Los blancos, tras un mal inicio, a punto estuvieron de recuperar una desventaja de 26 puntos ante el CSKA
Toca olvidar el resultado desde que sonó la bocina del Megasport Arena. Un mal inicio, con un parcial contundente del CSKA de Moscú, dejó sin opciones de victoria a los blancos prácticamente a los diez minutos de partido. Se mejoró en la segunda parte, y mucho, e incluso se soñó con la remontada, y con eso sí que hay que quedarse. Doncic (21 puntos y 23 de valoración) y Carroll (16 y 17), los más destacados de los blancos en el partido 500 de Laso.
Disparó Campazzo con un triple nada más empezar y, de repente, todo se fue a negro. En ataque, atascados, con presión asfixiante de los rusos; en defensa, incapaces de parar a un equipo que anotaba canasta tras canasta con porcentajes por encima del 70% de acierto. Clyburn, Kurbanov, Rodríguez, Hines… la amenaza tenía múltiples nombres. Un 15-0 de parcial doblegó por completo a los blancos, que sumarían solamente 11 puntos en diez minutos (33-11).
Misma dinámica
Fue Tavares el único que sostuvo, algo, al Madrid. Sus cuatro puntos y siete rebotes fueron un oasis en las estadísticas. Si en el primer parcial el CSKA castigó desde fuera (5 triples), en el segundo lo hizo desde dentro, con Hunter y Higgins en plan estelar (7 y 6 puntos). Lo intentaban Carroll (7) y Doncic (6) pero los blancos no encontraban el interruptor para cambiar la dinámica del partido (54-31, min. 20).
Hubo cambio de chip. El Real Madrid se mostró mucho más fluido en la parcela ofensiva, con Doncic (12), Campazzo (7) y Randolph (6) a la cabeza. Tavares intimidaba en defensa y los locales vivían de la aportación de Sergio Rodríguez (sólo un fallo en el tiro). Los blancos iban reduciendo la ventaja (a 14 en dos ocasiones) poco a poco aunque el intercambio de triples sostenía al CSKA con una ventaja relativamente cómoda (78-60, min. 30).
Basket average
Apretó el Madrid en defensa, robó dos balones, corrió la cancha en varias ocasiones e hizo dudar de repente de los de Itoudis. Al CSKA no le entraba nada y lo aprovechaban los de Laso. Anotación de Thompkins, Rudy y Reyes para un parcial de 0-10 que bajó la barrera de los diez puntos (78-70, min. 36). Se rehicieron los moscovitas y un triple de Fridzon subió la diferencia, pero la redujo Thompkins, en un enorme cuarto (13 puntos). Y esa dinámica fue así hasta el final. Un tira y afloja constante donde el CSKA maniató al Madrid y no le dejó acercarse a menos de seis puntos. Eso sí, los blancos mantuvieron el basket average (93-87).
nota de prensa real madrid · Foto: euroleague media
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