La leyenda de los banquillos del baloncesto español ha sido entrevistado por AS. Tras 50 años dedicados a la Liga ACB, el madrileño revela que pudo hacerse con las riendas del conjunto blanco tras la salida de ‘Boza’ Maljkovic
Inicios como jugador
“Comencé en el Estu: del infantil al primer equipo, siempre con Vicente Ramos. Jugaba de medio estorbo; era un base sin mucha habilidad. Éramos cinco bajitos: Martínez Arroyo, Ramos, Cifré, Sagi-Vela y yo. Casi le ganamos una Liga al Madrid”.
Vocación de entrenador
“Siempre me he identificado con los clubes y quiero que crezcan. ¿Cómo? Ayudando a formar jugadores”.
Su conexión con los directores de juego
“He entrenado a Ricky, pero he tenido otros bases, no tan hábiles, con los que también conectaba a la perfección: Joaquín Costa, Salva Díez, Nacho Rodríguez… Ahora Oliver y yo nos entendemos sin mirarnos”.
¿El mejor jugador al que ha entrenado?
“Pau Gasol. Tiene mucho talento y sabía que lo haría bien, pero no imaginaba que fuera a lograr dos anillos. Un blanco se ha ganado el respeto y se ha hecho hueco porque tiene cabeza”.
La explosión de Porzingis en los Knicks
“Me está sorprendiendo. Lo suyo ha sido llegar y besar el santo”.
Pudo entrenar grandes estrellas
“A Sabonis lo quise, pero Núñez tenía la filosofía de no gastar más dinero en un jugador de básquet que en uno de fútbol. A Kukoc estuvimos a punto de ficharlo, pero se fue al Treviso por dinero. Y con Petrovic hubo un precontrato para que llegara dos años después. No es que no lo quisiera, es que no lo quería en esas condiciones”.
Desvela una oferta del Madrid
“Tuve una oferta del Madrid, antes de que llegara Plaza, pero estaba disfrutando en la Penya. No firmé por lealtad al Joventut”.
La formación de los jugadores nacionales
“Antes nos fijábamos en los universitarios y ahora en nosotros mismos. Hemos formado a Pau, Ricky, Navarro, Llull… Eso nos hace buenos”.
La reconversión de Andrés Jiménez al puesto de alero
“Con 16 años sólo reboteaba y tiraba bajo canasta. Aprendió y pasó al tres. No era un gran tirador, pero a los rivales les costaba defenderle”.
Los tiempos muertos televisados
“El protagonista debe ser el equipo, no tú, y facilitan el espionaje. En mis inicios teníamos el Karate Press y los equipos tardaron en darse cuenta en qué consistía”.
Futuro con el Gran Canaria
“No marcarse retos imposibles”.
Redactado por bernabeudigital.com / ACB Photo
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