Los Knicks saben que tienen que negociar la salida de Carmelo Anthony, y el culebrón del verano en New York sigue quemando etapas. El jugador tiene derecho a vetar el traspaso si no es de su agrado y Carmelo se ha posicionado, no quiere jugar en los Cavaliers y solo contempla irse a los Houston Rockets
Anthony, que la temporada pasada promedió 22.4 puntos y 5.9 rebotes por partido, quiere jugar el año que viene junto a sus amigos James Harden y Chris Paul.
El principal problema para llegar al trato es que los Rockets quieren incluir a Ryan Anderson y su contrato de 3 años y 61 millones, y los Knicks no quieren asumir ese contrato, por lo que necesitan más equipos en ecuación para intentar cuadrar las cifras.
Fuente: NY Post • Photo NBA Media
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