En un partido donde el conjunto griego llevó el dominio e incluso venció por 11 puntos, la actuación del canadiense (19 puntos) le dio un impulso para remontar en la vuelta
El Iberostar Tenerife perdió este martes en Grecia frente al PAOK Salónica (66-63) en un choque que terminó con un triple del alero canadiense Aaron Doornekamp, con el que permite al equipo tinerfeño afrontar el choque de vuelta en el Santiago Martín con una renta en contra de 3 puntos.
El choque de vuelta, previsto para el próximo miércoles en el pabellón Insular Santiago Martín, no será nada fácil tal y como se vio en el de este martes, pero la renta permite a los insulares tener muchas opciones de pasar a los cuartos de final.
El Iberostar Tenerife no hizo un buen partido en ataque, pero sí estuvo serio en defensa, y no permitió que su rival pudiera atacar con facilidad. Tuvo problemas en el rebote defensivo con Clanton muy duro, pero sí hizo un buen trabajo sobre el base McFedden, tanto San Miguel como White, así como las ayudas que recibió.
El choque no empezó bien para el Iberostar con un Paok Salónica muy metido en el choque (10-4). Poco a poco y a base de un buen trabajo defensivo, el Iberostar Tenerife supo mantenerse en el partido y llegar al término del primer cuarto empatado a 16.
El conjunto heleno tenía claro que en su cancha tenía que aprovechar al máximo. Tiró de orgullo y se aprovechó de las dudas ofensivas de los tinerfeños para poner tierra de por medio con un parcial de 11-0 (27-16) que ponía la alerta en el equipo insular.
Tiempo muerto de Txus Vidorreta, ajustes defensivos y el equipo español logró frenar este arranque local, además de volver a igualar el marcador (29-27) tras un parcial de 0-10 para los visitantes, un minuto antes de llegarse al descanso, al que se llegó con un ajustado 34-30.
Los dos conjuntos salieron muy intensos en el tercer cuarto, cautos en ataque y buscando el mejor hombre para anotar. Dos triples, uno de Grigonis y otro de San Miguel, supuso de nuevo el empate en el marcador (42-42), que continuaría con un 42-44, la primera vez que el Iberostar Tenerife se ponía por delante.
El choque entraba en una fase importante y, pese a que los griegos vieron que la ventaja se les fue, no les tembló el pulso y pronto volverían a mandar en el marcador con una fuerte defensa e impidiendo que los tinerfeños anotaran fácil. En ataque vieron aro con facilidad.
Chrysikopoulos y Peiners probaron desde fuera y anotaron y le dieron ventaja a su equipo a dos minutos para terminar el tercer cuarto (52-46).
Esta racha no quedó ahí y McFadden, muy bien vigilado por San Miguel, aprovechó bien uno de los momentos que quedó solo para anotar y volver a poner a su equipo con una diferencia de once puntos (57-46). Fue un nuevo parcial de 11-0 que hizo mucho daño al equipo canario.
Pero Marius Grigonis tomó el liderazgo de su equipo en los minutos iniciales del último cuarto, y cinco puntos consecutivos del escolta lituano acercaron al Iberostar Tenerife (57-51). Así se entró en una fase del partido muy tensa, y los griegos, por momentos, la supieron generar mejor.
61-53 a falta de cinco minutos y el Iberostar Tenerife apeló a su trabajo defensivo para intentar mejorar el resultado para el choque de vuelta. Doornekamp, con un triple, puso el 64-57 y los griegos empezaron a tener problemas y dudas en ataque.
Esta situación fue aprovechada por el equipo insular para mantenerse en el choque y en el último segundo. El alero canadiense anotó ese triple final que ponía el definitivo 63-60 final, un resultado que deja abierta la clasificación para el encuentro de vuelta.
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