Tras una de las Euroliga más emociones de la historia ya tenemos los cuatro supervivientes que se disputarán el título en la ciudad de Berlín. Por un lado viviremos un derbi ruso que saltarán chispas, entre el CSKA Moscú y el Lokomotiv Kuban, y por el otro el Fenerbahce de Obradovic se enfrentará a un Laboral Kutxa Baskonia dispuesto a dar guerra hasta el final
CSKA contra Lokomotiv, dos rivales que se conocen a la perfección. ¿Qué primará más? ¿La veteranía de los de Moscú, o el nada que perder de un Lokomotiv que se estrena a estas alturas?. ¿Volveremos a las míticas pájaras del CSKA o los de Kuban notaran la presión de la muerte súbita? Nos aguarda una semifinal apasionante, pero sobre todo un gran éxito para el baloncesto ruso meter a dos equipos entre los cuatro mejores de Europa
Año tras año el CSKA Moscú no falla a su cita con la final four, lo del título ya es otra historia. Este año disputa su 12º final four en los últimos trece años, algo al alcance de muy pocos. Los de Moscú son el equipo más rico de Europa, eso no les ha permitido ganar títulos, llevan desde el 2008 sin hacerlo, pero este bloque parece muy mentalizado a que este año puede ser el suyo, capacidad tienen pero tendrán que disipar las dudas en el aspecto sicológico, ya son muchas las veces que en el momento de la verdad no han cumplido con las expectativas.
Lo cierto es que en las fases regulares han demostrado una superioridad manifiesta, en la primera fase solo perdieron un partido (9-1), y en el Top16, en uno de los grupos más complicados de los últimos tiempos, terminaron lideres en solitario (10-4), y en los playoffs no tuvieron piedad con el Estrella Roja, al cual ganó por la vía rápida (3-0), temporada impecable por el momento la del CSKA.
Dimitris Itoudis no tiene un cinco titular inamovible, suele amoldarlo al rival de turno, solo De Colo es indiscutible de inicio. Como tenemos que escoger uno, reflejaremos el más utilizado, con Aaron Jackson (4.6 puntos 2.4 asistencias) de base, muy importante en su faceta física en las primeras líneas de pase, Nando De Colo (18.9 puntos 4.9 asistencias 3.6 rebotes), con el permiso de Bourousis, el jugador más en forma del continente, el letal tirador Vitaly Fridzon (6.4 puntos 1.8 rebotes), Kyle Hines (10.9 puntos 4.7 rebotes) que este año ha vuelto a su status de estrella, y Andrey Vorontsevich (8.4 puntos 4.3 rebotes) en una clara situación táctica de jugar sin un cinco fijo.
Desde el banco, como se esperaba, calidad y cantidad a partes iguales. Destaca en funciones de sexto hombre, una de sus estrellas, el base serbio Milos Teodosic (16.3 puntos 5.6 asistencias), que por momentos ha jugado a un nivel espectacular. Dos aleros con mucho físico, Cory Higgins (9.2 puntos 2.3 rebotes) y el gregario Nikita Kurbanov (6.9 puntos 5.0 rebotes), el recuperado Victor Khryapa (5.1 puntos 4.0 rebotes), aún con capacidad para dar minutos de calidad, y por dentro, el potente Demetris Nichols (4.2 puntos 1.5 rebotes) y el joven Ivan Lazarev (1.4 puntos). Una plantilla muy equilibrada que ha perdido a última hora a Joel Freeland (6.8 puntos 4.4 rebotes), que ha tenido una temporada para olvidar por culpa de las lesiones.
El Lokomotiv Kuban ha sido otra de las sorpresas agradables de la presente Euroliga, un equipo bien orquestado y con una plantilla muy equilibrada, que le ha servido para convertirse por meritos propios en la sorpresa del año. Es la primera final four de su historia, nada que perder y todo que ganar.
Pronto dejaron constancia de que este año podrían hacer algo grande, tras pasar por la primera fase como un ciclón (8-2). En el Top16 aflojaron algo sus prestaciones, pero su juego, lleno desparpajo y precisión, le ha valido para pasar como segundo de grupo (9-5) y encarar el cruce con factor cancha a favor. Un factor que aprovecharon para ganar a un siempre experimentado Barcelona Lassa por (3-2).
Giorgios Bartzokas es un entrenador acostumbrado a estas fases de alta presión, sabe lo que es ganar el título y no le va a temblar la mano a la hora de ordenar a un equipo que confía en él ciegamente. De inicio tiene un cinco muy claro, suele salir casi siempre, si las lesiones se lo permiten, con el mismo quinteto. Malcolm Delaney (15.8 puntos 5.7 asistencias), seguramente de los mejores bases de la competición, en las alas, Evgeny Voronov (5.1 puntos 1.5 rebotes), un jugador mucho más importante de lo que los números plasman, Ryan Broekhoff (8.0 puntos 3.2 rebotes), cuando coge la racha es letal, y por dentro, Víctor Claver (9.6 puntos 5.9 rebotes), que ha demostrado que es un jugador de primer nivel en Europa, y de cinco, Anthony Randolph (14.5 puntos 5.8 rebotes), una de las claves de la gran temporada de los rusos.
En el banco, Dontaye Draper (6.3 puntos 2.0 asistencias), es base de garantías, Matt Janning (8.6 puntos 1.5 asistencias), recién llegado pero que se ha insertado rápidamente a su rol de atacante, Sergey Bykov (3.9 puntos 1.8 asistencias), un tirador cuando se le precisa. Por dentro, de segunda línea, cuentan con un potente Chris Singleton (8.4 puntos 4.4 rebotes), capaz de jugar cerca y lejos del aro, y el pívot puro Andrey Zubkov (4.2 puntos 2.0 rebotes).
En cierto sentido nos podemos esperar cualquier cosa de un Fenerbahce vs Baskonia. De primeras podemos pensar que los turcos parten como favoritos, pero no hay que olvidar que para ellos es su segunda final four, jugaron su primera el año pasado en Madrid, y nunca han llegado a una final. En frente tendrán a unos vascos que llevan 8 años sin disputar una F4, pero que ya en el pasado ha demostrado que le encanta ir a este tipo de eventos sin papel de favoritos, recuerdo la semifinal del 2005 en Moscú. Nos depara un partidazo.
El Fenerbahce ha cumplido con el guión y ha dominado con mano férrea su grupo, a lo largo de la temporada. Desde que perdieron en las semifinales de la pasada F4 en Madrid, todos sabíamos que los de Obradovic volverían el año que viene, y han cumplido las expectativas con solvencia, realizando un gran baloncesto en todo momento.
El Fenerbahce llega a esta F4 a velocidad de crucero, (8-2) en la primera fase y (11-3) en el Top16. Los turcos siempre se han movido en lideratos de grupo, lejos de sufrimientos para clasificarse y demostrando un juego muy solvente en todo momento, y eso que las lesiones por momentos, han sido un aspecto a tener en cuenta, pero Obradovic tiene una de las plantillas más atractivas de Europa, y no notó demasiado esa circunstancia. Tal fue así, que en los playoffs arrasaron al vigente campeón, el Real Madrid, con (3-0) y con su mejor jugador, Jan Vesely, en la grada.
El equipo turco suele jugar con un cinco titular sencillamente impresionante, con el permiso de otros rivales, podemos estar hablando de uno de los mejores cincos del continente. De base salen con Bobby Dixon (10.9 puntos 3.6 asistencias), un jugador letal, capaz de anotar y mantener un ritmo muy alto en todo momento, en las alas nos encontramos con dos jugadores de máxima calidad mundial, el serbio Bogdan Bogdanovic (11.7 puntos 3.2 rebotes), que los Phoenix Suns están locos por llevárselo, y el italiano Gigi Datome (12.2 puntos 4.3 rebotes), que ha demostrado el porqué en su momento la NBA posó sus ojos sobre él. Por dentro la pareja interior es de la mejores, Jan Vesely (12.0 puntos 7.0 rebotes), que desde sus 2.11 puede jugar de lo que le dé la gana, pero habrá que ver a qué nivel físico se encuentra, y Ekpe Udoh (12.4 puntos 5.0 rebotes), seguramente uno de los cinco más contundentes de la competición.
En el banco a Zeljko Obradovic le gusta jugar sobre todo con nueve jugadores, que complementa con el fondo del banquillo dependiendo de las circunstancias. Aquí las lesiones también han sido protagonistas. Ricky Hickman (4.7 puntos 1.4 rebotes) va cogiendo poco a poco la forma tras un largo periodo inactivo, Kostas Sloukas (6.2 puntos 3.0 asistencias) nunca ha podido coger el ritmo por culpa de sus intermitentes molestias, y Pero Antic (7.7 puntos 4.4 rebotes) también ha coqueteado con la enfermería más de lo que el macedonio hubiese deseado. Nikola Kalinic (4.8 puntos 3.3 rebotes) cumple con su misión de comodín, y dependiendo de la situación, Melih Mahmutoglou (4.2 puntos) por fuera, y Baris Hersek (0.6 punto) por dentro, intentan sumar para la causa.
El Laboral Kutxa ha sido uno de los grandes animadores de la competición, desplegado un juego lleno de calidad y descaro, bajo la férrea dirección de Velimir Perasovic. Los vascos vuelven a una F4 ocho años después, y a ilusión no le va ganar nadie en su lucha por hacer algo grande.
El Baskonia tuvo tramos de temporada espectaculares, la primera fase la pasaron con solvencia (6-4), pero ha sido en el Top16 donde han dado muestras de que este año van dar guerra hasta el final. Con un (9-5) de balance, terminaron segundos de un grupo en el que han caído equipos de gran prestigio, y ellos lo han pasado con solvencia, clasificados con cierta tranquilidad. Una solvencia que confirmaron absolutamente tras el (3-0) que impusieron a todo un clásico como el Panathinaikos en el playoff.
El quinteto titular del Laboral Kutxa suele ser el mismo con la excepción del cinco, que reparten titularidades entre Darko Planinic (3.2 puntos 2.1 rebotes) y Ilimane Diop (2.6 puntos 2.1 rebotes), ambos antesala del premio gordo vasco, un Ioannis Bourousis (14.6 puntos 8.9 rebotes) absoluta estrella de este conjunto y que sale siempre como primer recambio interior. De inicio, Darius Adams (12.6 puntos 3.9 asistencias) está en un momento de forma increíble, Fabien Causeur (10.8 puntos 3.3 rebotes), al que habrá que seguir de cerca su estado físico actual, y un Adam Hanga (8.4 puntos 5.1 rebotes) muy intenso en toda la cancha, completan el trío exterior. Kim Tillie (5.7 puntos 3.8 rebotes) ha sido el cuatro titular casi toda la temporada, a causa de la lesión de Tornike Shengelia, pero el recuperado Davis Bertans (7.9 puntos 2.1 rebotes) cada vez tiene más protagonismo.
En el banco el nivel e intensidad no decae en ningún momento gracias Mike James (10.4 puntos 2.7 asistencias). En las alas Jaka Blazic (7.9 puntos 3.3 rebotes) y la siempre amenaza desde el triple Alberto Corbacho (3.4 puntos 1.1 rebote), completan la rotación del Baskonia, que tendrá que estar en plenas facultades ante el estado físico de hombres como Causeur, Hanga y Blazic.
Foto: euroleague.net
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