Darío Brizuela es de esos jugadores por los que merece la pena pagar una entrada. Son esos versos libres, que cuando tienen el día, son capaces de cambiar por completo el signo de un partido. Esto sucedió en la noche de hoy. Brizuela fue clave (18 puntos) en el primer triunfo del Barça en la Euroliga. Los de Peñarroya derrotaron a un aplicado Alba Berlín por 88 a 73. El conjunto germano aguantó 29 minutos en el Palau
El Barça salió decidido a agradar a su afición, en su estreno en casa en la Euroliga. En un abrir y cerrar de ojos, los azulgranas tomaron ventaja (8-0 minuto 3), de la mano de un motivado Jabari Parker (4 puntos). Sin embargo, los de Israel Gonzalez no se pusieron nada nerviosos por este arranque de partido y gracias a los puntos de Spagnolo y Koumadje (ambos con 4 puntos), igualaron el encuentro (19-16 minuto 10). El equipo dirigido por Joan Peñarroya había bajado prestaciones con el paso de los minutos y los cambios realizados.
El segundo cuarto se fue cocinando a fuego lento, donde los dos conjuntos parecían ir con una marcha menos. Gracias a un activo Chimezie Metu (6 puntos) y a 4 puntos consecutivos de Darío Brizuela, los blaugranas ampliaron su renta (37-29 minuto 17). Los minutos seguían pasando, pero el partido no cogía velocidad de crucero. Al descanso 43 a 37 para los locales.
La salida de vestuarios no varió en nada el guión del encuentro. Muchas interrupciones, juego lento… vamos, un partido de esos a los que suelo llamar “café para los muy cafeteros”. En esto Alba se sentía agusto, e iba recortando la ventaja, hasta ponerse uno arriba (53-54 minuto 28).
Esto fue un aviso para los de Peñarroya y para el Palau, que a partir de ese momento, despertaron de su letargo y reaccionaron. Con un Darío Brizuela en plan estelar (11 puntos), cerraron el tercer acto con un parcial de 0 a 10 (63-54 minuto 30). El partido había cambiado por completo.
Brizuela seguía con el “picorcillo” y con una Mamba vasca en plan estelar (18 puntos), el Barça se fue en el marcador (80-65 minuto 36). El encuentro parecía decidido y Darío se marchó sustituido llevándose la ovación de los 5.785 espectadores, que se congregaron en el Palau.
Los últimos minutos fueron totalmente intrascendentes, y el Barça logró su primer triunfo en esta Euroliga por 88 a 73.
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