El FC Barcelona Lassa visita este jueves al Khimki Moscú en el Krylatskoye Sports Palace –18.00 horas/C+ Deportes y Esport 3– en la novena jornada del ‘Top 16’ de la Euroliga, con la intención de alargar la racha de dos triunfos consecutivos que, sumado a las tres derrotas de los rusos, hace que este duelo sea clave para afianzarse en la zona de clasificación para los ‘play-offs’ pues ambos están ahora con un balance idéntico (4-4) aunque presumiblemente con el ‘average’ para los blaugranas
A falta de conocer el resultado de este partido, el Barça está cuarto por el claro 87-70 que le endosó al Khimki en el Palau Blaugrana. En ese duelo acabó con la mala racha de cuatro derrotas seguidas gracias al buen hacer de los hombres exteriores y a un juego muy serio con el que anularon en defensa a los rusos y sentenciaron en ataque sin vacilación para olvidar los últimos traspiés. Ahora, en buena racha, quieren que el Khimki haga de trampolín.
Entonces, en aquel triunfo, los blaugranas anularon a Monia, dejaron aparecer tímidamente a Shved y secaron a un Rice que de lejos había sido el mejor del Khimki al inicio del partido. Consiguieron escaparse pronto en el marcador y no vacilaron hasta que, ya en el último cuarto, se relajaron con todo decidido un momento justo para volver para sentenciar con espectáculo un partido que desde el primer cuarto olió a triunfo catalán.
Sabían los de Pascual que no podían fallar ante un Khimki que venía crecido por su victoria precedente ante el CSKA, y ahora son conscientes de que tienen una oportunidad de oro para tomar más aire e incluso acabar con el equipo de Rimas Kurtinaitis. Y es que si el Barça gana el Khimki habrá consumado su cuarta derrota consecutiva y habrá bajado de prácticamente el liderato (4-1) a la zona de eliminación (4-5).
No obstante el Khimki es mucho más duro en su pabellón que a domicilio y, en un partido igual de clave para ellos que para el Barça Lassa, a buen seguro mostrarán una cara bien distinta. Están obligados a ello para no asomarse más al abismo, y más cuando venían de dominar el grupo desde las alturas. No han sabido estar a la altura ante Olympiacos, Real Madrid y CSKA y ahora el Barça se les planta delante en buen momento. Escenario totalmente opuesto al de la primera vuelta.
El Khimki es el segundo mejor equipo en anotación en este ‘Top 16’, con una media de 85,4 puntos por partido. Algo a tener en cuenta por un Barça que es una de las mejores defensas y que sabe que el Khimki ha encajado una media de 96,7 puntos en las tres últimas derrotas. Ahí está el agujero negro de los rusos y la llave del Barça para poder ganar a domicilio con lo caras que van estas victorias en el grupo de la muerte.
Pese a las bajas de Shane Lawal, hasta final de temporada, y de Àlex Abrines, todavía recuperándose de la apendicitis aguda que le obligó a ser intervenido, el Barça se ha reencontrado de la mano de Carlos Arroyo y del recién llegado Joey Dorsey, quien en su segunda etapa en el equipo blaugrana quiere demostrar que llega para no irse más, no solo para hacer de Lawal unos meses. De momento fue de los mejores, si no el mejor, en su ‘debut’ contra Olympiacos.
El pívot estadounidense, tras su paso por el Palau en la temporada 2013/14, decidió irse a la NBA y no renovar. Se equivocó, pues él mismo confirmó haberse arrepentido de ello, pero el destino le ha traído de vuelta, previo paso por el Galatasaray, y se mostró activo, voluntarioso y acertado en el triunfo blaugrana sobre Olympiacos (82-66). Lejos de los nervios del re-debut firmó unos buenos números (12 puntos, 8 rebotes, 3 robos, 3 asistencias y 2 tapones, para una valoración de 20 puntos) y se llevó la ovación previa del Palau, respetuosa y cariñosa. Ahora espera seguir con la rápida adaptación en el Krylatskoye Sports Palace.
Fuente: EP / Foto: euroleague.net
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