El Leche Río Breogán ha conquistado su tercer título de Copa Princesa de Asturias en una final que destacó por su belleza y en la que el HLA Alicante llegó a tener una renta de 10 puntos a su favor con el comienzo del último cuarto. Un encuentro en el que los de Diego Epifanio no se dieron por vencidos y en el que su juego coral sirvió para remontar un partido culminado con victoria en la prórroga. Los 25 tantos de valoración de Kacinas, determinantes
La Copa Princesa de Asturias reposa ya en las vitrinas del Leche Río Breogán tras el triunfo cosechado en la noche del viernes ante un HLA Alicante que cuajó un gran encuentro y que cedió tan sólo en el tiempo extra. Una prórroga en la que un apagón ofensivo de los visitantes terminó por catapultar al éxito a un conjunto local impulsado por el MVP Kazinas.
Iván Cruz rompe con un igualado inicio (24-18)
No defraudó lo más mínimo el inicio de partido entre dos equipos acostumbrados a marcar un ritmo de juego realmente alto y que se mantuvieron fieles a su estilo. Así, los primeros minutos del choque estuvieron marcados por numerosas posesiones en las que, sin embargo, el acierto no terminaba de acompañar del todo a las intenciones de uno y otro. Con Pitts marcando el paso, los alicantinos pudieron apuntarse pequeñas rentas con las que asumir el mando durante la primera mitad del cuarto, concretamente hasta que el conjunto lucense fue capaz de imprimir una sexta marcha al choque ganando así intensidad. De este modo, los puntos de Sollazzo y Quintela comenzaron a pesar en el partido para invertir por primera vez un electrónico que llegó a ver su renta máxima prácticamente sobre la bocina con el triple anotado por Iván Cruz (24-19).
HLA Alicante contiene los intentos de ruptura lucenses (15-14)
Iniciaba el HLA Alicante el segundo cuarto con la necesidad de protagonizar su primera reacción de la noche y Pedro Rivero lo intentó a través de la siempre infalible dupla formada por Pedro Llompart y Justin Pitts. Una pareja que comenzaba a mover a su equipo sobre la pista, pero que no lograba encontrar el aro con la comodidad habitual ante la férrea defensa de los hermanos Quintela. La anotación se estancaba a uno y otro lado y por eso cada punto comenzaba a cobrar un protagonismo especial. Especialmente cuando Seydou Aboubacar lograba ganar peso en la pintura para provocar un cierto nerviosismo en su rival (28-23). Tuvo que ser Jonas Zohore en encargado de frenar el ímpetu local para poder contener las diferencias en el tramo final de un segundo cuarto en el que los lucenses trataron de romper sin éxito (39-33).
Chumi Ortega lanza un serio aviso desde la defensa (16-22)
No le había ido del todo mal el primer tiempo a un Leche Río Breogán que regresó a pista dispuesto a seguir generando ventajas en ataque desde los movimientos de Kevin Larsen en el poste bajo. Un jugador que había inquietado en exceso en el plan pre partido de los alicantinos y que comenzaba a hacer de las suyas y no solo con el balón en las manos. Y es que el interior danés fue capaz de arrastrar a la defensa alicantina una y otra vez para que sus compañeros crecieran en ataque (45-39). Parecía que el Leche Río Breogán había lanzado su órdago definitivo para poder romper el choque, pero cuando mejor se sentían los lucenses llegó el primer gran zarpazo alicantino. Porque a base de intensidad y robos de balón a cargo de Chumi Ortega, los visitantes comenzaron a crecer en el partido hasta llegar a remontar el marcador. Concretamente a través del acierto de un Gjuroski que invertía por completo el ritmo del partido (54-55)
HLA Alicante acaricia el título, pero no logra culminar su remontada (15-14)
Con el comienzo del último cuarto, el HLA Alicante empezaba un partido totalmente diferente en el que el su renta mínima no iba a tardar en convertirse en máxima. Así lo quiso un intratable Chumi Ortega con sus puntos desde el perímetro para abrillantar un parcial de 0-9 con el que poner en alerta al conjunto local (54-63). Intentó Diego Epifanio frenar el acierto de su rival, pero el tiempo muerto del técnico burgalés tan sólo pudo mejorar el ataque de sus jugadores ante un rival que no tardó en poner el +10 en el marcador (57-67). Se cerraba el HLA Alicante bajo su aro y eso obligó a los de casa a tirar de opciones exteriores. El ruido de la afición comenzaba a dar sus frutos y, con él, los locales templaron nervios. El conjunto gallego se acercaba, pero seguía sin ser suficiente hasta que un último arreón -con la complicidad y apoyo de las gradas- primero (63-68) y un último golpe después sirvieran para forzar la prórroga. Y eso que Alicante llegó a tener dos triples para ganar un partido que se iba al tiempo añadido (69-69).
Un apagón ofensivo dinamita a los visitantes y corona a los locales (85-74)
Con la victoria y el título a cinco minutos para uno y otro equipo, el partido comenzó a decidirse realmente pronto para los intereses alicantinos. Porque el apagón ofensivo sufrido por los de Rivero fue aprovechado sobre manera por un Leche Río Breogán que ya no perdonó. Así, entre Sollazzo, Larsen, Cruz y, especialmente, Kacinas, el equipo cerró una victoria histórica (85-74).
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