Los blancos firman el segundo triunfo más amplio de la temporada y suman su octavo triunfo en Liga
Cuarta victoria en diez días (dos en Liga y dos en Euroliga). El Gipuzkoa Basket no puso en apuros a los blancos prácticamente en ningún momento del partido y el Real Madrid sumó así su octavo triunfo en la competición doméstica. Con un roster de canteranos (Pantzar, Garuba y Yusta) y con descanso para los Llull, Rudy y Randolph, en previsión de la semana complicada que se antoja, los de Laso rompieron el encuentro al final del primer cuarto y acabaron firmando la mayor diferencia de la temporada en Liga. Anotaron los doce jugadores, cinco por encima de los diez puntos.
De inicio funcionaron dos conexiones: Campazzo-Ayón, por los blancos, y Dani Pérez-Bobrov, por los visitantes. La eficacia del ucraniano (4 de 4 en tiros de dos) fue frenada por el base argentino, asistiendo, anotando (6 puntos) y robando balones. Con siete de Carroll y seis de Yusta, y con la aportación de Ayón en los dos lados de la cancha, el Real Madrid pegó el primer estirón (28-18) que ya sería definitivo para el resto del partido.
Acertado Prepelic
El Gipuzkoa Basket recibió al inicio del segundo cuarto un 9-0 de parcial, que pondría la diferencia por encima de los veinte puntos. Ocho jugadores madridistas anotaron, con especial protagonismo para Prepelic (3 de 4 en triples). Buenas prestaciones de Taylor (7) y primera canasta de la temporada para Pantzar, que dirigió el juego durante varios minutos. Los blancos subieron algo su intensidad defensiva, los visitantes encontraron dificultades para encestar (se quedaron en 13 puntos) y los de Laso se fueron a vestuarios por encima de la media centena de puntos (56-31).
Hubo una tímida reacción de los guipuzcoanos a base de triples, pero la maquinaria blanca nunca dejó de funcionar. Grandes minutos de Reyes (10 puntos), muy activo en tareas ofensivas, y minutos para Usman Garuba, canterano que ya debutó en la sexta jornada contra el San Pablo Burgos, y que dejó en ese momento una de las jugadas del partido con un tapón a Sekulic. Cumplida la media hora de juego, la diferencia ya había sobrepasado los treinta puntos de diferencia (79-47).
Atracción Garuba
Con el partido roto y sentenciado, fue Garuba una de las atracciones para el público presente en el WiZink Center. El canterano anotó (7 puntos), recuperó balones, taponó (3) y firmó un espectacular mate ante la pasividad del Gipuzkoa Basket, que se limitó en el tramo final a intentar maquillar la amplia derrota. Segunda centena de los blancos en la competición doméstica, que siguen así en lo alto de la clasificación. Su siguiente compromiso en la Liga será en el Clásico del próximo domingo en la cancha del Barça Lassa.
Nota de prensa Real Madrid • ACB Photo
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