El AEK Atenas pasó por encima del Casademont Zaragoza, quitando todas las expectativas de una final española de la Basketball Champions League. A los griegos les salió todo y al final del encuentro se permitieron un duelo de triples. A ver quién metía más. Al Zaragoza se le apagaron las ideas en el segundo cuarto donde descubrieron que poco podían hacer ante un rival netamente superior
El AEK comenzó abusando del Zaragoza en ataque y defensa. Jugaban en casa y no querían faltar en la final. Dos triples seguidos de Chrysikopoulos, infalible en los tiros de tres, y dos tiros de campo pusieron la ventaja de 12 para los griegos que no permitieron que el equipo aragonés anotara en los primeros minutos.
Tuvieron que pasar al menos 4 minutos para que Brussino reactivara a un Zaragoza dormido con un 2+1 y un triple que redujo la ventaja. El argentino fue el segundo mejor de su equipo con 15 puntos y 9 asistencias. Aún había que remar, porque el AEK se puso a +11 al término del primer cuarto (26-15).
El problema se magnificó para el Zaragoza en el segundo tiempo. Lojeski se picó con su propio compañero, Chrystopoulos y también se apuntó a tirar triples. Metió tres seguidos, falló uno y terminó con 11 puntos y un parcial de 3/4 en triples. Rogkavopoulos se quiso colar en la fiesta con otros dos triples.
La ventaja daba vértigo y el acierto del Casademont no acompañaba. D.J Seeley fue la única esperanza zaragozana con 18 puntos al final del encuentro, el mejor del equipo.
Ni siquiera el descanso le vino bien al Casademont. Los triples no entraban, los tiros de campo tampoco. No hubo ideas en ataque. Y al AEK le salía todo. +30 de ventaja para los griegos.
fuente: rtve.es · foto: BCL
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