¿Qué ha pasado en la NBA? Paseo de los Spurs ante los Lakers y Cousins-Davis vuelven a no bastar

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Jornada de domingo en la NBA. Entre los 8 partidos, destaca el paseo militar de los Spurs ante los Lakers y una nueva decepción de los nuevos Pelicans. Gentileza de fullbasket.es

Solvente victoria de los Grizzlies en Denver. Fomentados en el trío formado por Mike Conley (31+4+5+2), Marc Gasol (23+5+6) y Zach Randolph (20+11+2), los de Tennessee llevaron a su terreno un complicado partido ante los Nuggets. Los de Michael Malone salieron mucho más concentrados después del descanso, pero el gran juego en equipo no llegó a ser suficiente. Juancho Hernangómez no jugó ni un minuto por decisión técnica.

Seguimos sin tener noticias de la esperada bomba de relojería que iban a ser los Pelicans. Pese a que están firmando estadísticas individuales más que correctas, Anthony Davis (38+7+4) y DeMarcus Cousins (31+10+3) no están llevando a su equipo a la victoria. Hay que subrayar que la contribución exterior está siendo mínima: E’Twaun Moore fue el mejor con 10 puntos. Los Thunder consiguieron el triunfo gracias a un (in)creíble Russell Westbrook (41+11+11), mientras que Abrines aprovechó una nueva titularidad con 3 triples.

Paseo militar de los Spurs en Los Ángeles. Los Lakers estuvieron por detrás en la inmensa mayoría del encuentro, superados por un equipo que sigue conservando unas bases muy sólidas y en el que todos sus componentes anotan. Pau Gasol volvió a ser un referente bajo el aro (15+7)… ¡y, de nuevo, en el tiro exterior (2/2 en triples)! Kawhi Leonard se elevó hasta el 25+3. Los Lakers, que registraron hasta 19 pérdidas de balón, tuvieron en Brandon Ingram su mejor baza (22+2, 10/15 en tiros de campo).

De nuevo sin Kyle Lowry, los Raptors vencieron en casa a unos Portland Trail Blazers que siguen de lo más irregulares e imprevisibles. Serge Ibaka fue uno de los pilares de la victoria con un 18+10+2+2, y su química con el equipo empieza a ser evidente. DeMar DeRozan se llevó la otra parte de protagonismo con un 33+6+2+2. El 10% de diferencia en los tiros de campo (casi 54% los Raptors y poco más de 44% los Trail Blazers) fue lo que decantó la balanza del encuentro.

Victoria muy sufrida de los Celtics en su visita a Detroit. Pese a que los de Brad Stevens empezaban el último acto con ventaja en el marcador, los Pistons lograron forzar un final igualado que se resolvió con 5 puntos casi en la misma jugada de los Celtics. Isaiah Thomas sigue demostrando lo que vale y ya lleva 43 partidos seguidos con 20 puntos o más; esta vez, se alzó hasta el 33+2+3+3. En los Pistons, 4 hombres anotaron 16 puntos o más (Marcus Morris, Andre Drummond, Kentavious Caldwell-Pope y Reggie Jackson).

Hace poco perdían contra los 76ers… y anoche hicieron lo propio ante los Jazz. Los Washington Wizards están un poco perdidos después del All-Star, al que habían llegado con una racha positiva asombrosa. Un equipo que, muchas veces, se veía sin alma. Gordon Hayward fue el mejor de los de Salt Lake City con un 30+9+2 y 4/6 en triples, mientras que Rudy Gobert estuvo imperial con un 15+20+3. En los Wizards, sólo John Wall (23+3+11+4) y Bradley Beal (22+3+4) se salvaron.

Blake Griffin se puso la capa de superhéroe (43+10+5+2) para aniquilar a los Hornets en la prórroga. El duelo estuvo caracterizado por rachas intermitentes: los Clippers empezaron por delante (19-8, min 6) y volvieron a irse en el marcador después de la reacción visitante (68-51, min 27). Los Hornets consiguieron forzar el tiempo extra con un gran Kemba Walker en la creación (34+2+2) y con Nicolas Batum bajo los aros (31+8+4), pero los del Staples Center se llevaron el gato al agua gracias también, en gran medida, a las 17 asistencias repartidas por Chris Paul (15+9+17, sin ninguna pérdida).

La segunda unidad de los Bucks aseguró la victoria ante los Suns. Con 46 puntos repartidos entre Malcolm Brogdon, Michael Beasley y Greg Monroe, los de Wisconsin coartaron el conato de remontada visitante. Antetokounmpo se fue hasta el 28+8+6. Fue un partido muy controlado por parte de los Bucks y con muy poco acierto global desde más allá del arco (11/34 entre los 2 equipos).

El traspaso que llevó a Hamilton a Detroit desde Washington en 2002 es uno de los movimientos más fructíferos de la década para la franquicia de Motown. En las próximas seis temporadas, los Pistons ganaron entre 50 y 63 partidos cada temporada, alcanzando las Finales de Conferencia siempre.

Hamilton sólo se perdió 29 partidos en toda esa etapa, y fue clave en la conquista del título en 2004. El sexto máximo anotador de la historia de Detroit destacaba siempre en Playoffs: récord de partidos jugados (120) y promedios de 20,6 puntos.