Un gran Unicaja ha ganado el primer partido de la eliminatoria ante el Valencia Basket (78-85) y roba el factor cancha. La dirección de Jaime Fernández (10 pts, 5 asis) y la explosión ofensiva de Milosavljevic (28 puntos con 11/12 en TC) en la segunda parte, claves para el triunfo malagueño
La temporada regular llegaba a su fin y daba paso a la mejor fase de la temporada, los Playoffs. El equipo de la capital del Turia, se había proclamado campeón de la Eurocup, a penas, unas semanas antes de que diera comienzo la fase final de la Liga Endesa. Con los objetivos de la temporada más que cumplidos (título continental y ser equipo de Euroleague) los taronja afrontaban estos playoffs sin ninguna presión y teniendo como primer rival su enemigo público por excelencia, el Unicaja de Málaga.
Una Fonteta llena hasta la bandera, pese al horario tan poco atractivo, recibió a sus jugadores como si de una final se tratara. La temporada ya había sido buena, pero por qué no ponerle una guinda perfecta al año.
Presentaciones, luces y aplausos dieron paso al primer partido de los playoffs tanto para los de Ponsarnau como para los malagueños. Por parte de los locales los jugadores que formaban el quinteto fueron, Sam Van Rossom, Joan Sastre, Fernando San Emeterio, Will Thomas y Bojan Dubljevic. Los malagueños eligieron Adam Waczynski, Jaime Fernández, Dragan Milosavljevic, Kyle Wiltjer y Giorgio Shermadini.
El partido comenzó con un toma y trae entre los bases, el primero de ambos en anotar fue Van Rossom que tras los balones interiores recibió solo y empezó a entonarse. Por su parte Jaime Fernández encontró en las buenas defensas la motivación para sentirse cómodo en ataque y conseguir que su equipo estuviera en todo momento en el partido. En los últimos instantes del cuarto Unicaja anotó un triple sobre la bocina que colocó a los de Casemiro.
La pequeña ventaja que Unicaja consiguió en el primer cuarto supo mantenerla hasta bien entrado el segundo. Valencia Basket encontró un poco de oxígeno en Guillem Vives que pudo revolucionar el partido, consiguiendo así, que los taronja mantuvieran la igualdad en el marcador. Poco a poco la pájara de los locales fue desapareciendo y bajo las órdenes del director belga Sam Van Rossom, dieron la vuelta al electrónico y se pusieron con una ventaja de 5 puntos, volviendo loca así a la afición de la Fonteta antes del descanso.
Un juego muy anárquico protagonizó el inicio de una segunda parte muy ajustada. La garra de Dragan Milosavljevic devolvió a los malagueños el dominio del partido. Varios triples y buenas acciones del mismo paralizaron la producción taronja y abrieron una pequeña brecha en el marcador, que mucho costó a Valencia Basket recortar.
Los últimos 10 minutos del partido daban comienzo con la dinámica del cuarto anterior, un Unicaja que dejó a Dragan Milosavljevic tomar las riendas del partido y un Valencia Basket que no encontraba su esencia. Cuando tan solo restaban 5 minutos para finalizar el partido, los chicos de Ponsarnau, subieron líneas y con una presión que finalizaba con 2×1 sobre el jugador con balón, consiguieron frenar el acierto de Unicaja. La buena gestión de la mínima ventaja y un muy buen control del tempo del partido dio la victoria merecida a los de Casemiro.
Los jugadores más destacados del partido fueron, por parte de Valencia Basket, Sam Van Rossom con 15 puntos y por parte de Unicaja, el mejor jugador fue Dragan Milosavljevic con 28 puntos.
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Redactor para Valencia Basket. Liga Endesa y EuroLeague
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