El caballo de este titular corre desbocado, así que calma. Hablemos. Le puede doler mucho a David Carnicero (Movistar +, Vamos), él llamaba Wonder Boy, Chico Maravilla a Luka Doncic pero hoy nos toca fustigar algo ese pasado, ya pisado por el tiempo y por 9.365,8 kilómetros, la distancia que hay entre Madrid a Los Angeles
El Real Madrid que ha ganado la Supercopa en Santiago de Compostela es mejor sin la estrella eslovena. Nadie lo dice pero algunos lo creemos. Entre razón y sinrazón, allá va esta barco pirata para intentar explicarlo abriendo debate
Sin Sergio Llull pero con Luka Doncic el Real Madrid ganó en 2017/18 la Liga y la Euroliga, y en este curso 2018/19 ya ha logrado la Supercopa jugando de miedo en la capital gallega. Repito, DE MIE-DO.
Hace un año, Doncic jugó en Santiago frente al Obradoiro y hasta en sus poses del calentamiento probó que su talento lleva tattoo de NBA. Entonces noté al verle que detrás de su sonrisa sobrada empezaba a mascar maneras de star system americano, ya sabéis, soy más bueno que nadie, mi juego no es de este mundo, pítame falta que no sabes con quien hablas, defiéndeme duro que os vamos a ganar igual, no doy entrevistas que me debo a mis patrocinadores… etc, etc.
Aquel partido, con récord de triples en la ACB (Matt Thomas, ganador del concurso de tres de la Supercopa 2018 jugaba en el Obradoiro) probó en Sar que la cabeza de Luka y su carrera estaban ya, en parte, en EEUU, y como público tuvimos el regalo de ver detalles únicos de un chaval de 19 años al que ahora Nowiztki apadrina en Dallas para seguir creciendo en la NBA entre comparaciones con Kukoc, Petrovic y otros genios de lo que un día fue Yugoslavia antes de arder.
Aquel Madrid jugó sin Llull, cuyo regreso estos días, tras un año lesionado, hace que nadie en la Supercopa se acuerde de Doncic. Un casi NBA entra por un actual NBA. Recordemos, el bravo escolta balear, un moderno Espartaco, rechazó un contrato de Houston Rockets para seguir en el Madrid, atípica apuesta que más de un europeo en Estados Unidos criticó en twitter aunque aplaudiese por dentro (a nadie le gusta decir que se pasa el año en la NBA ganando mucho dinero por pulir el banquillo).
Y ahora, el Madrid, con Llull de vuelta, Ayón casi (el pasado curso jugó muy mermado), Tavares consolidado (llegó aportando en cancha antes de saber ir en coche al pabellón), la doble erre infatigable (Reyes + Rudy), más dinamita exterior para relevo de Carroll (llegó Prelevic) y Pablo Laso ganando hasta en la junta vecinal de donde vive, ahora, digo, empieza la temporada que chequeará por un lado el potencial futuro de Doncic en EEUU y por otro este Madrid liderado por un jugador nacional llamado Sergi Llull, de vuelta tras una temporada en blanco, y que a sus 30 años ojalá retome los numeros del curso 2016/17, tomad asiento, que los leo: 51% de acierto en tiros de dos, 37 % en triples, 80% en libres y más de 5 asistencias por partido.
Aún siendo todos fans de Doncic, ¿a que ya no suena tan loco el titular :)?
Xabi Sanmartín Cuevas – Periodista y Asesor de Amplitude
ACB Photo
Redactor · Artículos de opinión
twitter: @xabisanmartinc