Un triunfo de prestigio para hacerse fuerte al frente del Sweet 16. El Lenovo Tenerife se impuso este miércoles al Darüssafaka (59-80) para festejar su segunda alegría en la fase de octavos de la #BasketballCL y situarse en solitario en el liderato de su grupo (2/0)
Sexta victoria consecutiva entre la ACB y el torneo europeo para los aurinegros, que dieron hoy una lección de solidez para dominar de principio a fin al conjunto turco.
El buen trabajo atrás de los insulares, el acierto en la dirección de Marcelinho Huertas, que se erigió en el primer jugador de la historia de la BCL en superar las 400 asistencias (esta tarde se fue hasta las diez); el criterio para mover el balón y la eficaz ejecución del plan de partido diseñado por el staff técnico explican en parte un triunfo importante.
No por la holgura del tanteo final deja de tener mérito lo conseguido hoy en Turquía. No solo porque ganar a domicilio en un formato tan corto y exigente como el del Top 16 tiene un valor tremendo, sino también por la sensación de seriedad que ofreció el bloque: 102 de valoración, 14/33 desde el triple, diez robos y 24 asistencias, en otro ejercicio de buen hacer colectivo.
Salió muy enchufado el Canarias, que circuló el balón con mucha inteligencia y maniató bien a los principales baluartes locales. El acierto desde el 6,75 martilleó progresivamente a un Darüssafaka incapaz de contrarrestar la buena puesta en escena de los visitantes (10-18, 15-24).
Un 6/9 de entrada desde la larga distancia, con Sasu Salin otra vez en su mejor versión, permitó a los laguneros mandar con solvencia, pese a conceder algún rebote ofensivo más de la cuenta a su rival y no terminar de rematar del todo algunas continuaciones en la pintura. No acabó de aprovecharlo el cuadro anfitrión, que tuvo además una noche aciaga desde el arco (2/21).
El partido crecía de color aurinegro y la renta se disparaba hasta los 18 puntos al descanso (25-43). Intentaron los turcos nivelar la balanza tras el receso, presionando en toda la pista para desgastar la salida del balón del Lenovo, pero los de Txus Vidorreta mantuvieron siempre el tipo y se hicieron fuertes desde la defensa (solo 36 puntos locales en tres cuartos).
La verticalidad de Jaime Fernández, los intangibles de Aaron Doornekamp y los balones interiores a Gio Shermadini, entre otras virtudes, ampliaban el caudal de argumentos del Canarias. Hubo un amago de reacción local, con un 7-0 mediado el tercer cuarto (34-52), pero la escuadra insular contestó con entereza.
Dos canastas de Fran Guerra y un triple de Joan Sastre devolvían la tranquilidad a los aurinegros para afrontar con suficiencia el epílogo. Las acciones de Ozdemiroglu, primero; y de Markel Starks, que asumió muchos tiros en el último cuarto, no bastaron para descentrar a un Lenovo Tenerife que se mantuvo firme para acabar ganando por un contundente 59-80.
Triunfo importante, segundo a domicilio de las tres salidas en ocho días en las que están inmersos los tinerfeños.
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