilan como un jugador fundamental para la selección en los próximos años. No es un nombre nuevo para los aficionados más atentos, ya que su gran actuación en el Europeo Sub-18 de 2019, donde fue elegido MVP, ya marcaba el inicio de una carrera prometedora.
Sin embargo, Aldama decidió buscar su futuro en la NBA desde una ruta menos convencional, optando por desarrollar su talento en Loyola-Maryland, una universidad menos conocida en el baloncesto de élite. Esta decisión resultó ser acertada, ya que fue seleccionado en la primera ronda del draft en 2021 por los Memphis Grizzlies. Desde entonces, ha avanzado de manera constante, mejorando su juego cada temporada.
Aldama ha sido pieza clave para los Grizzlies en las últimas tres temporadas, y en la campaña pasada sus estadísticas fueron notables: 10,7 puntos, 5,8 rebotes y 2,3 asistencias por partido. Su versatilidad para jugar en varias posiciones lo convierte en un recurso valioso, y aunque aún no es considerado una estrella en la NBA, su capacidad para aportar en diferentes áreas es innegable. Está posicionado para tener una carrera larga y probablemente muy exitosa, tanto en términos deportivos como económicos.
Ahora, Santi se encuentra en un punto decisivo. Su contrato actual con Memphis, que fue inicialmente parte del paquete estándar para los seleccionados en primera ronda, le ha proporcionado estabilidad hasta ahora. Sin embargo, con su rendimiento superior a las expectativas, tanto él como su equipo tienen que decidir su futuro a largo plazo. Los Grizzlies tienen hasta el inicio de la temporada 2024-25 para negociar una extensión de contrato, lo que le permitiría asegurar su lugar en el equipo por varios años más. Si no llegan a un acuerdo, podría convertirse en agente libre restringido el próximo verano, lo que permitiría a otros equipos ofrecerle contratos que los Grizzlies tendrían la opción de igualar.
Algunos analistas creen que Aldama podría convertirse en una pieza atractiva para otros equipos que buscan reforzarse, ya sea aquellos con aspiraciones al título o franquicias en proceso de reconstrucción. Su contrato actual es considerado valioso y manejable, lo que lo convierte en un activo interesante en cualquier estrategia de traspasos. La situación económica de los Grizzlies también jugará un papel clave, ya que deberán equilibrar el salario de sus principales jugadores como Ja Morant, Jaren Jackson Jr. y Desmond Bane, mientras evalúan cómo encajar a Aldama en sus planes futuros.
En los próximos meses, tanto Aldama como los Grizzlies tendrán que tomar decisiones importantes que podrían definir su carrera en la NBA. Si consigue un nuevo contrato con el equipo o si termina explorando otras oportunidades, lo cierto es que el futuro del canario se presenta lleno de posibilidades.
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