El Joventut va camino de asegurar el preciado liderato de grupo de la Eurocup y lo hace brillando y haciendo vibrar a su afición. Los verdinegros dieron un paso importante más al superar en un partido agónico e intenso al Partizan de Zeljko Obradovic, 92-84, tras más de dos horas de batalla en un Olímpic que vibró como los viejos tiempos
Superando el 45% de acierto en triples y mostrando una defensa que ha llevado hasta aquí a los de Carles Duran, la Penya se hizo merecedora de una victoria trabajada que se fraguó a partir del segundo cuarto.
El Partizan empezó el partido con una fuerza inusitada, desbordando a los badaloneses con una gran defensa. Canastas de Kurucs primero y de Lessort dominando los alrededores de canasta dieron el control a los de Obradovic (7-15) que llegaron a ganar por 14-27 poco antes de una canasta de Bassas sobre la bocina para el 16-27 del final de cuarto.
La Penya necesitaba mejorar en ataque pero, sobre todo, igualar la energía del rival en defensa y lo lograría en el segundo cuarto. Triples de Paul. Willis, Vives y Ribas dieron confianza a los de Carles Duran que recuperaron su tono defensivo más exigente para firmar un parcial increíble y tomar el mando (41-38). Al descanso se llegaría con 41-42 tras canastas de Leday y Punter.
En el tercer cuarto el Joventut supo jugar con inteligencia para aprovechar un bonus temprano. Las ventajas de entre cuatro y seis puntos pasaron a los dobles dígitos con los tiros libres anotados y luego con buenas canastas de Birgander, que fue el hombre clave para controlar a Lessort cerca de canasta.
El último cuarto fue agónico con múltiples interrupciones que pusieron a prueba a los locales. Una racha de triples de Paul al inicio y otra de Vives, con canastas increíbles sobre la bocina después, mantuvieron a los serbios a raya y aseguraron una victoria que vale un mundo.
fuente: mundodeportivo.com
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