Los cinco triples seguidos del Gran Canaria en los últimos minutos del partido tumban a un Casademont Zaragoza que fue mucho mejor que su rival desde el 6,75
El Casademont Zaragoza volvió a perder lejos de casa, pero la derrota en Gran Canaria muy poco tuvo que ver con todas las anteriores. De hecho, el equipo aragonés tuvo la última posesión para buscar, al menos la prórroga, pero no acertó y acabó cediendo en un partido en el que compitió de principio a fin y en el que salió derrotado en el concurso de triples en el que se convirtió la recta final. Paradójicamente, ganó el que menos acierto había tenido pero lo encontró en el momento decisivo. Los cuatro sin fallo de Homesley, los cinco del Gran Canaria en el último cuarto, fueron definitivos a pesar de que el Casademont acabó con 15 anotados, también cinco en el parcial definitivo (96-94).
Porfirio Fisac repitió de inicio el quinteto que tan buen resultado le había dado frente al Barcelona y la puesta en escena del Casademont volvió a ser muy buena porque su acierto fue extraordinario, sobre todo en la larga distancia. Con AJ Slaughter, homenajeado y muy motivado, y Bell-Haynes entonados, el equipo aragonés firmó un 6/9 en tiros de tres en el primer cuarto, complementado con un impoluto 4/4 en tiros de dos, sobre todo cuando salió a pista Mencía. Así, aunque el Gran Canaria respondió de tres y estuvo algo mejor en los escasos rebotes que quedaron con semejante acierto, el Casademont pudo mandar en el primer cuarto (22-27).
En el segundo el equipo zaragozano se quedó sin acierto de lejos, falló sus cinco primeros lanzamientos de tres, y eso le permitió al Gran Canaria darle pronto la vuelta al marcador con un parcial de 8-0 de salida. Con el cuadro local tomando las riendas del electrónico, el Casademont encontró el equilibrio en su juego, y los puntos perdidos, cuando conectó con Bango, que empezó a imponer su ley por dentro. Pero el angoleño cometió tres faltas muy seguidas y tuvo que sentarse en el banquillo cuando estaba sosteniendo al equipo. Sin el mismo acierto de tres (1/7 en el segundo parcial), fueron los interiores los que encontraron los puntos para llegar al descanso en partido (44-41).
Al inicio de la segunda parte pareció que iba a volver esa tendencia por, de nuevo, la falta de acierto del Casademont, pero Fisac lo paró nada más empezar (47-41) y el conjunto aragonés salvó esa primera situación. De hecho, tras un intercambio de puntos, los aragoneses volvieron a ponerse por delante después de muchos minutos (53-55). Sin embargo, lejos de ser un impulso, provocó otra situación delicada para el Casademont porque la respuesta del Gran Canaria fue un parcial de 9-0 que provocó la mayor distancia del partido (62-55). También superó ese momento, o al menos no se dejó caer, para terminar el tercer parcial 68-63.
Las pérdidas parecían ser el agujero negro por el que se le iba a escapar el partido al Casademont Zaragoza porque entre eso y la mejor defensa del Gran Canaria, al conjunto aragonés le costaba demasiado anotar. Pero dos triples, de Yusta y Bell-Haynes, en el momento oportuno, y el regreso de los puntos de Bango permitieron al Casademont mantenerse en la pelea por el partido (79-77 a cinco minutos del final).
El acierto de tres del Casademont fue contagioso y el final se convirtió en un concurso de triples en el que AJSlaughter dio ventaja al Casademont (79-80) pero Homesley anotó tres consecutivos y Brussino hizo un cuarto para el Gran Canaria que volvieron a darle una ventaja que pareció definitiva (89-83). Pero tampoco, porque el Casademont supo volver una vez más (92-91 a 37 segundos). El cuarto de Homesley también recibió la réplica de Bell-Haynes y el equipo aragonés tuvo la última posesión pero la bombita del canadiense no entró.
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