UCAM Murcia alcanzó su primera Final Four de la BCL en 2018. Fue una sorpresa en aquel entonces, pero seis años después, Murcia ha vuelto a estar entre los mejores cuatro equipos de la élite
Hay un toque de nostalgia para el entrenador del Unicaja, Ibon Navarro, porque hace seis años, en Atenas, era él quien dirigía al UCAM Murcia, donde ahora está Sito Alonso.
En aquel entonces, Murcia era el valiente perdedor con espíritu de lucha. Esta vez, sin embargo, llegan como uno de los equipos más en forma de la temporada en la Liga Endesa española y solo han perdido tres partidos en toda la temporada de la BCL.
Comenzaron la temporada regular de la BCL con una sorprendente derrota como visitante ante los recién llegados Bertram Derthona Tortona, pero esa fue la única derrota en el Grupo H para el entrenador Alonso y su equipo. Consiguieron cuatro victorias consecutivas para asegurarse el primer puesto del grupo.
Lo más destacado de esa racha incluyó una clase magistral defensiva contra Igokea m:tel, que los llevó a una victoria por 72-47, y una exhibición igualmente impresionante en el lado ofensivo contra Tofas Bursa, donde ganaron 115-89. Troy Caupain anotó 39 puntos en ambos partidos, 18 de ellos en solo 16 minutos contra Tofas.
A mediados de diciembre, sufrieron un golpe duro cuando la estrella Simon Birgander sufrió una lesión de larga duración, pero el club volvió a sumergirse en el mercado y añadió a Marko Todorovic.
Alonso y su talentosa plantilla apenas perdieron un paso y se aseguraron un lugar en los octavos de final al lograr una victoria por 87-75 sobre Derthona en la penúltima jornada de la temporada regular.
Los octavos de final no estuvieron exentos de desafíos, ya que Murcia sufrió derrotas fuera de casa ante Promitheas Patras y Hapoel Holon. Sin embargo, aún lideraron su grupo, con el resultado destacado de una victoria por 84-79 como visitante sobre el AEK en una batalla apretada en Atenas. Todorovic fue el máximo anotador con 21 puntos.
Murcia aprovechó la ventaja de jugar en casa en los cuartos de final para avanzar en dos partidos contra el MHP Riesen Ludwigsburg. Todorovic volvió a dar un paso adelante con 33 puntos en los dos partidos, y Rodions Kurucs tuvo su mejor partido de la temporada en casa, anotando 18 puntos con un 8 de 8 en tiros de campo.
Ejecución y más ejecución. El equipo de Alonso se caracteriza por una combinación perfecta: por un lado, utilizan todas las opciones en su ofensiva de media cancha con fluidez, y al mismo tiempo, son uno de los equipos más clínicos en transición cuando salen corriendo.
Tienen el segundo mejor rating neto de la BCL, con +16,3 puntos por 100 posesiones. Esto se debe principalmente a que ocupan el segundo lugar tanto en calificación ofensiva, con 116 puntos anotados por cada 100 posesiones, como en calificación defensiva con 99,7 puntos permitidos por cada 100 posesiones.
Esta es una plantilla con una producción muy equilibrada en todos los aspectos. Dylan Ennis y Dustin Sleva son los que realizan la mayor cantidad de tiros, pero solo promedian 8,9 y 8 intentos de tiro por partido, respectivamente. Además, el recién llegado Jonah Radebaugh lidera la anotación con 14 puntos por partido.
Además, ten cuidado con la forma en que Alonso utiliza a sus aleros. Dustin Sleva es una de las historias de la temporada en el puesto de ala-pívot, pero también verás alineaciones altas con Sleva o Radovic y Kurucs en la cancha al mismo tiempo que Todorovic o Moussa Diagne en la pintura. Esta plantilla es profunda y versátil.
Murcia llega a Belgrado ligero y libre, con muchas menos expectativas sobre sus hombros que su rival de semifinales, el Unicaja. Ya perdieron dos veces este año ante los andaluces en la Liga Endesa, pero incluso eso podría ayudar a Alonso y su equipo. Ya es bastante difícil vencer a un buen equipo dos veces en una temporada, pero tres veces es otro nivel de dificultad. A Murcia le gustará que esta vez las posibilidades de que esta eliminatoria se inclinen a su favor.
Murcia nunca ha mostrado un momento de debilidad en los momentos decisivos esta temporada. Lo único que les falta es experiencia como grupo. Todavía tienen que jugar juntos una semifinal o una final, y aún quedan dudas sobre cómo se desempeñarán como equipo en los partidos más importantes.
Lo más destacado es la energía en este equipo, y el líder de esa energía es Dylan Ennis. Ya estuvo aquí antes, con el Zaragoza, cuando llegaron a las semifinales en 2020 y 2021. Aporta una determinación positiva en su enfoque y Murcia va a necesitar eso en Belgrado.
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