El Lokomotiv Kuban Krasnodar ruso rindió esta noche el fortín europeo del Montakit Fuenlabrada, que no había perdido como local, al ganar por 87-91 en un partido en el que los locales dieron batalla hasta el final
La variedad de recursos de un Lokomotiv que explotó su superioridad por el interior (36-16 en rebotes) con el pívot griego Iannis Vougioukas (15 puntos, 3 rebotes y 8 faltas recibidas) y encontró el talento a cuenta gotas de los estadounidenses Taylor Rochestie (17 puntos), Mardy Collins (15) y Matt Janning (15), para mantener el pleno de victorias en este ‘Top 16’.
El Fuenlabrada, agarrado a su acierto exterior (15 triples de 31 intentos) y con el serbio Ivan Paunic (20 puntos) y el mexicano Paco Cruz (17) como líderes, junto a un combativo pívot montenegrino Blagota Sekulic (7 puntos, 7 rebotes), resistió hasta el final, cuando tuvo posesión con solo tres puntos de desventaja, pero no supo aprovecharla.
Esta vez, a diferencia del encuentro de hace una semana, Fuenlabrada supo detener con éxito el intento de arranque de Lokomotiv, gracias a dos triples del sueco Ludde Hakanson y buenas defensas sobre Janning y Collins que permitían ir atesorando pequeñas ventajas locales (11-7, min. 4; 17-11, min. 6).
La buena puntería de los de ‘Jota’ Cuspinera, que anotaron cinco triples de seis intentos en el primer cuarto, permitió enjugar la superioridad rusa en el interior para cerrar el primer periodo con un ajustado 22-21.
La continuación fue un correcalles hasta que el conjunto ruso comenzó a sacar partido de Vougioukas, que tardó menos de cinco minutos en sacarle cuatro faltas personales al local Chema González (33-35, min. 14), en un equipo con escasez de pívots: solo él y Sekulic estaban disponibles, tras el regreso al Barcelona del senegalés Moussa Diagne.
Fuenlabrada se agarraba al tiro exterior para mantenerse en la lucha, mientras el ‘Loko’ explotaba su ventaja bajo el aro (15 canastas de 22, 9-19 en rebotes) y comenzaba a acertar por fuera con Rochestie, que iniciaba con un triple un parcial visitante 0-7 (del 38-36 al 38-43, min. 17), aunque siete puntos seguidos de Paunic ponían las tablas al descanso (45-45).
El conjunto naranja regresó del vestuario con la firme intención de defender el interior con ayudas, pero Vougioukas demostraba su habilidad para anotar en cuatro metros y con ganchos; y los locales no descansaron hasta que salió de la pista.
Un gran partido de Sekulic y el estadounidense Ian O’Leary en ataque, y soluciones de urgencia como el letón Rolands Smits de improvisado pívot permitía mantener las expectativas fuenlabreñas, pero la variedad de recursos del Lokomotiv comenzaba a hacerles despegar (57-65, min. 27), cerrando el tercer parcial con un 61-67 y la grada muy caliente con alguno de los jugadores visitantes.
El técnico visitante Sasa Obradovic ponía en pista a Vougioukas para intentar sentenciar el encuentro, pero se encontraba con un inspiradísimo Paco Cruz que mantenía a los suyos en la lucha. Con menos de cinco minutos por delante, la diferencia de rusa era de cuatro puntos (75-79).
Si no era el griego por dentro, era Collins en el triple y Janning sacando faltas personales y anotando para socavar a fuego lento la resistencia fuenlabreña (80-86, min. 38), que se agarraba a lo que fuera antes que ceder la primera derrota de la Eurocopa en casa, como un triple de Luka Rupnik (85-88) a 41 segundos del final y con balón local.
Cruz y Sekulic no se entendieron en el ataque decisivo y un guerrero Fuenlabrada tuvo que rendir su fortín europeo ante el Lokomotiv, que camina con paso firme y cuatro victorias a los octavos de la Eurocopa.
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