Si eres seguidor del Barcelona de basket sabes que la mejor opción actual de que tu equipo mejore es que el Real Madrid eche a Pablo Laso o… que Pesic ate la soñada posibilidad de que Pau Gasol acabe su carrera volviendo al club donde jugó hasta 2001. Aquí citamos 5 factores a favor de ese sueño a medio plazo
1_Kobe Bryant demostró que mola despedirse en casa.
Pau Gasol cumplirá 38 años el próximo 6 de julio. Tiene contrato con San Antonio Spurs para dos temporadas más pero su reciente declaración asegurando que le quedan tres o cuatro años de carrera recuerda que en junio de 2020 sería agente libre, si no hay imprevistos.
Pau no se retirará con un gira al estilo de Kobe Bryant, ni falta que le hace, pero podría decir adiós a lo grande brillando aquí con el club que le hizo como jugador profesional. Se caerían nuestros pabellones por el peso de los aplausos ante una despedida así… y la reventa se entradas llegaría hasta Ebay.
2_San Antonio va camino de jugar la liga de veteranos.
Tras el fracaso de los San Antonio Spurs en los playoffs, allí toca pensar. Heridos por la retirada de Tim Duncan en 2017, y amenazados por la incomodidad de su actual estrella, Kawai Leonard, las leyes de la física cabalgan inexorables, situando a Parker, Ginobili y el propio Pau cada vez más cerca de la liga de veteranos.
Sin embargo, si sale Leonard y le suple una estrella emergente con ganas, el talento de estos tres veteranos grandes como el mar bien podría pintarle la cara a cualquiera (los Warriors no cuentan).
3_El Efecto Pésic, cojín para un trono all star.
El Barcelona no tenía el mejor equipo de la pasada Copa del Rey (muchos dimos como favoritos a Madrid y Baskonia) pero ganó ese torneo revitalizando a un Barça roto.
Esa mejoría y el posterior crecimiento del equipo es el llamado Efecto Pesic, que debería convertirse en rutina para otorgar al club barcelonés un regularidad ganadora que hiciera más confortable la llegada de una superestrella como Pau.
La impresionante trayectoria del jugador de Sant Boi hace imposible que un all star como él fiche por una escuadra europea poco competitiva. Su hipotético aterrizaje en el trono culé precisaría un buen cojín real, lo contrario sería más injusto que no darle a Ben Simmons el título de Rookie del Año.
4_Llenar el pabellón nuevo cuando no se llena el viejo.
En los últimos años, el Palau blaugrana ha sido una de las canchas de la ACB con menos público asistente. Lógico, todos preferimos ir de boda que de entierro…
Y con el nuevo pabellón ya en marcha, ese Nou Palau con 2020 como fecha posible de estreno, el FC Barcelona necesita un gran reclamo para llenar su aforo de 12.000/14.000 espectadores. Navarro quiere y merece ese papel pero su quebradiza salud lo dificulta mucho. Pau sería el perfecto revulsivo, no hay nadie mejor… ni siquiera su hermano Marc.
5_Navarro 2.0, ¿un mito metido a directivo?
Los problemas de salud de Juan Carlos Navarro son más tercos que Obradovic protestando a los árbitros. El gran capitán culé lleva cuatro años sufriendo en la cancha aunque a poco que le dejen aún clave triples y bombas siderales. En las dos últimas temporadas, Navarro apenas fue titular en uno de cada cinco partidos.
Las lesiones le restan protagonismo y aunque sería un sueño verle jugar de blaugrana con su amigo Pau… suena a quimera. Pese a todo, puede seguir brillando, podría ser el directivo perfecto para liderar en uno, dos o tres años, ese área deportiva del Barça. Nada como un Navarro 2.0 para un Barcelona 2.0… ¿quién mejor que él para presentar el soñado fichaje de Pau Gasol?
por Xabier Sanmartín Cuevas – Periodista autor de “El Gran Libro del Obradoiro” y Asesor de amplitude.es
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Redactor · Artículos de opinión
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