El escolta encestó seis triples, mientras que Doncic estuvo cerca del triple-doble; Dallas mejoró en la segunda mitad y se llevó el clásico texano ante los Spurs
Dallas Mavericks (1-0) y los San Antonio Spurs (0-1) se enfrentaron en un emocionante clásico texano que inauguró la nueva temporada de la NBA. El duelo, disputado en el American Airlines Center ante la afición local, terminó con una victoria para los Mavericks por 120 a 109, después de una notable remontada en la segunda mitad.
Dallas ha vencido en 14 de sus últimos 16 enfrentamientos con San Antonio. Aunque en la primera mitad no mostraron su mejor versión ofensiva, los Mavericks se mantuvieron sólidos en defensa, forzando 19 pérdidas de balón del rival (en comparación con 10 propias), que se tradujeron en 17 puntos a su favor.
Luka Doncic rozó el triple-doble, aportando 28 puntos, 10 rebotes y 8 asistencias, aunque su porcentaje de acierto fue discreto (36%). El gran protagonista de la noche fue Klay Thompson, quien en su primer partido oficial fuera de los Golden State Warriors anotó 22 puntos y capturó 7 rebotes, incluyendo un letal 6 de 10 en triples. Kyrie Irving, por su parte, sumó 15 puntos con un 35% de efectividad. Desde el banquillo, Dereck Lively II brilló con un doble-doble, registrando 15 puntos y 11 rebotes, mientras que P.J. Washington y Jaden Hardy contribuyeron con 11 puntos cada uno.
En el lado de los Spurs, cuatro titulares anotaron en dobles dígitos. Victor Wembanyama finalizó con 17 puntos y 9 rebotes, aunque tuvo problemas con su puntería (5 de 18 en tiros, 1 de 8 en triples). También debutando con su nuevo equipo, Harrison Barnes aportó otros 17 puntos, mientras que Julian Champagnie y Jeremy Sochan lideraron a los Spurs con 18 puntos cada uno. Chris Paul, en su primer partido en Texas, anotó solo 3 puntos, pero contribuyó con 8 asistencias y 7 rebotes.
El primer cuarto fue el más flojo del encuentro. Los Mavericks intentaban acelerar el ritmo o forzar jugadas individuales, pero fallaron muchos tiros. San Antonio, en cambio, aprovechó para tomar la delantera, con Harrison Barnes liderando las ofensivas.
Wembanyama tuvo que ir al banquillo temprano debido a dificultades en su juego. Aunque Dallas logró reducir la distancia con cinco puntos consecutivos de Thompson, la falta de acierto general les hizo perder el cuarto por 22 a 20.
En defensa, los Mavericks presionaron eficazmente, obligando a múltiples pérdidas de balón de los Spurs. Sin embargo, Thompson forzó algunos tiros y fue retirado del campo. Aunque Dallas dominaba en los rebotes ofensivos, no lograba capitalizar en las segundas oportunidades.
Champagnie mantuvo la ventaja para los Spurs con una combinación de tiros precisos desde el perímetro y cerca del aro. Hardy, el más acertado de los Mavericks, encestó tres triples clave, reduciendo la diferencia a solo 49 a 47 al final de la primera mitad.
Thompson abrió la segunda parte con un triple que volteó el marcador. Con mejores porcentajes desde la larga distancia y forzando más pérdidas de los Spurs, Dallas tomó el control del juego, destacando la conexión entre sus tres estrellas y ampliando la ventaja a 14 puntos.
Chris Paul regresó a la cancha y los Spurs mostraron una mejora inmediata, logrando una racha de 10-2 que redujo la diferencia a solo dos puntos. Sin embargo, a pesar de acumular muchas faltas, los Mavericks lograron mantener el intercambio de canastas y cerraron el tercer cuarto con una ventaja de 87 a 80.
En el último cuarto, Wembanyama, quien había encestado su primer triple en el tercer periodo, comenzó desde el banquillo, lo que permitió a los Mavericks extender su ventaja con dos triples consecutivos de Thompson y Doncic, ampliando la diferencia a 20 puntos.
Con un Klay Thompson inspirado y Doncic manejando la ofensiva, Dallas mantuvo una cómoda ventaja hasta el final del partido.
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