Derrota del Real Madrid en la cancha del Buducnost (73-60)

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Los blancos, a remolque durante todo el encuentro, no pudieron conseguir el triunfo en tierras montenegrinas

Estaba avisado el Real Madrid del potencial del Buducnost en su pista y lo sufrió durante los cuarenta minutos. Más enchufados los locales, el equipo de Laso no pudo igualar su intensidad defensiva desde el salto inicial. Eso, las pérdidas de balón y unos bajísimos porcentajes en el tiro de dos y de tres provocaron que el Madrid firmase el peor encuentro ofensivo de la temporada y sumase su cuarta derrota en Euroliga. Sólo Llull alcanzó los diez puntos en la plantilla blanca.

Desde ocho metros rompió Cole las hostilidades a los pocos segundos. Era un aviso de lo que podía suceder. El Real Madrid encajó un 7-0 de parcial en el inicio y Taylor y Causeur no podían parar a los eléctricos Cole y Jackson, los únicos que anotaron para los locales (15 puntos seguidos) hasta la salida a cancha del otro peligro montenegrino, Bitadze. Ni siquiera la intimidación de Tavares con dos tapones asustó al georgiano. Reaccionaron bien los blancos al primer golpe, con triples de Taylor y Llull, e incluso se pusieron por delante (9-10). Pero el Buducnost volvió a pegar para acabar los diez primeros minutos con ventaja (19-15).

Sin acierto
Los de Podgorica apretaron en defensa y el Real Madrid no encontró huecos en ataque. La presión asfixiante de los locales no permitía ni un tiro cómodo de dos. Ante eso, los blancos optaron por jugarse todo desde el 6,75, pero sin suerte. Los de Laso se irían a vestuarios con un 23% de acierto, lastrando las posibilidades momentáneas de remontada (36-28).

La reanudación empezó igual que el partido, con otro triple lejano de Cole. No bajaba el ritmo el Buducnost y las cosas empeoraron con el paso del tiempo para los madridistas, que llegaron a estar quince abajo mediado el tercer cuarto (49-34). Tocaba reaccionar y eso se produjo con Tavares y Reyes pegándose con los hombres altos locales. Dos triples de Rudy y Campazzo llevaron la desventaja a menos de diez (56-48).

Sin opciones
Lo más positivo para los blancos es que llegaban con opciones al tramo final. Pero aunque Thompkins y Prepelic anotaban, llegó el momento de Bitadze, que con seis puntos seguidos ponía un +14 (67-53) a falta de cinco minutos. Rudy, de tres, volvía a hacer soñar al Real Madrid. El problema es que los blancos sumaban y sumaban pérdidas que hacían imposible la remontada, lo que unido al bajo porcentaje en el tiro provocó la derrota del conjunto madridista en Podgorica (73-60).

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