La Laguna Tenerife logró mantener su racha de victorias en la BCL tras imponerse al Saint Quentin 61-71, aunque el encuentro fue complejo. Durante los primeros tres cuartos, los canarios exhibieron un desempeño irregular, con problemas en defensa y un bajo acierto en los tiros libres (11/22). La dirección del equipo quedó en manos de Juan Gatti debido a la ausencia de Txus Vidorreta, y fue solo en el último cuarto cuando lograron despertar
A falta de diez minutos y con un marcador desfavorable de 51-44, Ilimane Diop tomó la iniciativa, consiguiendo 10 puntos y tres rebotes en 11 minutos, frenando al dominador Olejniczak.
Junto con Tim Abromaitis, quien anotó 14 de sus 17 puntos en el último tramo, los laguneros sumaron un parcial de 8-27, permitiéndoles dar la vuelta al partido y alcanzar el 61-71 final.
El equipo se apoyó en su perseverancia y trabajo en equipo, con Fitipaldo y Huertas sumando 17 puntos y 11 asistencias entre ambos. Aunque el marcador puede parecer contundente, el Canarias tuvo muchas dificultades.
La defensa comenzó débil, permitiendo demasiados puntos en la pintura, y errores en el ataque generaron oportunidades para su rival. Fue un juego que dejó claro que, a pesar de su buen momento en Europa, el equipo tiene áreas de mejora.
En el tramo final, el Canarias se benefició de la presión defensiva, con robos clave y un mayor control de los rebotes, lo que neutralizó al Saint Quentin.
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