La historia de Zion Williamson en la NBA se sigue escribiendo entre promesas y frustraciones. Lo que alguna vez parecía el inicio de una carrera destinada a marcar una era, se ha transformado en una lucha constante contra las lesiones, que limitan a la estrella de los New Orleans Pelicans a breves destellos de su potencial. Cada temporada trae consigo nuevas pruebas de que su cuerpo, a pesar de su extraordinario talento, parece no estar preparado para soportar las exigencias de la liga
Para la campaña 2024-25, los Pelicans confiaban en un nuevo comienzo. Afirmaron que Zion había llegado en su mejor condición física y sin restricciones, con la esperanza de que por fin pudiera brillar de manera constante. Sin embargo, esas ilusiones se desvanecieron rápidamente. Después de apenas seis partidos, Zion sufrió una distensión en el tendón de la corva, y su recuperación no progresa como se esperaba. Lo que inicialmente parecía una ausencia temporal podría extenderse más allá de mediados de diciembre, complicando aún más el panorama para New Orleans.
El camino para Zion y los Pelicans no parece aclararse, y las dudas sobre el futuro de su estrella crecen con cada nuevo contratiempo. ¿Podrá algún día superar las barreras físicas y cumplir con las expectativas que generó al llegar a la liga? Por ahora, la respuesta sigue siendo incierta.
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