El Movistar Estudiantes disputará la fase de grupos de la Basketball Champions League, después de superar en el partido de vuelta al Donar Groningen (77-69). Tras 40 minutos de igualdad, el equipo colegial sentenció el partido en la prórroga, con Landesberg como máximo anotador (17 puntos)
Un intermitente Movistar Estudiantes logró clasificarse este lunes para la fase de grupos de la Liga de Campeones de la FIBA tras derrotar, en la prórroga de un igualadísimo partido de vuelta de la tercera ronda previa, a un serio Donar Groningen que vendió muy cara su derrota (77-69).
Arrancó mejor el campeón holandés, que dispuso de las primeras ventajas, hasta que los locales empezaron a afinar su puntería y gracias a los triples de Dario Brizuela y Goran Suton tomaron pronto el mando del partido, ayudados por su esfuerzo colectivo en defensa y por un intimidador Víctor Arteaga que colocó tres tapones en los primeros cinco minutos.
A pesar de perder en el apartado reboteador en el primer acto, en el que sumaron la mitad de capturas que su rival (10-5), los hombres de Salva Maldonado lograron sucesivas ventajas de cuatro o cinco puntos que se quedaron en tres tras la disputa de los primeros diez minutos (23-20).
Un triple de Sean Cunningham nada más reanudarse el juego devolvió la ventaja al conjunto holandés muchos minutos después, aunque solo fue un espejismo porque los locales retomaron su acierto desde el perímetro -anotaron ocho de sus quince lanzamientos al descanso- y volvieron a controlar el choque.
El marcador reflejaba un empate a 34 puntos en el ecuador del segundo periodo y un parcial de 13-6, culminado por un triple final de Sylven Landesberg, permitió a los colegiales irse al descanso con la máxima ventaja hasta ese momento (47-40) y abría las puertas a su primera participación en la Liga de Campeones.
Sin embargo, un parcial de 0-7 en la reanudación volvió a igualar la eliminatoria. El Movistar Estudiantes tardó más de cuatro minutos en sumar su primera canasta en juego y el partido entró en una fase de imprecisiones en ambos bandos que devolvió la incertidumbre al choque (54-54, min 27).
El empate a 58 con el que se cerró un tercer acto dominado por los holandeses por 11-18 dejaba todo por decidir en los últimos diez minutos. Los nervios atenazaban a esas alturas del partido a los dos conjuntos, que estuvieron tres minutos sin anotar.
Los colegiales compensaron su desacierto ante el aro rival con una férrea defensa que logró que la primera canasta del Groningen tardara en llegar casi cinco minutos y medio (62-61, min 36).
Parecía que ninguno de los dos equipos quería llevarse el partido y, aunque ambos tuvieron opciones de llevarse la eliminatoria en el tiempo reglamentario, no fueron capaces de anotar la canasta que le diese el triunfo y se llegó a la prórroga con empate a 65 tras un pobre parcial de 7-7 en los últimos diez minutos.
Arropado por su público, el conjunto madrileño volvió a jugar un mejor baloncesto en los cinco minutos de tiempo extra en los que estuvo más fino que el campeón holandés, que ya no tuvo respuesta y acabó perdiendo por 77-69.
Contenidos Efe • Foto: FIBA
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