Los blancos resolvieron en la segunda parte un partido muy igualado. Causeur (17 puntos), Thompkins (16), Llull (14) y Tavares (10), en dobles dígitos de anotación
El Real Madrid se impuso a domicilio al BAXI Manresa en el último partido de la primera vuelta. Fue duro y los de Laso tuvieron que sacar su mejor versión en la segunda parte. Concretamente en 17 minutos en los que logró un parcial de 15-34, con el que superó el empuje de un rival que jugó a un gran nivel alentado por su afición y por el sueño de entrar en la Copa del Rey. Thompkins (16 puntos y 20 de valoración), Tavares (10 y 17), Causeur (17 y 18), Campazzo (9 y 13) y Llull (12 de sus 14 puntos en el último cuarto), fueron decisivos para sumar la decimotercera victoria en la Liga Endesa.
Como era de esperar por todo lo que se jugaba, el Manresa salió a morder alentado por un Nou Congost a reventar. Nueve puntos sin fallo para un 9-4 en el minuto cuatro. Pero el Real Madrid no se amedrentó y mediante el acierto exterior que no tuvo en Podgorica fue calmando los ánimos locales y tomando la iniciativa en el partido. Causeur, con ocho puntos, se erigió en el referente ofensivo de unos blancos que aguantaron bien el tirón inicial de los manresanos en el primer cuarto (22-22).
El Madrid, a remolque
Bajó el porcentaje de acierto madridista en el segundo cuarto, mientras que el Manresa mantuvo un nivel físico muy alto, siendo más agresivo en defensa que su rival. Fruto de ello, y de un Real Madrid que cometió muchas pérdidas (11 en 15 minutos), logró un primer parcial de 8-0, neutralizado por los blancos (32-32, min. 15), y acto seguido otro de 11-2 de la mano de Toolson y Lundberg, que abría una brecha de +7 (41-34, min. 18). A pesar de todo, los de Laso, rotando (en el primer minuto de este cuarto ya habían participado 11 jugadores) y sujetando mejor su rebote, recortaron distancias antes del descanso con unos buenos minutos de Campazzo (44-40).
La mejoría del Real Madrid llegó a partir de su crecimiento en defesa y agresividad. No fue tan permisivo con el Manresa en su aro. Gran culpa fue de Tavares, que se convirtió en un enorme problema para los locales. Laso encontró el equilibrio con el quinteto formado por Campazzo-Causeur-Yusta-Thompkins-Tavares, que cambió la dinámica del partido en el tercer cuarto. El base argentino marcó el tiempo de juego y entre el francés y el norteamericano, con un recital de este último desde el 6,75 m (tres triples y 13 puntos), se encargaron de darle la vuelta al marcador (59-63, min. 30).
Llull y defensa para resolver el partido
Con el Manresa todavía soñando con la Copa del Rey y la presión de su afición, la respuesta del Real Madrid fue tan contundente como definitiva. En un visto y no visto desniveló un encuentro tremendamente igualado. Apareció el que faltaba en el último cuarto: Llull. El balear anotó tres triples seguidos para liderar un parcial de 0-11 en tres minutos y colocar el 59-74 (min. 33). Intentó reengancharse el equipo dirigido por Peñarroya y se acercó con el 72-76 a falta de dos minutos, pero Llull (que terminó con 12 puntos el último cuarto) y un triple de Causeur sentenciaron la victoria blanca (78-83, min. 40).
Nota de Real Madrid • ACB Photo
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