Golden State Warriors perdió en Houston (97-96) y ya es sabido que cualquier tropiezo del campeón, el equipo que ha marcado un récord de victorias histórico esta temporada, es noticia. La lesión de Stephen Curry es su mejor excusa, aunque no la única. Los actores secundarios salieron al rescate, lo intentaron al menos. Pero la estupenda aportación de Marreese Speights y de Ian Clark, no fue suficiente. James Harden decidió el partido para los Rockets con una canasta a dos segundos para el final
Los Warriors fueron casi todo el tiempo a remolque. Les faltó la chispa de Curry, que continúa con molestias en el tobillo derecho que se lesionó en el primer partido. Tampoco tuvieron su mejor día los otros dos componentes del trío estelar del equipo californiano. Klay Thompson anotó 17 puntos, con un mal porcentaje en tiros de campo, 7 de 20, y Draymond Green no brilló lo suficiente con 9 puntos, aunque siempre productivo, con 7 rebotes y otras tantas asistencias.
Los Rockets, de la mano de Harden, y dominando el rebote gracias a Howard y Motiejunas, llegaron a acumular una ventaja de 17 puntos. Se esfumó a medida que se acercaba el final. Clark culminó un parcial de 2-11 que puso a los Warriors por primera vez por delante casi desde la jugada inicial. El 93-94 a falta de un minuto y medio prosiguió con un fallo de Ariza.
Los Warriors acariciaban el triunfo, pero falló Livingston y Beasley anotó dos tiros libres (95-94). Falló también un triple Klay Thompson. Pero Clark estuvo a punto de robarle un balón a Beasley en una acción en que los árbitros, tras revisar el vídeo, le dieron posesión a los Rockets. Volvieron a perder el balón y el propio Clark culminó una contra que puso de nuevo a los Warriors por delante. Faltaban aún nueve segundos. Tiempo suficiente para que Harden tomara el balón y decidiera. Restaban 2.7 segundos cuando el barbudo alero anotó. Los Warriors, acto seguido, con un mal pase y una mala recepción de Draymond Green, no hicieron otra cosa que perder el balón y el partido.
Speights, un pívot suplente de 28 años, y Ian Clark, un escolta también suplente de 25 años, fueron los mejores de los Warriors, con 22 puntos en 18 minutos del primero, y 11 puntos y 5 asistencias en 21 minutos del segundo.
Fuente: elpais.com / Photo NBA Media
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