El exuberante poderío físico del Mónaco mostrado en el Palau, le sirvió para llevarse la victoria por 67 a 77. El Barça que comenzó muy bien el encuentro, se fue diluyendo con el paso de los minutos y no tuvo poder de reacción. El día del regreso de Ricky Rubio no pudo celebrarse con un triunfo de los azulgranas. Pese a la derrota, el reencuentro con los culés fue muy emotivo. Por su parte, los de Obradovic, con una actuación muy coral (5 jugadores anotaron más de 10 puntos), dejaron muy buena sensación en el Blaugrana y ajustan aún más la tabla clasificatoria de esta Euroliga
El ambiente en el Palau a media hora de comenzar el partido era de ser una noche de las grandes. Los jugadores parecieron absorber ese aura y lo refrendaron con un gran arranque de juego. De la mano de Laprovittola (6 puntos) y Vesely (5 puntos), los azulgranas pusieron tierra de por medio. La defensa de los de Grimau estaba siendo exquisita (14-6 minuto 5).
Pasado el ecuador de este primer cuarto el encuentro se ensució. Las interrupciones fueron la constante, con los dos equipos cargándose de faltas. Pese a los seis puntos de Matthew Strazel, el Barça se imponía en este primer acto por 21 a 12. El dominio en el rebote culé (10 a 5), estaba siendo clave.
Cuando se llevaban disputados dos minutos del segundo cuarto, llegó el momento que todo el mundo del baloncesto estaba esperando, el debut de Ricky Rubio. El del Masnou se llevó una sonora ovación de un Palau entregado.
En este segundo período el Barça había bajado revoluciones y Mónaco se aprovechó de ello. Con una defensa asfixiante, unida a los errores en el lanzamiento de los blaugranas, los de Sasa Obradovic, le dieron la vuelta al partido (25-27 minuto 17). Los locales tan sólo eran capaces de anotar cuatro puntos en seis minutos de juego. El parcial (4 a 15) podría afectar a los de Grimau.
El entrenador azulgrana llamó al orden a los suyos y éstos reaccionaron. Tres tiros libres de Laprovittola (11 puntos) dejaron el marcador al descanso 35 a 33. Mónaco iba a vender cara su derrota.
La salida de vestuarios fue una batalla de pívots. Los puntos de Jan Vesely (13 puntos) y los triples de Donatas Motiejunas (12 puntos) por otro, acapararon los ataques de sus respectivos equipos (43-45 minuto 24). La irrupción de Mike James (9 puntos) en el partido, dio la máxima ventaja a los monegascos (46-52 minuto 25). Grimau paraba de nuevo el encuentro.
El poderío físico del Mónaco estaba anulando al Barça que, no tenía su día en el lanzamiento. El 4 de 19 desde la línea de tres y muchos tiros errados en buena lid, dejaban contra las cuerdas a los azulgranas (51-60 minuto 30). Los de Obradovic habían sido capaces de anotar 27 puntos en este tercer cuarto.
El Barça lo intentaba todo, pero no le salía nada. Mónaco dejó grogui a los blaugranas a cinco minutos del final (57-70 minuto 35). Los lanzamientos liberados seguían sin entrar por parte culé (los once últimos triples errados).
Pese a una tímida reacción de los locales, Mónaco se llevó el triunfo de forma clara del Palau por 67 a 77. Derrota que deja al Barça con 18 victorias y 9 derrotas, con Panathinaikos, Virtus y el propio Mónaco a tan sólo un triunfo.
Redactor · Opinión · NBA · Liga Femenina
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