Derrota del Barça por 80 a 104, que pese a perder ante Maccabi, acaba en primera posición de la Euroliga con un balance de 21 victorias y 7 derrotas. Los de Saras, con los deberes hechos, lo intentaron, pero carecieron de ese punto competitivo, sabedores que no se jugaban nada. Por su parte, los de Tel Aviv, a falta de un partido están también clasificados para cuartos y pendientes de conocer rival (16-11)
El conjunto dirigido por Jasikevicius se presentaba con el primer puesto asegurado de la clasificación y con Bayern de Munich esperando en cuartos. Ante esta tesitura y además de las bajas por lesión de Brandon Davies, Corey Higgins y Pierre Oriola, Saras dio descanso a hombres llamados a ser importantes en encuentros venideros como Nicolás Lapprovittola y Kyle Kuric. El roster lo completaron jugadores de la casa como Caicedo y Bonilla.
Aunque la primera canasta del partido corrió a cargo del visitante Derrick Williams, el Barça comenzó de cara el partido. Un triple de Abrines y cuatro puntos en la pintura de Nnaji y Mirotic, le dieron la delantera (7-2 minuto 2). Sin embargo, el conjunto israelí no se amedrentó y con un parcial de ocho a quince dio la vuelta al marcador (15-17 minuto 5).
Maccabi poco a poco iba imponiendo su poderío físico, ante un conjunto culé que no acababa de entrar en el encuentro. Los azulgranas no estaban defendiendo como en anteriores ocasiones y su ataque también estaba siendo menos fluido. Aún con eso la desventaja al finalizar el primer cuarto era solo de cuatro puntos, 23 a 27.
El inicio del segundo acto no varió la dinámica de encuentro. Los de Tel Aviv asfixiaban a los blaugranas, que no eran capaces de anotar, mientras los visitantes seguían corriendo y ampliando la ventaja (23-34 minuto 12). O los de Saras elevaban el nivel físico y defensivo o poco podrían hacer en el día de hoy.
De la mano de un inspirado Álex Abrines desde la línea exterior (12 puntos), el Barça recortó las diferencias (36-43 minuto 17). El alero español con un 4 de 6 en triples estaba siendo el máximo anotador del encuentro, pero se encontraba muy solo en ataque. Se llegaba al final de la primera mitad con un triple desde once metros y sobre la bocina de Wilbekin, que hizo mucho daño en el Palau (46-57). Maccabi había anotado 57 puntos en dos cuartos. Casi nada…
El Barça salió envalentonado de vestuarios, dispuesto a darle la vuelta al encuentro. Tras otro triple de Abrines, los azulgranas se colocaron a cinco puntos (54-59 minuto 23). El partido era otro. Saras había llamado al orden a los suyos y el equipo comenzó a ser más reconocible. James Nnaji con tres tapones intimidaba en la pintura y Maccabi ya no anotaba tan fácilmente.
El tercer cuarto estaba siendo un toma y daca por parte de ambos conjuntos. Un triple de Thomas en los últimos instantes de periodo situó el 68 a 76 en el marcador. Quedaban diez minutos de partido y la iniciativa seguía siendo de los de Tel Aviv.
El quinteto que sacó Saras en el último acto fue toda una declaración de intenciones. En pista hombres con menos minutos en el roster (Hayes y Martínez), jugadores que necesitan rodaje tras salir de lesión (Jokubaitis y Sanli) y un canterano que no había jugado hasta entonces (Bonilla). Ante esto Maccabi siguió a lo suyo y de la mano de un gran Nunnally (18 puntos), volvieron a agrandar la diferencia (70-81 minuto 32).
A partir de este instante, fue un quiero y no puedo por parte azulgrana. Los de Saras se habían desconectado del partido y tuvo que parar el encuentro porque la ventaja se acercaba a los veinte puntos (74-91 minuto 35).
Pero ya nada surgió efecto. En los últimos minutos apareció Wilbekin para convertirse en el máximo anotador del encuentro (20 puntos). El acierto exterior visitante disparó la ventaja, llegándose al final del match con el resultado de 80 a 104.
foto: euroleague media
Redactor · Opinión · NBA · Liga Femenina
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