80 Copas dan para muchos partidos, para muchas historias. Algunas de ellas, casi olvidadas. Intentamos recordar anécdotas en blanco y negro, de la época preACB, entre 1933 y 1983. Prepárate, pasó de todo
1933: El triunfo de los Alonso Brothers”
La primera final de la Copa tuvo como campeón al Rayo y ninguna familia lo celebró más que los Alonso. Cuatro hermanos, Pedro, Luis, Alonso y Claudio, brillaban en el quinteto titular, anotando entre todos ellos la impactante cifra de 19 puntos. Y sí, impactante porque el Rayo se impuso por 21-11. “Venció el Rayo formado por los cuatro Alonso, cuatro, y un Vitórica, sobre un Madrid que no pudo presentar la misma homogeneidad, porque cada uno se llamaba como quiere. Y claro, así no es posible”, escribía con sorna el diario ABC, cita recogida en el libro “70 años de Copa”, de Carlos Jiménez Varela.
1935: El hijo del presidente
Un artículo de J.M. Borrero en el diario AS presentaba a los jugadores del Rayo antes de la 2ª final copera. Frases tan curiosas como “Villate, 27 años, empleado; un defensa racial, José Albiñana: el centro suplente con su notable estatura de 1,76 metros o Rafael Ruano: 22 años; un gigante de 1,86 con lo que es el centro titular de la selección”. En el listado aparecía un tal Juan Negrín, de 19 años, 1,84 y estudiante de medicina. Era, nada menos, que el hijo del político del mismo nombre, último Presidente de la República durante la Guerra Civil y que ostentó tal cargo en el extranjero hasta su fallecimiento en 1956. Tras la Guerra Civil, el joven Negrín no pudo seguir jugando ya que tuvo que emigrar.
1941: El Gabardina gate
El Español, vencedor de la Copa del Generalísimo aquel año, vio sancionados a sus jugadores con cuatro partidos de suspensión para la siguiente edición por haber recibido una gabardina de premio cada uno de ellos. Esta sanción hace sonreír bajo el actual modo de ver las cosas, pero desató una gran polémica en su momento y fue incluso muy criticada porque marcaba una tendencia que no se abandonaría: la retribución por jugar. No todos los equipos pudieron afrontar este cambio de mentalidad pero algunos de los más competitivos entrarían en esta vía para crecer y ganar potencial.
El primer gran Navarro no se apellidaba así
Juan Carlos Navarro tiene seis títulos de Copa del Rey, pero en el palmarés de la Copa también destaca Navarrete con cuatro, conseguidos con el Layetano y el CF Barcelona en la década de los 40 y principios de los 50. Un crack de la época, aunque curiosamente no se llamaba Navarro sino José Pérez. Su apodo de guerra era por ser hijo del llamado Navarro, también José Pérez y de procedencia navarra. Él se quedó por tanto como Navarrete para diferenciarles.
1948: El ciclón Kaimo
En 1948 llegó al Real Madrid Joseph Kaimo, un filipino que revolucionó el juego. El libro “50 años del baloncesto en Castilla” hablaba de Ciclón Kaimo y escribía que “el filipino Kaimo nos mostró las excelencias de la rapidez, la habilidad y la técnica individual empleadas en alta escala. Fue, en cierto modo, una frontera. Pasar del baloncesto seguro, pesadote y monótono que representaban, de alguna manera, los hermanos Alonso, al juego vivaz y brillante que encarnaba Kaimo. El dribling empezó a predominar sobre el doble pase…”. Pero ni el ciclón Kaimo evitó el título del Joventut, ganando por 41-32 en la final.
El extraño final de 1956
El Real Madrid ganó en 1956 y la final fue más polémica que nunca. Con 53-54 para el Aismalíbar, Alcántara era objeto de una falta que pareció fuera de tiempo pero fue lesionado. Según cita el libro “70 años de Copa”, de Carlos Jiménez, citando una crónica de Justo Conde, “el delegado madridista Máximo Arnaiz se abalanza sobre la mesa para manipular el pulsador (…) Kucharski, que se percataba de ello y se abalanzaba a su vez sobre aquel viejo amigo y le propinaba un soberbio puñetazo que lo derribaba…”. Al final hubo tiros libres, sólo se anotó uno y el Real Madrid se llevó la victoria. Al final del partido, el extraordinario Alfonso Martínez lloró sobre el parqué y la gente del baloncesto no lo olvidó durante años.
1958: La Copa de la Virgen del Pilar
La Copa de 1958 la ganó la Virgen del Pilar… o al menos así pensaron en Badalona. El entrenador del Joventut, Joaquín Broto, decía a sus jugadores con 62-51 adverso en un tiempo muerto: “Chavales, esto aún no está perdido, poniendo el corazón y con ayuda de la Virgen del Pilar, podemos ganarles”, según recogía Justo Conde en su crónica de la época. Tras forzar la prórroga, Broto insistía: “Chavales, la Virgen del Pilar nos ha ayudado y si, finalmente, ganamos, mañana a primera hora iremos a colocarle un cirio así de grande”. Y allí fueron efectivamente al día siguiente, tras ganar por 74-69.
1960: Real Madrid, campeón… ¡contra su filial!
El Real Madrid fue tan dominador en 1960 que no sólo ganó la Copa con claridad, sino que se encontró en la final con su filial, el Hesperia. Los blancos ganaron con cierta claridad (76-64), pero la sorpresa había saltado en semifinales al ganar el filial al Joventut tras una increíble remontada: 74-45 en Madrid para devolver el 73-47 de Badalona en la ida. En aquel histórico filial destacaba un joven Lolo Sainz. Eso sí, aquella final copera fue el último partido del Hesperia, disuelto para ahorrar gastos y centrar todo el esfuerzo en fortalecer el primer equipo según escribe Carlos Jiménez en “70 años de Copa”.
1964: La final de los olvidados
En la historia copera destacan dos equipos ya desaparecidos y que fueron grandes protagonistas históricos: el Picadero de Barcelona, campeón en dos ocasiones, y el Aismalíbar de Montcada, cuatro veces subcampeón. En 1964 se vieron en la final y fue, curiosamente, la despedida del baloncesto del formidable equipo de Montcada, en el que entonces jugaba el extraordinario Nino Buscató.
1975: La atmósfera irrespirable de la Ciudad Deportiva
El Real Madrid y el Barcelona jugaron en semifinales en lo que se consideró una final anticipada, y el duelo decisivo fue en el Pabellón de la Ciudad Deportiva, en Madrid, con un ambiente increíble. Carlos Jiménez escribía en “70 años de Copa” que “taquillas cerradas por escasez de aforo y cientos de personas en la calle esperando que les transmitieran noticias de lo que sucedía en el interior. La atmósfera era irrespirable. Ferrándiz, que jamás encendió un cigarrillo, aceptaba que se fumase porque, según él, ‘los rivales no están acostumbrados y se medio ahogan’. ¡Como si alguien pudiera acostumbrarse a eso! (…) La tensión también podía cortarse. En más de un momento fueron a la pista almohadillas y botes de bebida”.
1975: Aquélla tarde en Manresa
Si en 1975 Real Madrid y Barça se veían las caras en semifinales, por el otro lado se enfrentaban Manresa y Estudiantes. Los catalanes se habían clasificado automáticamente para esta ronda por la renuncia del YMCA. Y en la vuelta de las semifinales, en Manresa, pasó de todo. Intentaremos resumir lo que explicaba Carlos Jiménez en aquella época: “una moneda dio en la ceja del árbitro Pedro Velasco, abriéndole una pequeña brecha (…) el técnico catalán Antoni Serra ordenó a los jugadores del banquillo que se fueran al vestuario cuando faltaban aún cuatro minutos de partido… mientras gritaba a los jugadores que estaban en pista ‘¡Haced faltas, haced faltas!’ (…) el junior Ambrós salió para que su equipo no quedase con cuatro (…) Serra le agarró de la camiseta y, gesticulando como un poseso, le ordenó que se retirase a la caseta (…) El Manresa acabó el partido con tres jugadores en pista, pero por su propia decisión. A todo esto, el resultado fue de 75-92 y el Estudiantes fue justo finalista.
1978: Los 61 puntos de Hollis
En la temporada 1977-78 apareció en España un americano que marcó época, Essie Hollis. Lo hizo con el Askatuak de San Sebastián y tras brillar en la liga, también dejó su impronta en Copa. El 7 de mayo de 1978, en cuartos de final, el americano hizo 61 puntos en la cancha de un Joventut que acababa de proclamarse campeón de liga. “Supersensacional Hollis”, escribía El Mundo Deportivo. El Joventut ganó por apenas 93-90, pero pudo superar aquella eliminatoria.
1979: El día que Romay, Llorente y compañía bailaron al Real Madrid
Fernando Romay y José Luis Llorente son dos jugadores históricos con el Real Madrid, pero pocos saben que, con 19 y 20 años, fueron protagonistas de una de las mayores campanadas de la historia del baloncesto español. Su Tempus, equipo vinculado a los blancos, eliminó al gigante madridista, campeón de la liga esa misma campaña. A Romay y Llorente les acompañaban otros buenos jugadores como Del Corral, Indio Díaz o el americano Sowinski. Pero nadie esperaba lo que sucedió el 31 de marzo de 1979: ¡125-99 para el Tempus en la ida de las semifinales (73-44 en la 2ª mitad)! Llorente (30), Sowinski (33), Del Corral (25), Fermosel (18) y Romay (15) dieron un paso hacia la historia. En la vuelta, el Real Madrid ganó por 122-98 ante la incredulidad del público, pero no fue suficiente. El Tempus era finalista, aunque su sueño acabó a manos del Barcelona en la final de Pamplona (130-113).
1980: Cuando la Ciudad Deportiva del Real Madrid ovacionó al Barça
Basta ver lo sucedido en 1975 para darse cuenta que en 1980 la rivalidad entre Real Madrid y FC Barcelona no era nada inferior a la actual. Si acaso, mayor. Por eso, lo sucedido en la Ciudad Deportiva el 9 de marzo de 1980 resultó chocante: tras empatar a 93, la afición blanca despidió a los blaugrana con una ovación. “El público madrileño, que llenaba el pabellón, así lo ha reconocido con su ovación final al equipo visitante”, refería el gran Juan Antonio Casanova en La Vanguardia. En la vuelta, ganó con cierta claridad el Barça y el periodista Carlos Jiménez escribe en “70 años de Copa” que “no gustó una decisión del árbitro auxiliar, a quien le tiraron diversos objetos, especialmente monedas; una de ellas le dio en el rostro y le hizo un corte”. Aquel árbitro era nada menos que José Luis Chaves, hermano del político Manuel Chaves y del ex Director General del CDB Sevilla, Leo Chaves.
Bibliografía
70 años de Copa, por Carlos Jiménez (Fundación Pedro Ferrándiz)
70 años de baloncesto español, por Justo Conde
Hemerotecas online de La Vanguardia y El Mundo Deportivo
Nota de prensa liga Endesa
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