Un arranque de temporada memorable. Once victorias consecutivas, dos títulos bajo el brazo y más del 90% del tiempo por delante en el marcador, con cuatro partidos ya sentenciados al descanso. Estas son las cifras que describen el imparable inicio de Unicaja, un equipo que se ha destacado por su fortaleza colectiva
Unicaja es el único equipo invicto en la Liga Endesa tras los primeros cuatro encuentros, ganando con una diferencia promedio de 19,5 puntos por partido. Este inicio espectacular lo coloca por delante de equipos como Valencia Basket, Barça y Dreamland Gran Canaria, que comparten un balance de 3-1. Los malagueños han logrado un arranque que solo habían conseguido tres veces en toda su historia, todas en este siglo.
El récord a batir sigue siendo el de la temporada 2001-02, cuando encadenaron 9 victorias. En otras campañas, como la 2011-12 y 2014-15, Unicaja se quedó en las 4 y 5 victorias consecutivas, respectivamente. Con el Barça como próximo rival, el equipo tiene en sus manos la posibilidad de igualar su segundo mejor comienzo histórico.
Hace un año, Unicaja estaba en la 12ª posición tras cuatro jornadas, con solo una victoria. Hoy, el panorama es radicalmente distinto: lidera en solitario y ha ganado todos sus encuentros desde que comenzó la temporada 2024-25. A las 4 victorias en la Liga Endesa se suman 2 triunfos en la Basketball Champions League y los títulos de la Supercopa Endesa y la Copa Intercontinental, ya presentes en las vitrinas del Martín Carpena.
Unicaja no solo ha ganado todos sus partidos, sino que lo ha hecho dominando desde el inicio. Ha vencido todos los primeros (23 a 16,3) y segundos cuartos (25 a 16,5), y llega al descanso con una ventaja media de más de 15 puntos (48 a 32,8). De hecho, ha pasado más del 90% del tiempo con el marcador a su favor, un total de 145 minutos y 19 segundos de los 160 posibles, con una media de 36 minutos y 20 segundos por partido. En contraste, solo ha estado por detrás en el marcador durante 8 minutos y 4 segundos en todo el acumulado de los cuatro encuentros.
En defensa, Unicaja es un muro. Solo permite 71,8 puntos por partido, siendo el equipo que menos puntos concede por cada 100 posesiones (95). Además, es líder en rebotes defensivos con 27,8 por partido y tiene el mejor porcentaje de capturas, con un 55,2%. También destaca en recuperaciones, con 9,8 por encuentro.
Ofensivamente, el equipo promedia 91,3 puntos por partido. Unicaja lidera en asistencias (23,8) y porcentaje de tiro de dos (61,3%), siendo el segundo equipo que más canastas de dos anota (23 por partido). Desde el perímetro, promedian 11 triples por encuentro con un sólido 39,3%, siendo el cuarto mejor porcentaje de la liga.
Gracias a este equilibrio, Unicaja es el equipo con mayor diferencia entre su rendimiento ofensivo y defensivo (+25,8 en el Net Rating). También es líder en valoración con un promedio de 111,3 por partido.
La clave del éxito de Unicaja radica en su colectividad. No dependen de un solo jugador para brillar. Ningún jugador del equipo aparece en el Top 15 de valoración de la liga, siendo Kendrick Perry el mejor clasificado en la 19ª posición (14,8 de media). En cuanto a anotación, Tyson Carter es el máximo anotador con 11,5 puntos, lo que lo sitúa en la posición 38º de la liga.
Hasta nueve jugadores del equipo se mueven en cifras anotadoras entre 7 y 11 puntos, lo que refleja la repartición de responsabilidades en el ataque. Además, solo dos jugadores superan los 20 minutos de media por partido (Kalinoski y Perry, ambos ligeramente por encima de esa marca), lo que refuerza la idea de un equipo coral, donde todos aportan.
Unicaja ha demostrado que no necesita héroes individuales para liderar. Su fortaleza radica en la unidad y en el equilibrio en ambos lados de la cancha. El líder es el equipo… un conjunto que funciona como una máquina perfectamente sincronizada.
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