Victoria del Unicaja ante Monbus Obradoiro por 85 a 67, en un partido marcado por una gran segunda parte del equipo malagueño. La defensa de los de Casimiro fue crucial para que el partido se quedara en el Carpena. Adams fue el máximo anotador con 18 puntos, mientras que Suárez terminó como el más valorado con 17
El encuentro comenzaba con una incisiva penetración de Jaime Fernández, seguida por una acción en el poste bajo de Deon Thompson. No tardaba en responder el equipo gallego, con 7 puntos de Font y un triple de Czerapowicz se ponían el 4 a 10 en el minuto 3 de partido. El Unicaja no tenía demasiados problemas para anotar, pero debía dar un paso adelante en la faceta defensiva, ya que el equipo compostelano de Moncho Fernández anotaba con fluidez. Kravic y Brodiziansky hacían daño en posiciones interiores, mientras que Czerapowicz estaba acertado desde la línea de 3 (11-18 m.5).
Intentaba reaccionar el Unicaja por medio de Fernández y triple de Thompson, pero los malagueños no conseguían detener el acierto de Kravic. Con 16 a 24 llegaba el primer tiempo muerto del partido.
Había comenzado las rotaciones Luis Casimiro, en las que había entrado Brizuela, quien había sido duda hasta antes del partido por unas molestias en el cuádriceps de la pierna derecha. La defensa malagueña había subido y en ataque el balón circuló bien para conseguir tiros liberados. De estos tiros acertó con un triple Adam Waczynski, que dejó el marcador al final del primer cuarto en 19 a 26.
El acierto malagueño desde más allá del aro continuó con los triples de Brizuela y Díaz tras la reanudación, pero Monbus Obradoiro no le perdía el ritmo al encuentro. De Zeeuw y Magee abrían margen hasta el 25 a 31. Eso sí, la defensa malagueña forzaba más errores de su rival. Entraba en pista Frank Elegar, en busca de mayor contundencia en la zona y la mostraba en su primera acción con un mate. Brodziansky se aprovechaba de un malentendido en la defensa del Unicaja para anotar, pero a pesar de ello no bajaba el pistón la defensa del equipo de Casimiro. Un triple de Adams acercaba a los locales, que veían además la reaparición de Ejim, ausente por lesión en el último mes. Un palmeo de Frank Elegar precedía al primer tiempo muerto del segundo cuarto (33-34 m.18).
Monbus Obradoiro buscaba a Brodziansky como solución a los problemas que estaba teniendo en ataque en este segundo cuarto y el eslovaco conseguía anotar. Pero la entrega malagueña atrás era enorme, propiciando errores del contrario y robos, como el que consiguió Ejim para reventar el aro gallego. Se mantuvo el partido con Monbus Obradoiro con un 1 punto de ventaja prácticamente hasta la última acción antes del descanso, pero entonces apareció el descaro de Jaime Fernández. El internacional español a falta de 3 segundos para el descanso consiguió un 2+1 que dejaba el marcador 40 a 38 cuando ambos equipos enfilaban el túnel de vestuarios.
Tras el intermedio el Unicaja quería seguir con el buen nivel defensivo, mientras que Monbus Obradoiro buscaba a Kravic, que había hecho daño en la primer parte con sus acciones cerca del aro. Inició el Unicaja entonces un parcial con canasta y personal de Adams, acción continuada por un mate de Deon Thompson en contraataque tras asistencia de Jaime Fernández. Además, un nuevo robo malagueño finalizó con un triple de un acertado Josh Adams, propiciando la alegría de la grada (50-42 m.24). Kravic y Brodziansky eran las opciones gallega para no perder terreno, aunque el Unicaja seguía manteniendo un buen ritmo en ambos lados de la pista que le permitía comandar el marcador.
Una canasta de Gerun y los tiros libres de Brizuela y Díaz poníán a los de Casimiro con 10 puntos de ventaja (56-46 m.27). Se amplió el parcial malagueño hasta el 10 a 2 gracias a dos bandejas de Díaz y Brizuela, dando tranquilidad a la parroquia del Carpena (60-48 m.28). Se movió poco el marcador en el tiempo que restaba en este cuarto, que terminó con 62 a 51.
Brizuela anotaba en la primera acción del último cuarto, pero mantenía sus opciones Monbus Obradoiro con un triple de Daum. Pero el Unicaja no le quería dar opciones a su rival y con dos buenas canastas de Suárez y Díaz forzaba el tiempo muerto gallego (68-54 m.33). Todavía quedaba mucho partido y no quería el Unicaja descuidarse lo más mínimo. Tras un pequeño acercamiento visitante, el Unicaja volvió a poner tierra de por medio, llegando hasta el 77 a 61 con una gran acción de equipo cerrada por una bandeja con rectificado de Waczynski.
Y así fue corriendo el reloj, con una afición malagueña que disfrutaba del juego de los suyos. Por ejemplo, con dos espectaculares alley-oops entre Fernández y Elegar. El primero terminó en canasta, el segundo en falta sobre el norteamericano. Tras la bocina final, victoria del Unicaja por 85 a 67 ante el Monbus Obradoiro.
nota de prensa Unicaja Málaga · ACB Photo
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