El conjunto aragonés se desplaza a Salónica con el objetivo de continuar su buena dinámica en Europa a costa de un PAOK que viene de sumar su primer triunfo continental (miércoles, 18.00 horas). Los rojillos persiguen una nueva victoria que les permita asentarse en los primeros puestos del grupo y, de paso, dejar casi descartado a un rival en la lucha por la clasificación
En busca de su cuarto triunfo en la Basketball Champions League, Casademont Zaragoza visita a un necesitado PAOK B.C. que la pasada jornada fue capaz de remontar frente a Happy Casa Brindisi (95-91) para anotarse su primer triunfo en la competición y apretar el igualado Grupo D. El conjunto heleno no está teniendo un inicio fácil de temporada ya que en la liga helena marchan en el vagón de cola, con dos victorias tras las siete primeras jornadas. Sin embargo, el cuadro aragonés, que vivirá el estreno en la competición de Dylan Ennis pero no podrá contar con Fran Vázquez por una lesión muscular en el cuádriceps que le alejará entre 10 y 15 días de las canchas, no se fía del momento de los griegos e intentará impedir que sumen su segundo triunfo consecutivo y se reenganchen a la intensa pelea por los cuatro primeros puestos del grupo.
Tras sustituir al técnico Kostas Flevarakis por Kostas Charalabidis a finales del pasado mes de octubre, el PAOK B.C. busca un cambio de tendencia y sabe que encadenar sendas victorias en Europa puede ser un buen comienzo. Para ello, los griegos se encomiendan a su gran núcleo de jugadores norteamericanos que encabeza Adam Smith (15.4 puntos, 3.2 asistencias), secundado en el perímetro por JeQuan Lewis (12 puntos, 3.4 asistencias), así como por Antwaine Wiggins (9.6 puntos, 6 rebotes) y Zach Knowles (7.6 puntos, 5.8 rebotes) en la pintura. Dos interiores caracterizados más por su dinamismo e intensidad que por su altura, y ante los que Casademont Zaragoza deberá imponer su envergadura para dominar los tableros, como una de las principales bazas del encuentro.
En un duelo con dos de los equipos con menor porcentaje de acierto desde el triple, hacerse fuerte en la zona puede ser una de las claves, tal y como analiza el técnico ayudante Sergio Lamúa: “Es un equipo complicado con cuatro americanos en la línea exterior, gran capacidad de anotación y gente muy física en el puesto de ala-pívot, que nos puede complicar la vida”, reconoce el entrenador maño. “Aunque no ha empezado con balance positivo han mejorado desde el cambio de entrenador y será duro porque se juegan buena parte de las aspiraciones de clasificación”, analiza sobre la trascendencia del encuentro. “Aunque no sería nada matemático, sería importante ponernos 4-2 habiendo ganado dos partidos en casa”, sostiene. “Y más aún cuando después tenemos tres partidos consecutivos en el Príncipe Felipe”, sentencia.
nota de prensa Basket Zaragoza
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