Llegó a estar 16 puntos abajo ante el Olympiacos pero le dio la vuelta al partido en una segunda parte sublime para sumar su 12ª victoria seguida en casa en la Euroliga
El Real Madrid ganó el trigésimo cuarto capítulo de esta rivalidad histórica en la Euroliga contra el Olympiacos en otra noche mágica que quedará para el recuerdo. Una victoria de muchísimo mérito por el rival que tenía enfrente y porque firmó otra gesta al remontarle 16 puntos con una espectacular segunda parte. Espectaculares los dos últimos minutos con un 10-2 de parcial que, además, les otorga el basket average a su favor. Tavares (11 puntos, 9 rebotes, 4 tapones y 24 de valoración), Heurtel (20 puntos y 20 de valoración) y Yabusele (11+9 y 17) guiaron a los nuestros al octavo triunfo seguido y el duodécimo en el WiZink Center en esta competición. Seguimos invictos en casa en la Euroliga y líderes en este arranque de la doble jornada.
Con los dos equipos haciendo pocas concesiones en defensa arrancó un primer cuarto sin un claro dominador. Los puntos se cotizaban al alza. Mucho ritmo pero poco acierto. Olympiacos se aprovechaba de las pérdidas madridistas para anotar al contraataque, y Heurtel, con dos triples, era la solución a los problemas de los nuestros. La igualdad en el marcador se mantuvo hasta el último minuto de este periodo, donde los griegos encadenaron 5 puntos seguidos para acabar con un parcial de 10-15 a su favor.
Sin ritmo
Al Madrid le seguía costando mucho anotar debido a sus bajos porcentajes, en especial por dentro, a diferencia de un Olympiacos que sí lo hacía tanto desde corta como larga distancia. Su dominio en el rebote y la aparición de Sloukas, con 8 puntos casi consecutivos, y Vezenkov, con otros 5, les permitió coger una ventaja que llegó hasta los 16 puntos sobrepasado el primer cuarto de hora (20-36). Los nuestros no dejaron de intentar recortar distancias antes del descanso, corrigiendo sus balones perdidos y mejorando en el rebote ofensivo, que le daba ataques extra pero que no se consumaban en canasta (24-38, min. 20).
Los madridistas salieron más agresivos y con más ritmo y acierto en ataque, a lo que unían una defensa con pocas fisuras. Apoyados en un gran Heurtel y en Tavares, el Madrid, en un trabajo de constancia, fue recortando la desventaja a pesar de que el Olympiacos lograba posponer la remontada con los puntos de Dorsey. Sin embargo, los nuestros ya habían llegado al partido. Todos empezaron a sumar, liderados por el base francés, que en este cuarto se fue a los 11 puntos. Un 3+1 de Williams-Goss les situó a 1 punto con el 50-51 en el minuto 30 tras un parcial de 26 a 13.
El Madrid de las grandes remontadas
Tenía entre ceja y ceja la remontada y no iba a cesar en su intento hasta conseguirlo. Un triple de Causeur y un matazo de Yabusele lo hicieron posible en los dos primeros minutos del último cuarto, aumentando el parcial a un 9-0 para darle la vuelta al marcador con el 55-51 (min.32). Las sensaciones eran otras ya. Los de Laso iban a por todas. Tavares se hacía grande en la pintura y Abalde ponía a los suyos 5 arriba a falta de 5 minutos.
Doble victoria
Pero Olympiacos iba a demostrar su gran competitividad. Llevó al Madrid al límite con mucha dureza en su juego, consiguiendo sacar varias técnicas a su favor (al banquillo local y a Poirier, éste por protestar un golpe de McKissic que le arrancó un diente), igualando el partido a 65 en el 37´. Eso no desquició al equipo y el tramo final se convirtió en una lucha sin tregua donde los de Laso sacaron su carácter y gen ganador. Con una excelente defensa tras otra, dejó sin anotar a los griegos más de dos minutos. En ese tiempo, Llull y Rudy asumieron el papel de líderes y con sendos triples, más dos tiros de Heurtel, sentenciaron el partido con un increíble parcial de 10-2 y el Palacio en pie, logrando además arrebatarles el basket average por 1 punto (75-67, min.40).
nota de prensa Real Madrid
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