El Herbalife Gran Canaria sufrió hasta el final ante el Ratiopharm Ulm para ganar el partido (97-84) y conservar el liderato del Grupo D de la Eurocopa, además de lograr virtualmente el pase a la siguiente ronda, gracias a los triples de Seeley y Eriksson en los últimos minutos
Salvo la canasta inicial de Balvin, Gran Canaria fue a casi siempre a remolque en el primer cuarto, ante un Ratiopharm Ulm que salió con mayor intensidad que el conjunto local y que se situó con 10-17 tras un triple de Harangody.
El técnico local, Luis Casimiro, efectuó un doble cambio para dar entra en la cancha a Oliver y Seeley por Mekel y Eriksson, respectivamente, y el alero norteamericano se convirtió con su acierto anotador en el revulsivo de Herbalife, que finalizaba este primer parcial con una ligera ventaja (22-19).
Los pupilos de Leibenath Thorsten seguían planteado mucha oposición al cuadro local en el segundo cuarto, aunque Gran Canaria se fue de cinco arriba (33-28), tras un parcial de 7-0 en unos minutos en los que fueron efectivas dos asistencias consecutivas de Mekel para que machacase Balvin.
El “Granca”, que echaba en falta los puntos del alero sueco Eriksson, se iba así al descanso con una ligera diferencia a su favor (41-38), ante un Ratiopharm que se sustentaba en los once puntos de Trey Lewis.
La segunda mitad comenzó con un lejano triple “marca de la casa” de Eriksson, aunque el conjunto germano no solo enjugaba esos seis puntos (44-38) pasado el ecuador de este tercer cuarto, sino que volvía a ponerse por delante en el electrónico tras un triple de Harangody (54-55).
Los alemanes, conscientes de que su clasificación para la siguiente ronda pasaba por vencer en Gran Canaria, se fueron al último cuarto con dos puntos de ventaja, merced a una espectacular canasta de tres del americano Lewis sobre la bocina.
De esta forma, el conjunto isleño comenzaba el cuarto definitivo con la incertidumbre de saber si sería capaz de dejar los dos puntos en su feudo o sufriría su primera derrota como local en la presente temporada en esta competición.
La sucesión de canastas por parte de ambos conjuntos (empate a 71 con menos de siete minutos por disputarse) presagiaba un final de infarto, aunque el entonado Lewis daba un respiro a los suyos (73-77).
Un triple de Eriksson desataba la pasión en la hinchada local (78-79), pero poco después otro del enorme Lewis volvía a aplacar los ánimos (79-84, con 4.07 minutos por delante). Acto seguido, un nuevo acierto de Eriksson más otros dos puntos de Oliver elevaban la emoción al máximo (84 iguales, a 3.36).
El choque entraba en sus últimos tres minutos y gritos de “sí se puede” desde los graderíos, previos a dos tiros libres anotados por Seeley (86-84) y dos ataques errados por los alemanes.
Eriksson, otra vez de tres, acercaba al Gran Canaria al triunfo (89-84), y la locura era total con otro posterior acierto triple de Seeley (92-84), a 1.11 para el término, concluyendo el choque con nueva victoria y fiesta isleña dentro y fuera de la cancha.
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