Retrospectiva e historia en base a sus logros y números de uno de los mejores jugadores de este deporte, el inigualable Toni Kukoč. Su explosión con la Jugoplastika, su exitoso paso por la Benetton, su época de leyenda al lado de los Chicago Bulls de Michael Jordan, y el último tramo de su carrera en la NBA, una carrera imperecedera
Toni Kukoč nació en Split, Croacia, el 18 de septiembre de 1968. Con una estatura de 2,07 metros y un peso de 107 kg en competición, su posición natural era la de alero, aunque su enorme versatilidad le permitió desempeñar cualquier rol en el campo. Considerado uno de los mayores talentos de la historia del baloncesto, siempre vistió el dorsal 7 en todos los equipos en los que jugó.
Desde joven comenzó a destacar, logrando ser campeón de Europa en la categoría cadete en 1985.
Durante la temporada 1985/1986, debutó en la primera división yugoslava con el equipo de su ciudad, la histórica Jugoplastika de Split. Con solo 17 años, promedió 4.2 puntos, 2.0 asistencias y 1.7 rebotes. Ese mismo verano, con la selección júnior, se proclamó campeón de Europa, con una actuación del joven alero inigualable, cuando protagonizó una de las más formidables exhibiciones de tiro que se recuerdan: 11 triples en 12 intentos y un total de 37 puntos en el partido contra EE.UU. que ganó Yugoslavia por 110-95, en la primera fase del torneo.
En la temporada 1986/1987, su rendimiento mejoró notablemente, convirtiéndose en titular indiscutido con un promedio de 14.4 puntos, 3.4 rebotes y 1.9 asistencias. En esos años, la liga yugoslava estaba dominada por el Zadar y el Partizan. Este crecimiento le permitió ser convocado por primera vez a la selección absoluta. El verano de 1987 fue crucial para él: primero, ganó el Campeonato Mundial Júnior al derrotar a Estados Unidos en la final, siendo nombrado Mejor Jugador Júnior del Mundo. En ese torneo, destacó especialmente en un partido contra los Estados Unidos, donde anotó 10 de 11 triples. Su talento era deslumbrante. Luego, participó en el Campeonato Europeo de Atenas, donde con solo 18 años promedió 6.2 puntos y 1.9 rebotes. Aunque Yugoslavia fue derrotada por Grecia en semifinales, logró el bronce tras vencer a España, marcando su primer gran éxito internacional.
En la temporada 1987/1988, Kukoč promedió 16.6 puntos, 4.3 rebotes y 2.1 asistencias, llevando a su equipo al título de liga tras derrotar al Cibona de Zagreb en la final. En los Juegos Olímpicos de Seúl, obtuvo la medalla de plata tras caer en la final contra la Unión Soviética por 76-63, con Kukoč aportando 3 puntos y 2 rebotes en un papel secundario.
En la temporada 1988/1989, la leyenda de Kukoč comenzó a gestarse. Lideró a la Jugoplastika a la conquista de la Copa de Europa, ganando la Final Four en Múnich. En semifinales, derrotaron al Barcelona y, en la final, se impusieron al Maccabi por 75-69 con 18 puntos y 3 asistencias de un Kukoč estelar. En la liga yugoslava, promedió 17.9 puntos, 5.4 rebotes y 1.5 asistencias, y el equipo logró su segundo título consecutivo tras vencer al Partizan 3-2. En el Campeonato Europeo de Zagreb, Yugoslavia se coronó campeona al vencer a Grecia por 98-77 en la final, con Kukoč contribuyendo con 6 puntos y 3 robos. Ante la creciente demanda por sus servicios, la Jugoplastika renovó su contrato con una oferta de 140.000 dólares anuales, una cifra notable para un equipo con recursos limitados.
En la temporada 1989/1990, Kukoč continuó su dominio del baloncesto europeo. En la Final Four de Zaragoza, la Jugoplastika logró su segunda Copa de Europa consecutiva, venciendo nuevamente al Barcelona por 72-67. Kukoč, considerado el mejor jugador de Europa en ese momento, contribuyó con 20 puntos y 7 rebotes saliendo desde el banquillo. Además, su equipo ganó la Copa de Yugoslavia tras vencer al Estrella Roja, y en la liga local, derrotaron al mismo rival 3-0. Kukoč promedió 19.3 puntos, 5.2 rebotes y 2.8 asistencias. En el Mundial de Argentina, con la selección de Yugoslavia, derrotaron a Estados Unidos en semifinales y a la Unión Soviética por 92-75 en la final, con Kukoč aportando 14 puntos y 7 asistencias. Este título mundial fue el primero de muchos para Kukoč, quien promedió 16.5 puntos, 7.2 asistencias y 3.9 rebotes durante el torneo.
En la temporada 1990/1991, Kukoč continuó engrandeciendo su legado, llevando a la Jugoplastika a su tercera Copa de Europa consecutiva, a pesar de las importantes bajas sufridas por el equipo debido a las ofertas millonarias de otros clubes. En París, el equipo se coronó campeón al derrotar al Barcelona por 70-65 en la final, con Kukoč contribuyendo con 8 puntos y 7 rebotes. En su país, lograron la Copa y la liga, derrotando al Estrella Roja y al Partizan respectivamente. En su última temporada en Yugoslavia, Kukoč promedió 19.3 puntos, 3.8 rebotes y 3.1 asistencias. En su última participación con la selección de Yugoslavia, conquistó el oro en el Campeonato Europeo de 1991, derrotando a Italia por 88-73 en la final, con 20 puntos y 4 rebotes de Kukoč. Tras esta victoria, Yugoslavia se desintegró como país, y este oro representó el último legado de la nación. Kukoč promedió 18.6 puntos, 6.6 asistencias y 4.2 rebotes en su última aparición como jugador yugoslavo.
Tras seis exitosas temporadas en la Jugoplastika, con 23 años, Kukoč decidió emprender nuevos horizontes. Aunque todo parecía indicar que ficharía por los Chicago Bulls de Michael Jordan, Scottie Pippen y compañía, fue la Benetton de Treviso la que hizo una oferta astronómica de más de 1.800.000 dólares anuales, un contrato sin precedentes en esa época. Su etapa en la Jugoplastika culminó con 4 títulos de liga, 2 Copas y 3 Copas de Europa consecutivas, formando parte de uno de los equipos más legendarios de la historia del baloncesto.
En la temporada 1991/1992, Toni Kukoč comenzó su andadura en la Benetton de Treviso, donde, junto a Vinny Del Negro y Stefano Rusconi, lideró al equipo hacia la conquista de la Lega italiana. Kukoč promedió 21.1 puntos, 5.5 asistencias y 5.3 rebotes en la temporada regular. En la gran final, la Benetton venció al Scavolini de Pesaro por 3-1, con Kukoč destacando aún más al promediar 19.0 puntos, 7.5 asistencias y 4.7 rebotes en la serie. Ese mismo verano, en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, debutó con la selección de Croacia, que formaba un equipo espectacular con jugadores como Dražen Petrović, Dino Rađa, Stojko Vranković, Žan Tabak y Kukoč. El equipo croata llegó hasta la final, pero no pudo evitar la derrota ante el imparable “Dream Team” de los Estados Unidos, perdiendo por 117-85. Kukoč aportó 16 puntos, 9 asistencias y 5 rebotes en esa final. Durante todo el torneo olímpico, promedió 11.5 puntos, 6.0 asistencias y 3.1 rebotes.
En la temporada 1992/1993, Kukoč jugó su segunda campaña con la Benetton, en un año marcado por la rivalidad con la creciente Virtus de Bolonia. En la final de la Copa de Italia, la Benetton se impuso, pero en la final de la Lega, Kukoč no pudo evitar la derrota de su equipo ante la Virtus, que ganó 3-0 en una serie en la que Kukoč brilló con 22.6 puntos, 7.6 rebotes y 5.0 asistencias, pero jugó en solitario frente a la poderosa Virtus de jugadores como Dražen Dalipagić, Will Perdue y Riccardo Brunamonti. Kukoč terminó su última temporada en Europa con promedios de 19.0 puntos, 6.4 rebotes y 5.2 asistencias. Además, la Copa de Europa se le escapó tras perder en la final ante el sorpresivo Limoges de su buen amigo Dušan Lajović, que se llevó el título con un ajustado 59-55. Kukoč aportó 14 puntos y 5 rebotes en ese partido.
A los 25 años, tras haber alcanzado los máximos logros europeos —4 ligas yugoslavas, 2 copas yugoslavas, 1 Lega italiana, 1 Coppa italiana, 3 Copas de Europa, 1 oro mundial, 2 platas olímpicas y 2 oros europeos—, Kukoč decidió cruzar el charco para unirse a la NBA, donde se encontraría con los mejores jugadores del mundo.
En el verano de 1993, Toni Kukoč renunció a jugar con la selección de Croacia en el Europeo para centrarse exclusivamente en su fichaje por los Chicago Bulls. Firmó un contrato de siete años con el equipo de Chicago, que llevaba años intentando incorporar al fenomenal jugador. Para ayudar a los Bulls a mantenerse dentro del límite salarial, Kukoč acordó un salario más bajo en su primer año, ganando 1.025.000 dólares, cantidad que aumentaría a una media de 4.075.000 dólares anuales a partir de entonces.
Durante la temporada 1993/1994, en su primer año en la NBA, los Chicago Bulls se encontraban en plena transición tras la retirada de Michael Jordan. El equipo, que había sido campeón, intentaba encontrar su lugar en la liga sin su gran estrella. Kukoč jugó como reserva, siendo el séptimo u octavo hombre del equipo, y realizó una buena temporada con un promedio de 10.9 puntos, 4.0 rebotes y 3.4 asistencias, lo que le valió una nominación al segundo equipo de novatos. Los Bulls se clasificaron para los playoffs, pero fueron eliminados en la segunda ronda por los New York Knicks por 4-3. En el verano de 1994, Kukoč regresó a la selección croata para disputar el Mundial en Toronto. Kukoč promedió 11.0 puntos, 6.8 asistencias y 5.9 rebotes, y aunque Croacia perdió en semifinales ante Rusia por 66-64, ganaron el bronce al vencer a Grecia por 78-60. Esta medalla fue especialmente significativa, ya que fue un homenaje a Dražen Petrović, quien había fallecido un año antes en un trágico accidente de tráfico.
En la temporada 1994/1995, Kukoč se consolidó como titular en los Bulls, promediando 15.7 puntos, 5.4 rebotes y 4.6 asistencias. Sin embargo, el equipo experimentó un descenso en sus victorias hasta que Michael Jordan anunció su regreso, lo que reorganizó al equipo. Kukoč pasó a ser el sexto hombre, y a pesar de la mejora en el rendimiento, los Bulls fueron eliminados en la segunda ronda de los playoffs por los Orlando Magic de Shaquille O’Neal y Penny Hardaway. En el verano de 1995, Kukoč participó en el Europeo de Atenas, donde Croacia ganó la medalla de bronce, al vencer a Grecia por 73-68 en la final por el tercer puesto. Kukoč fue el referente de su selección, promediando 15.2 puntos, 7.6 rebotes y 5.2 asistencias.
La temporada 1995/1996 fue histórica para los Chicago Bulls, que, con la llegada de Dennis Rodman y el regreso de Jordan, se convirtieron en uno de los mejores equipos de la historia de la NBA. Los Bulls terminaron con un récord impresionante de 72-10 en la temporada regular, un récord que aún se mantiene. En los playoffs, el equipo pasó con facilidad hasta la final, donde derrotaron a los Seattle Supersonics por 4-2. Kukoč, como sexto hombre, aportó 13.0 puntos y 4.8 rebotes en las finales. Fue un gran año tanto a nivel colectivo como individual, ya que Kukoč fue nominado el mejor sexto hombre de la NBA, con promedios de 13.1 puntos, 4.0 rebotes y 3.5 asistencias. En el verano de 1996, Kukoč jugó con la selección croata en los Juegos Olímpicos de Atlanta, donde promedió 16.1 puntos, 7.2 rebotes y 7.0 asistencias, pero Croacia terminó en séptima posición, lejos de las medallas.
En la temporada 1996/1997, los Bulls ganaron su segundo campeonato consecutivo, y Kukoč continuó desempeñando un papel importante como reserva, promediando 13.2 puntos, 4.6 rebotes y 4.5 asistencias. En las finales de la NBA, los Bulls vencieron a los Utah Jazz por 4-2, y Kukoč promedió 8.0 puntos y 3.1 rebotes. En la temporada 1997/1998, Kukoč promedió 13.3 puntos, 4.4 rebotes y 4.2 asistencias, y fue titular en las finales, donde contribuyó con 15.1 puntos y 4.6 rebotes en la victoria por 4-2 sobre los Utah Jazz, logrando el tercer título consecutivo de los Bulls.
La temporada 1998/1999 fue difícil para los Chicago Bulls, que sufrieron una reestructuración profunda tras la retirada de Michael Jordan, la marcha de Scottie Pippen a Houston, Dennis Rodman a los Mavericks y Luc Longley a los Suns. Kukoč, quien fue uno de los pocos jugadores clave que permanecieron, se hizo cargo del equipo, promediando 18.8 puntos, 7.0 rebotes y 5.3 asistencias. A pesar de sus buenos números, los Bulls se convirtieron en uno de los peores equipos de la liga. En el verano de 1999, Kukoč regresó a la selección croata para disputar el Europeo en París, donde promedió 14.5 puntos, 6.3 rebotes y 6.3 asistencias, pero Croacia no logró clasificarse para los cruces y terminó en el puesto 11º. Tras este Europeo, Kukoč anunció su retiro de la selección a los 31 años.
En la temporada 1999/2000, los Chicago Bulls continuaron en los últimos puestos de la clasificación. Kukoč mantuvo un buen nivel individual, promediando 18.0 puntos, 5.4 rebotes y 5.2 asistencias. Después de seis temporadas y media con los Bulls, Kukoč fue traspasado a los Philadelphia 76ers en un traspaso múltiple que involucró a varios equipos. Kukoč, con tres campeonatos de la NBA y habiendo sido parte de uno de los mejores equipos de la historia de la liga, emprendió una nueva etapa con los Sixers a los 32 años.
Toni Kukoč llegó a los Philadelphia 76ers en mitad de la temporada 1999/2000, tras un traspaso que lo llevó a un equipo que luchaba por encontrar su camino en los playoffs. Salió desde el banquillo, aportando 12.4 puntos, 4.5 rebotes y 4.4 asistencias, y le dio mucha solidez y experiencia al equipo. Aunque los Sixers llegaron a los playoffs, fueron eliminados en la segunda ronda por los Indiana Pacers por 4-2. En el verano del 2000, Kukoč renovó su contrato por cuatro temporadas a razón de 7.760.000 dólares anuales.
En la temporada 2000/2001, la aportación de Kukoč disminuyó, ya que sus minutos fueron reducidos. Salió desde el banquillo y promedió 8.0 puntos, 3.4 rebotes y 1.9 asistencias. Además, sufrió una lesión que le hizo perderse algunos partidos. Sin embargo, los Sixers, con un Iverson MVP, llegaron a las Finales de la NBA. A falta de dos meses para el final de la temporada, Kukoč fue traspasado a los Atlanta Hawks, que necesitaban un jugador experimentado para hacer frente a Shaquille O’Neal. En Atlanta, Kukoč fue titular indiscutido y promedió 19.7 puntos, 6.2 asistencias y 5.7 rebotes. Sin embargo, los Hawks no lograron clasificarse para los playoffs.
En la temporada 2001/2002, Kukoč, ya más veterano y con algunos problemas físicos, jugó menos minutos, pero continuó siendo una pieza importante para los Hawks. Promedió 9.9 puntos, 3.7 rebotes y 3.6 asistencias, pero Atlanta volvió a quedarse fuera de los playoffs. En el verano del 2002, Kukoč fue traspasado a los Milwaukee Bucks en un intercambio que involucraba a Glenn Robinson. En los Bucks, Kukoč tuvo una buena temporada 2002/2003, saliendo desde el banquillo y promediando 11.6 puntos, 4.2 rebotes y 3.7 asistencias. Los Bucks llegaron a los playoffs, pero fueron eliminados en la primera ronda por los New Jersey Nets.
La temporada 2003/2004 fue más difícil para Kukoč, ya que sus minutos y estadísticas siguieron cayendo. A pesar de sus esfuerzos, los Bucks fueron eliminados en la primera ronda de los playoffs por los Detroit Pistons, quienes luego serían campeones de la NBA. En el verano del 2004, Kukoč renovó con los Bucks por un año, ganando 3.000.000 de dólares.
En la temporada 2004/2005, Kukoč promedió 5.6 puntos, 3.0 rebotes y 3.0 asistencias. Los Bucks no se clasificaron para los playoffs y, al finalizar su contrato, Kukoč recibió varias ofertas, incluida una de su amigo Dušan Lajović para jugar en el Real Madrid. Sin embargo, Kukoč, por razones familiares, decidió quedarse en la zona geográfica del lago Michigan y renovó por otro año con los Bucks por 2.000.000 de dólares.
La temporada 2005/2006 fue la última de su carrera. Kukoč siguió aportando al equipo con 4.9 puntos, 2.3 rebotes y 2.1 asistencias en 16 minutos por partido. Los Milwaukee Bucks se clasificaron para los playoffs, pero fueron eliminados en la primera ronda por los Detroit Pistons por 4-1. En el quinto partido, el 3 de mayo de 2006, Kukoč jugó sus últimos 19 minutos como jugador profesional, sumando 7 puntos, 2 asistencias y 1 rebote, en un partido que terminó con una derrota por 93-122 para los Bucks, lo que puso fin a la temporada.
Aunque Kukoč tenía ofertas para continuar en la NBA, su deseo era no alejarse de la zona del lago Michigan por motivos familiares. Los Milwaukee Bucks ya no contaban con él para renovar su contrato y, a pesar de su interés en regresar a los Chicago Bulls, la franquicia no lo incorporó. Así, en el verano de 2006, a los 37 años, uno de los más grandes talentos de la historia del baloncesto, Toni Kukoč, decidió retirarse, poniendo fin a su exitosa carrera en la NBA.
Una carrera que tuvo su broche final quince años después, en 2021, cuando ingresó en el Hall Of Fame, el olimpo del baloncesto, donde su nombre se une desde aquella a la lista de los mejores entre los mejores.
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