Miércoles por la noche y en Valencia se respiraba cierto ambiente de nivel, ¿A que era debido? pues la causa tenía origen en las instalaciones más grandes y mejor preparadas de baloncesto base de toda Europa y posiblemente del mundo. Sí, correcto, de L’Alqueria del basket, la nueva casa de la Fundación Valencia Basket
La revista Gigantes, cumple 30 años y como ya es tradicional su gala de premios, que siempre se había celebrado en Madrid, congrega a la élite del baloncesto español y europeo. En esta edición de los Premios Gigantes, cuyos trofeos en forma de “G” reconocen diferentes méritos dentro y fuera de la cancha, la sede se cambiaría, celebrando estos 30 años en las nuevas instalaciones valencianas, L’Alqueria del basket.
Se acercaba la hora de comienzo de la gala y los primeros invitados se dejaban fotografiar y preguntar, bajo mi punto de vista, en el photocall más importante del baloncesto español. Este photocall, nos dejó el primer detalle especial de la noche, antes incluso de comenzar la gala, el encuentro entre el actual entrenador de Fenerbahçe, Zelkjo Obradovic y el mítico Miki Vukovic, que atrajeron los flashes minutos antes de que se pusiera en marcha la gran gala del baloncesto español.
Pasaban pocos minutos de las 20h, que era la hora prevista para el comienzo de la gala y aparecieron entre focos y música, por el medio de la pista central de l’Alqueria, los encargados de presentar la gala, Quique Peinado y María Albertos.
Ambos supieron darle un toque serio pero humorístico a la gala, consiguiendo hacer amena una de las galas más largas de la historia de los premios Gigantes, y no era para menos ya que un 30 aniversario no se puede celebrar siempre.
El claro vencedor en cuanto a número de premios fue el Valencia Basket y no era para menos, en la campaña pasada cuajaron la mejor temporada de la historia del club. Su clasificación para todas las finales de todas las competiciones que disputó les hizo valedores del Premio Gigantes al mejor club. Varios de sus jugadores fueron premiados, como es el caso de Joan Sastre a la mejor defensa, Fernando San Emeterio mejor jugador nacional o Bojan Dubljevic al mejor jugador extranjero.
Cabe destacar entre los premiados al difunto Raúl Jiménez, que recibió el premio In Memoriam, a Amaya Valdemoro como jugadora de leyenda (regalándonos el momento más emotivo, al dedicarle su galardón a su maestro Vukovic) y al protagonista de la noche Zeljko Obradovic, que tras recibir su premio Gigante de leyenda, convirtió sus agradecimientos en un monólogo baloncestístico que a todos y todas los allí presentes causó gracia.
En definitiva una gran gala, de una gran revista que ha conseguido llegar a los 30 años de vida y no sobreviviendo, sinó que cada año se supera consiguiendo crecer un poco más. Crece gracias a los miles de lectores y lectoras, que encuentran en estas publicaciones mensuales la representación escrita de su amor por el deporte de la canasta
Twitter: @FajardoIX
Redactor para Valencia Basket. Liga Endesa y EuroLeague
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