El equipo madrileño firmó un parcial de 29-15 y se quedó a sólo un punto de una remontada épica
El Montakit Fuenlabrada cayó por 71-72 ante el CEZ Nymburk checo tras desperdiciar tres cuartos de un partido y despertar en el último, en el que apretó en defensa, acertó en ataque y remontó catorce puntos con un parcial 29-15 para quedarse a solo uno de lo que hubiera sido una remontada épica.
La reacción del último parcial liderada por el base esloveno Luka Runpik (12 puntos) y el escolta Marc García (15), se quedó corta ante un rival que defendió con oficio en los tres primeros parciales y resistió en el último, sostenido por el alero checo Vojtech Hruban y el base estadounidense Bracey Wright, con 20 puntos cada uno.
En un inicio espeso de poquísimo acierto por parte de ambos equipos, el Nymburk le puso algo más de interés en la defensa, lo que le permitió robar dos balones al ataque del Montakit para ponerse 2-7 (min. 4) y obligar al primer tiempo muerto de Néstor García, que dio entrada al esloveno Rupnik, García y el británico Daniel Clark para cambiarle la cara a su conjunto.
No sirvió para mucho, porque el ‘Fuenla’ siguió flojo en defensa y nulo en ataque (6 pérdidas en el primer cuarto) y el conjunto checo comenzó a encontrar el acierto, acrecentado con la salida de Wright hasta ponerse con doce puntos de ventaja (8-20, min. 8) hasta el 12-20 que cerró el primer cuarto.
Solo las imprecisiones en ataque del Nymburk, especialmente del pívot estadounidense Mike Myers, tan fuerte físicamente como desacertado, libraron al Fuenlabrada de una renta superior del Nymburk al inicio del segundo parcial, en el que llegaron a ponerse a cuatro con un triple de Paco Cruz (20-24, min. 15).
Lo que parecía el inicio de la reacción fuenlabreña se convirtió en un nuevo apagón local, que esta vez sí tuvo respuesta en el conjunto checo, que sacó petróleo de los tiros libres y de la mano de Hruban (8 puntos este cuarto) creció hasta irse 15 puntos arriba al descanso (23-38).
El aficionado del Fernando Martín que esperaba un retorno arrollador de los vestuarios se quedó con las ganas, porque el pívot estadounidense del Nymburk Anthony Davis siguió aumentando la renta (24-42, min. 32) y las bandejas del base americano Eugene Lawrence mantenían un cómodo colchón visitante (34-50, min. 36).
Marko Popovic y Marc García, con dos triples seguidos, tocaron a rebato (40-50), pero la reacción se quedó en suspenso cuando el triple de Tomás Bellas no quiso entrar y el de Hruban sí (40-55, min. 29), por lo que el Nymburk mantenía sus 15 puntos de renta al final del tercer cuarto 42-57.
Dos triples de Rupnik seguidos, dos buenas defensas, y una nueva bandeja del base esloveno volvieron a dar ánimos a la reducida afición fuenlabreña, con apenas unas 1.645 almas en el Fernando Martín en una noche de miércoles laborable (50-57, min. 32).
Toda esa agresividad en defensa que el Fuenlabrada había olvidado en los tres primeros cuartos la recuperó en el último parcial, y cuando el Nymburk volvió a anotar, por medio de Wright, los locales ya estaban a seis puntos (53-59), mientras los checos tenían las cinco faltas gastadas con seis minutos por delante.
El joven base esloveno, tan genial como impulsivo, acabó tres minutos después excluido por cinco personales, pero Marc García tomó su relevo al triple para encadenar tres y poner a un punto al ‘Fuenla’ (69-70) con 1:20 por delante.
Pero en la jugada definitiva, con 18 segundos por delante y balón fuenlabreño, Popovic no encontró el camino al aro, agotó la posesión y vio cómo la victoria se escapaba del Fernando Martín. Una derrota inesperada, ante un rival inesperado, que podría costarle caro al Fuenlabrada en el futuro.
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