En un encuentro lleno de intensidad, el Tenerife no dejó de luchar hasta el final, complicando la victoria del Barça. Laprovittola fue la figura destacada con una actuación brillante, especialmente en la primera mitad
El Barça tuvo que esforzarse para vencer a un Tenerife que no se rindió en ningún momento. Aunque Nicolás Laprovittola fue el motor principal con 22 puntos, gran parte de ellos en los primeros dos cuartos, la victoria se cimentó en varios aspectos del juego. Junto al argentino, Satoransky desempeñó un rol fundamental en la conducción del equipo y Abrines aportó claridad en los momentos claves. No obstante, la defensa también fue crucial, con Vesely destacando por su esfuerzo en frenar a un Tenerife que empezó fuerte pero perdió impulso en la segunda mitad, justo cuando el Barça subió el nivel. A pesar de ello, el equipo canario nunca dejó de pelear, acercándose peligrosamente en el marcador al final.
Desde el inicio, quedó clara la diferencia entre ambos conjuntos: el Barça, un equipo aún en construcción, frente a un Tenerife con una dinámica más consolidada. Los catalanes apostaron por un juego rápido y dinámico, intentando evitar los ataques pausados. Por su parte, el Tenerife se apoyó en el juego interior con Guerra y en la búsqueda de tiros desde el perímetro. Lanzaron 14 triples en el primer cuarto, pero la falta de puntería les impidió tomar una ventaja más amplia, pese a que su circulación de balón fue excelente.
El Barça, sin embargo, cuenta con múltiples recursos, y Laprovittola fue clave para construir la primera ventaja (11-17), gracias a un dominio en el rebote defensivo. Pero los cambios en la plantilla provocaron un giro. Laprovittola se fue al banquillo, y el Tenerife aprovechó con su segunda unidad, liderada por Huertas y Shermadini. El equipo canario tomó el control del partido con un parcial de 15-0, mientras que el Barça no encontraba respuestas. Aunque tiraron menos desde la línea de tres, los de Vidorreta fueron más efectivos y mejoraron su defensa, complicando el ataque culé. No obstante, el Barça resistió gracias a las acciones de Brizuela y Laprovittola, manteniendo el marcador ajustado al descanso (43-39).
En la reanudación, los de Grimau intensificaron su juego defensivo, con Satoransky liderando la remontada. A pesar de estar ocho puntos por detrás, el Barça logró igualar el encuentro con la ayuda de un Abrines inspirado y algunos buenos momentos de Punter. Un parcial de 2-10 les puso por delante tras un triple de Abrines, manteniendo el partido muy igualado (62-63) al final del tercer cuarto.
El último cuarto comenzó con un Barça muy enchufado, lo que obligó a Vidorreta a pedir un tiempo muerto tras solo un minuto de juego. Dos canastas consecutivas del Barça dejaron en evidencia a la defensa tinerfeña, que no pudo frenar el ataque culé. Con Satoransky y Laprovittola controlando el ritmo, y un Abrines preciso desde el perímetro, parecía que el Barça sentenciaría el partido a cinco minutos del final (75-82). Sin embargo, Tenerife no se rindió, y Kramer anotó nueve puntos en apenas 17 segundos, apretando el marcador (91-94), aunque no fue suficiente para evitar la victoria final del Barça.
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