El conjunto aragonés busca reencontrarse con la victoria en su vuelta al pabellón Príncipe Felipe para recibir a Movistar Estudiantes (sábado, 20.45 horas). Los rojillos quieren aprovechar el factor cancha y la ausencia de compromiso europeo de esta semana para poner fin a su racha de dos derrotas consecutivas en la Liga Endesa y seguir presentando batalla en la lucha por estar entre los ocho mejores
Con el aplazamiento de la tercera jornada de la Basketball Champions League, Casademont Zaragoza ha dispuesto de toda esta semana para preparar el importante duelo de este fin de semana frente a Movistar Estudiantes. Si bien los aragoneses no han competido entre semana, los colegiales aprovecharon el miércoles para solventar su partido aplazado frente al Joventut de Badalona en el WiZink Center. Un igualado choque que se saldó con la victoria de los catalanes, quienes controlaron el choque desde el inicio (83-90). De esta forma, y tras la importante victoria del pasado fin de semana ante un rival directo como RETAbet Bilbao Basket (95-89), los madrileños prosiguen con su lucha por escapar de la zona de peligro, de la que les separa un único triunfo. Por eso, la visita del cuadro estudiantil se antoja como un peligroso test para el equipo de Sergio Hernández, que persigue sumar su undécimo triunfo, haciendo buena la victoria de hace unas semanas en la capital.
Los rojillos se impusieron entonces en un apretado encuentro que se les complicó en los instantes finales (73-79), el día en que debutaba el campeón de la NBA JJ Barea. Sin embargo, el duelo de esta segunda vuelta se presume bien diferente, ante el cambio en el banquillo de Javier Zamora por el exentrenador rojillo Jota Cuspinera y la recuperación de jugadores importantes como Alessandro Gentile (12.3 puntos, 5 rebotes) y Edwin Jackson (6.3 puntos, 2.7 rebotes). La presencia de ambos jugadores con experiencia Euroliga dota de mayor talento a un perímetro ya de por sí peligroso con la presencia de Aleksa Avramovic, el jugador más destacado de los de Magariños (16.4 puntos, 3.6 asistencias), John Roberson (12.1 puntos, 44.5% de acierto en triples) y el mencionado Barea (12.3 puntos, 4.3 asistencias). Un amplio arsenal exterior que exigirá lo mejor a un Casademont Zaragoza que precisa de mejorar su rendimiento defensivo, tras encajar casi 100 puntos de media en sus últimos dos compromisos.
Así lo exigía el miércoles Jacob Wiley, la última incorporación de Casademont Zaragoza. El rendimiento del pívot estadounidense está siendo clave en la evolución del cuadro aragonés en las últimas jornadas y su presencia y actividad en la pintura será importante a la hora de cerrar el aro y dominar el rebote. Con un ataque productivo y asentado ya entre los mejores de la competición (87 puntos), el factor diferencial pasa ahora por elevar el rendimiento defensivo. Un aspecto clave en las aspiraciones del cuadro zaragozano, que se encuentra ahora mismo a dos victorias de la octava plaza de la clasificación. Una posición por la que, si quiere seguir peleando, debe demostrar solidez y hacerse fuerte en el pabellón Príncipe Felipe. Con todos los jugadores disponibles, salvo la duda de Javi García por el esguince sufrido el pasado sábado en el Palau, los maños intentarán volver a ganar ante un correoso rival que pondrá las cosas muy complicadas.
nota de prensa casademont zaragoza
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